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martes, 22 de marzo de 2016

PROGRAMA SUR-SURESTE SEGUNDA PARTE DE LA EMERGENCIA ROJA DEL CAFÉ. AGUILAR REYNA. ‏

Tapachula Chiapas. Juan Manuel Trinidad (INFOSUR) 
La crisis que enfrenta la cafeticultura está lejos de superarse, así lo dio a conocer Jorge Aguilar Reyna presidente del centro Agroecología San Francisco de Asís, la respuesta de la federación en el tema del financiamiento a los productores para poder realizar acciones que lleven a mejorar la producción, la renovación de plantaciones y atención a la plaga de la roya naranja han sido contrarias a las demandas del sector y ello se demuestra con el cierre de las ventanillas de incentivos a la producción que solamente tardaron abiertas cuatro días, cuando se suponía que el periodo de recepción de proyectos sería del 15 de febrero al 30 de abril, generando con ello una gran inconformidad de los cafetaleros no solamente de Chiapas sino de los 12 estados en donde se cultiva el aromático.
2 SENASICA Emergencia Roja CafeEnero- Febrero2016



El ingeniero Ignacio de Jesús Lastra Marín, director general de Zonas Tropicales dependiente de la Subsecretaría de Alimentación y Competitividad de la Sagarpa, en oficio número 214.-DGZT/078/2016, firmado el 19 de febrero pasado, da la mala noticia a los productores del cierre de la convocatoria para la recepción de solicitudes de los interesados en obtener incentivos a la producción del Componente Desarrollo Productivo Sur-Sureste operado por esa dependencia. Se establecía que permanecería abierta hasta el 30 de abril y solo duró cuatro días.
El argumento que el funcionario da -a las personas físicas y morales dedicadas a las actividades agropecuarias y acuícolas, y estados elegibles de la región Sur-Sureste- para declarar oficialmente el cierre de ventanillas para la recepción de solicitudes fue “la cuantiosa demanda de incentivos a la producción y la disponibilidad presupuestal para su atención” y que se realizaría la contabilidad de los recursos económicos solicitados, además de realizar un resumen de los montos recibidos por cada uno de los beneficiarios, mismo que formará parte de la minuta de trabajo y dice que “en forma paralela se iniciarán los dictámenes de los proyectos que cuentan con número de folio y que fueron recibidos en las ventanillas hasta el 19 de febrero de 2016, de conformidad con el artículo 147 de las Reglas de Operación para el ejercicio fiscal 2016”.
La decisión tomada afirma es de conformidad con los artículos 146, y 387, inciso h) de las Reglas de Operación publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre de 2015, así como con las atribuciones conferidas mediante los artículos 17 fracciones IV y XXIII, y 30 del Reglamento Interior de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Eso fue comunicado a los productores y está generando un serio malestar, sobre todo en el rubro del café, en donde se enfrenta una severa crisis financiera y productiva a raíz del surgimiento hace cuatro años de la plaga de la roya del café que tampoco ha sido bien atendida por esa dependencia federal.
Y es que se ha establecido que el Programa Sur-Sureste en su Componente Desarrollo Productivo busca incentivar la producción, dirigido a pequeños propietarios que no pueden aplicar a rubros como el Procafé que solamente es para aquellos con un máximo de cinco hectáreas y con el cierre de las ventanillas, dejaron fuera a cientos de cafetaleros en los 12 estados que cuentan con extensiones de entre 10 a 40 hectáreas, quedando totalmente desprotegidos, sin acceso a ningún tipo de apoyos, cuando supuestamente la política gubernamental federal busca impulsar a los estados de esta región para que superen la pobreza y marginación en base a las capacidades productivas.

Los cafetaleros desde la aparición de la roya naranja con intensidad a mediados del 2012, empezaron una lucha para demandar medidas emergentes ante la caída de la producción en muchos casos hasta en más del 50 por ciento, siendo hasta en los últimos meses que se determinó un programa de atención integral a ese sector, el cual va sumamente lento y por ello, requieren no solamente de algunos incentivos o entrega de plantas certificadas que son resistentes a la plaga, sino financiamientos e incluso renegociación de deudas que no se concretan por parte de las instituciones del ramo y mientras tanto, la crisis e incertidumbre del sector sigue creciendo.

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