**Dios nos agarre confesados**
A
pesar de que a muchos no les gusta la intervención de la iglesia católica en
asuntos públicos que más les competen a los poderes, es justo decir, que, para
esta hora, en Chiapas, es preciso que todos le entren al tema, que todos sepan
para dónde va la ruta, por dónde hay que meter el hombro, desde cuando la
convocatoria es para todos y para que todos, jalen juntos en una sola
dirección.
Y
lo mismo han hecho las iglesias evangélicas de Chiapas, han sumados sus voces,
sus oraciones, porque este asunto del magisterio por fin se termine, no solo
porque llegó al fondo del callejón sin salida, sino porque está llevando entre
las patas a todos los chiapanecos, muchos sin deberla ni temerla, pero que resienten
la fuerza de la movilización magisterial y porque a todos entra el pánico
cuando se radicalizan las posturas, se cierran a la solución y los ciudadanos,
quedamos bailando con la más fea de la fiesta.
No
debería ser la iglesia el factor que determine el cause de una crisis o que sea
un solucionador de conflictos con el que hoy vivimos, pues baste recordar cuando
en la época zapatista monseñor Samuel Ruiz, siempre estuvo al centro del tema
desde el principio y el surgimiento armado traía consigo a la Comisión Nacional
de Intermediación (CONAI) como uno de sus instrumentos en tiempos de guerra.
Hoy,
Monseñor Fabio Castilla, que enmendó el dicho de "Si le va bien al pueblo,
le va bien al gobierno", es ahora un factor decisivo para que el asunto
magisterial se discuta donde se debe, en la Cámara de Diputados, y no en las
calles.
No
creo que "calentar" el ambiente a favor del gobierno sea la
preparación del proceso de desalojo: como bien dice la Secretaria de Educación,
Sonia Rincón Chanona, en Chiapas el tiempo del tolete ya pasó y hoy hay que
darle cauce a la solución consensuada, trabajada desde el esfuerzo para
construir un acuerdo, donde ambas partes, aporten a la solución, ya que a nadie
conviene la violencia.
Y
los maestros deben tener claridad en la posición radical que juegan: porque la
gente comenzará a irse en contra de ellos porque no les hace ningún sentido que
sean los afectados, cuando el “pleito” es con el gobierno federal.
No
han sabido los maestros transmitirles la necesidad de radicalizar sus jornadas
de lucha (quién va a querer entender a su verdugo) y eso se traduce en pérdida
de confianza y respaldo ciudadano, ya muy mermado que pudiera esfumarse en los
próximos días.
Vienen
días de resoluciones, se espera que tanto la autoridad como la dirigencia,
puedan entenderse como un empate entre ambas posturas.
Los
que le dan crédito a la CNTE dirán que ganaron porque midieron fuerza y no les
ganaron, al contrario, se llevaron "el trofeo" de Noxchistlán, Oaxaca
y con ello a ocho mártires que podrán revivir siempre en beneficio de su lucha.
Y
el gobierno apostándole a la resistencia de sus instituciones, sorteando el
desgaste, administrando la crisis, esperando a que sean ellos los que se
desgastan y cometen más errores y pierdan más frente a una sociedad harta de
ambas posturas simuladas que en nada los beneficia.
En
fin, vamos hacia tiempos difíciles, sin duda, por eso es bueno decir: que Dios
nos agarre confesados.
BASE DE DATOS…-
A
muchos gustó y a muchos molestó el tono sincero del gobernador, Manuel Velasco
Coello, ahora en el encuentro con sectores, incluso porque llamó a las cosas
por su nombre y se quitó el protocolo y habló como hablamos quienes estamos
entre personas de confianza.
Lo
cierto es que ese "mea culpa" de Velasco Coello no puede
interpretarse como un signo de debilidad, como un "no puedo" que
muchos insisten en entender en ese fragmento del vídeo que circula del evento
en Palapa de Gobierno.
Más
bien es la preparación de la siguiente etapa de la estrategia de contención,
comenzar a desmarcarse y poner en evidencia que el ofrecimiento de dialogo
nació aquí y allá, no supieron aprovecharlo. ***
A
Juan Carlos Gómez Aranda, secretario de Gobierno, se le da muy bien eso de
pedirle ayuda a la iglesia cuando tiene un problema grave entre las manos,
cuando sus mejores operadores políticos tiran para la barranca y están más
perdidos que una brújula en el Polo Norte.
Bien
por él, porque siempre los ha sabido conjuntar, pero la iglesia no puede tener
más capacidad de solución que el propio gobierno. ***
Willy
Ochoa llegó a la Secretaría General del CEN del PRI en México por prelación, es
decir, por mecánica, de chiripa, no precisamente porque sea el hombre fuerte de
Carolina Monroy, sino que ante la orfandad política en que lo dejó Manlio Fabio
Beltrones, pues no quedaba más que asumir las siguientes posiciones; tampoco
hay que darle lecturas desproporcionadas. ***
@irmajaque
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