Por: Gonzalo Egremy
ATEMORIZA EL
CEFERESO
+Envían escrito a la Auditoría
Superior de la Federación, para que revise destino de millones de pesos para
los servicios básicos en esa cárcel.
+Menor de edad no estuvo plagiada,
sino alojada por Institución oficial tras abandonar su casa para acusar a la
pareja de su mamá de abusos.
.
- Además de la inseguridad que ha provocado en la región, la prisión federal
ubicada en Villa Comaltitlán, ventila actos de corrupción a su interior.
De
acuerdo con la misiva (el miércoles de la semana pasada dimos a conocer aquí la
primera parte) signada por empleados, denuncian de una serie de presuntos
hechos al director, Eduardo Romero Espinoza.
“Millonarios
recursos destinados a proporcionar los servicios amparados por el contrato
suscrito entre la empresa Makovil y el Gobierno Federal, han sido desviados por
el Director de Operaciones de esa empresa Ulises Pérez Arroniz.
Por
lo que, en lugar de otorgar suministros de calidad, prefiere complacer al
encargado de la Dirección del penal, Eduardo Javier Romero Espinoza, poniendo a
su disposición vehículos propiedad de la empresa para él y su amiga, Sandra
Cruz Faviel.
Así
como: despensas con productos de lujo y de la más alta calidad; además de pago
de millones de pesos que Romero Espinoza (presuntamente, afirman los
denunciantes) reparte con altos funcionarios de los penales en el país, según
dichos del propio director, quien se jacta de estar muy bien con los actuales
mandos de dicho organismo”.
Refieren
que en repetidas ocasiones han acudido al Órgano Interno de Control, a cargo de
María del Carmen Archundia Escutia, pero ni ella ni el Director de
Responsabilidades, Gregorio García López, han querido tomar cartas en el asunto.
“Argumentan,
los antes señalados, que a la denuncia no la acompañan pruebas fehacientes,
situación por demás extraña ya que se les ha pedido que investiguen, lo que es
su obligación, pero a la fecha no han querido hacer nada por lo que los
responsabilizamos a él, al Comisionado, Eduardo Guerrero Durán y al Coordinador
de Centros Federales, Emanuel Castillo Ruiz, de cualquier suceso derivado de la
forma en que se maneja en Centro, como riñas, motines o evasiones que pudieran
suscitarse”, señalan en su carta.
Afirman
que en represalia contra aquellos que no aceptan quedarse callados ante los
abusos y vejaciones, “ya se están gestionando cambios de adscripción únicamente
para los chiapanecos que no estén de acuerdo con las políticas de Romero
Espinoza y su camarilla, con el fin de que sean cambiados a otros centros
federales y alejados de sus familias.
Finalmente
aseguran que ya enviaron una solicitud a la Auditoria Superior de la
Federación, para que se auditen los recursos destinados a esa prisión y a la
empresa Makobil, ya que, a pesar de ser iniciativa privada, se ha beneficiado
con cientos de millones del erario, esto para que salgan a la luz pública las
pillerías cometidas por funcionarios y empresarios deshonestos”.
El CEFERESO número 15 fue construido en zona de alto
riesgo (en el 2005 el río que se ubica contiguo a ese penal, se desbordó e
inundó toda esa área), durante los gobiernos de Felipe Calderón y Juan Sabines
Guerrero.
Fue concesionado para “su manejo” a la empresa
Makovil, y el gobierno le paga 90 millones de pesos cada mes a esa compañía,
sin embargo, el CEFERESO carece de juzgados federales y todos los días deben de
estar llevando a declarar a presos de alta peligrosidad a juzgados del fuero
común de Motozintla, de Huixtla y a veces a los de Distrito aquí en Tapachula.
Aparte de la pestilente corrupción que denuncian los
empleados, la sociedad de esta región tiene que vivir atemorizada por ese
CEFERESO que provoca que se eleven los índices de inseguridad, ¿no cree usted?
BISBISEO
Desde el domingo trascendió que la menor de edad,
que algunos decían estaba “desaparecida”, estuvo alojada en una casa por parte
la autoridad, hasta que la policía ministerial cumplimentara una orden de aprehensión
en contra del padrastro, acusado de haberla abusado//Salud.
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