© Proporcionado por Animal Político Un manifestante en la marcha por la familia, en la Ciudad de México. |
Manuel Ureste
Desde las once de la mañana de ayer sábado, miles de
personas se aglomeraron en la explanada del Auditorio de la Ciudad de México
para marchar en contra de la iniciativa de matrimonios igualitarios que el
presidente Peña Nieto envió al Congreso el pasado mes de mayo para su
discusión.
Cabe recordar que la propuesta del Ejecutivo plantea
que “el derecho a formar una familia le corresponde a todas las personas sin
importar su orientación sexual”, y propone eliminar del Código Civil Federal la
premisa que indica que la finalidad del matrimonio es “la perpetuación de la
especie”.
La propuesta de Peña también insta a que en el Código
Civil se agregue que la orientación sexual o la identidad de género no sean un
obstáculo para considerar si una persona es apta o no para adoptar un bebé, y
busca garantizar que cualquier persona pueda solicitar la expedición de una
nueva acta de nacimiento que reconozca su identidad de género, sin tener que
realizarse ningún procedimiento médico de reasignación de sexo.
Además de esta propuesta, la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (SCJN) publicó el viernes 23 una
jurisprudencia en la que concluye que ni la orientación sexual
ni el tipo de familia son relevantes para adoptar, sino que lo importante es la
“idoneidad de los adoptantes”, y el “interés superior del niño”.
Ante estas iniciativas y la decisión de la SCJN, miles
de personas del Frente Nacional por la Familia que portaban banderas y playeras
blancas, y que lanzaron consignas como ‘La familia es y debe ser como
Jesús, María y José’, marcharon en protesta desde el Auditorio hasta el
Ángel de la Independencia. Allí, precisamente, otro contingente de
manifestantes defendió, por el contrario, los matrimonios igualitarios y la
diversidad sexual, sin que se produjera ningún altercado entre ambas manifestaciones.
Animal Político preguntó a los manifestantes del
Frente Nacional por la Familia cuáles son los motivos por los que se oponen a
la iniciativa de Peña Nieto.
“La familia, como Dios la formó, es
hombre, mujer y niños”
Para Diana, uno de los puntos más conflictivos de la
propuesta de Peña Nieto reside en que cualquier persona, independientemente de
su orientación sexual, pueda formar una familia y adoptar niños, quitando esa
‘exclusividad’ a las parejas heterosexuales.
“La familia, como Dios la formó, es un hombre con una
mujer e hijos”, subrayó la ciudadana, quien además consideró que la propuesta
del Ejecutivo de garantizar la identidad de género a cualquier persona puede
poner en riesgo la integridad de los niños.
“Estamos en contra de que este Gobierno quiera que los
niños, desde los cuatro años, pueda decidir qué sexo elige, si es niño o niña.
Nos quieren quitar ese derecho a los padres de familia”, criticó.
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