En octubre del 2015, Jenaro
Villamil escribió en tono irónico: Hay un complot para derrumbar a las
instituciones mexicanas, vulnerar al Ejército y su prestigio nacional, utilizar
a las víctimas de las masacres de Tlatlaya, Iguala y Ayotzinapa –más las que se
acumulen– en un juego de poder comandado por el multimillonario norteamericano
George Soros y “fuerzas oscuras” internacionales, radicadas en Estados Unidos.
Por más delirante que parezca, esta conjura se armó en las oficinas del
excéntrico Soros, quien seguramente orquestó la desaparición de los 43 de
Ayotzinapa y los demás crímenes de estado, así como el ‘chapo-montaje’ para
crearle un grave problema de Estado a Peña Nieto, un desprestigio a nivel
mundial que pudiera esconder los intereses detrás… Y no sólo es el petróleo… Recientemente
el gran patrocinador del Narcotráfico, George Soros, ha planeado dar un giro a
su multimillonario negocio, no más cárteles, no más genocidio, no más daños
colaterales, ahora quiere legalizar las drogas, pero no sólo eso… A través de
la fachada de Open Society, a Soros hoy parece importarle ‘demasiado’ los
crímenes de lesa humanidad cometidos en México, mismos que gracias a él y
cumpliendo órdenes de sus jefes, han puesto a sus peones desde Díaz Ordaz hasta
Peña Nieto ha masacrar al pueblo a diestra y siniestra, todo con tal de
despojarlos, vender el país a precio de ‘remate’ y ‘limpiar’ el camino a
transnacionales… Hoy los jefes de George Soros, Los Rothschild,
sacrificarán a su títere más efectivo, lo culparán de absolutamente todo:
ignorante, corrupto, genocida, estúpido, y sí que lo es, pero mientras los
mexicanos aborrecen al pelele que usurpa Los Pinos, Los Dueños del Mundo,
representados por Soros militarizarán con sus ejércitos todas las calles del
país… México no sólo será el país más saqueado de Latinoamérica, el más
esclavizado, el de mayor pobreza… Será también carne de cañón para las próximas
guerras del Sionismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario