La ‘improvisada’ visita de Trump
a México para ridiculizar aún más al genocida, corrupto y plagiador de Enrique
Peña Nieto, es mucho más que una simple cortina de humo, ambos son títeres de
las más altas élites que mueven los hilos del mundo, ambos sirven como ‘chivo
expiatorio’ de los verdaderos culpables, simples sicarios que han sido elegidos
para que sus estridentes escándalos sean el foco de atención dentro de las
mayorías, esas a quienes necesitan seguir manipulando, por parte de México
había que distraer de los constantes genocidios perpetrados por el estado desde
Ayotzinapa hasta Nochixtlán, pasando por la reciente revelación de las
ejecuciones extrajudiciales en Tanhuato, daños colaterales del despojo, del
saqueo, de la explotación y esclavitud que se vive en México desde finales de
los 60 con el modelo neoliberal impuesto por el Sionismo, grave la corrupción
sin duda, los crímenes de lesa humanidad y la falta de ética… Pero más grave
aun lo que no se dice, lo que no se cuestiona el origen de tantas desgracias,
el capitalismo despiadado que por cierto Hillary mantendrá en EUA
continuando con más guerras y golpes blandos en un sinfín de países para seguir
sometiéndolos al sionismo asesino… Trump hace excelente su trabajo, la reunión
entre ambos títeres fue el platillo estelar en todos los medios, ocultando los
gravísimos efectos de la relación México-EUA, entre el muro que escandaliza, la
tibieza y cobardía del Tele-presidente, distractores perfectos, a niveles de
los chapo montajes o las convenientes muertes de estrellas del canal dos.
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