Vinicio Portela Hernández
Con una profunda confusión se quedaron los empleados de la Comisión Estatal
de los Derechos Humanos que fueron notificados, a través de una circular, que
iniciarán vacaciones a partir del próximo mes, contraviniendo el periodo
vacacional ya acordado.
Y es que, por órdenes del Presidente, Juan Oscar Trinidad Palacios, todos
los empleados de esa institución deberán tomar ese descanso obligatorio a
partir del primero de julio, sin escasas ni pretextos.
Los servidores públicos expresaron su enojo ya que el periodo vacacional se
encontraba dentro del periodo de mayo a octubre, pero Oficialía Mayor, sin
argumentar nada, cambió unilateralmente las fechas.
Para muchos de los trabajadores, esta medida es parte de las represalias
que el Ombudsman implementó ante la negativa de cambiar la sede de la Comisión
Estatal de los Derechos a un edificio alterno, aun cuando ese inmueble no
cuenta con lo necesario para que realicen sus labores.
Por lo anterior el personal de la CEDH se preguntan: ¿y sus derechos
laborales dónde quedan? y ¿cómo es posible que sucedan acciones como esta en un
organismo defensor de los derechos humanos?
Sin embargo, esta decisión autoritaria del Trinidad Palacios tiene tintes
entreguistas, aseguraron los afectados, ya que es muy raro que cuando el
conflicto magisterial está más incandescente, en su momento más álgido, el
Presidente de la CEDH los mande de vacaciones, “pareciera que quisiera que no
hubiera testigos y tener pretextos para no trabajar”, además de dejar en estado
de indefensión a la ciudadanía que podría necesitar de la ayuda y asesoramiento
en materia de derechos humanos.
Mientras tanto, los empleados de ese organismo autónomo iniciarán las
acciones necesarias para que se respete el periodo vacacional ya previsto con
anterioridad.
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