· Esta
obra de más de 81 mdp sin mantenimiento en su infraestructura y sin funcionar
sus fuentes, entre ellas la lúdica.
· La
bomba de agua robada en y por la administración de Emmanuel Nivón nunca fue
sustituida.
René R. Coca.
Tapachula, Chis; AGO. 26
(interMEDIOS).- A
más de seis años de inaugurado el Parque Bicentenario de esta ciudad, éste luce
cada vez más abandonado por las autoridades municipales y se ha convertido en
un área más del paisaje urbano de Tapachula cuando su destino era darle modernidad
al primer cuadro de la ciudad, darle una imagen fresca para quienes lo
visitarán y que marcara la pauta del verdadero centro de la otrora Perla del
Soconusco.
Inaugurado el 15 de febrero
del 2009 por el entonces Gobernador Juan Sabines Guerrero y el Alcalde Ezequiel
Orduña Morga, además de líderes religiosos entre ellos del Nuncio Apostólico
Christophe Pierre, se pensaba que este parque sería el parte aguas entre lo
tradicional y el inicio de una ciudad moderna para los tapachultecos, aspecto
que con el paso del tiempo ha resultado falso a consecuencia del olvido y la
ineptitud de las autoridades municipales.
En un ejemplo de diversidad
religiosa por compartir las instalaciones entre la Catedral de San José y la
Iglesia Bautista, este Parque ha sido respetado por sus feligreses en ambos
templos; aspecto que no ocurre con el resto del Bicentenario.
El Parque Bicentenario contaba
con una fuente lúdica que al ritmo de la música, los chorros de agua tomaban
uniformidad combinada con las luces de colores que refrescaban a grandes y
chicos que entraban a ella; sin embargo, en la rapiña de los funcionarios de
Emmanuel Nivón se llevaron la bomba y el motor de esta fuente.
Durante un recorrido por las
diversas áreas de este parque que tuvo una inversión de 81.6 millones de pesos,
se puede observar que el techo de la pérgola, las tiras de madera podrida se
han vencido ante la falta de mantenimiento; las bancas metálicas ahora son un
foco de riesgo ante el óxido y las puntas o filos que tienen al desoldarse o
destruirse ya sea los asientos o los respaldos.
De igual forma, las lámparas
empotradas tanto en el piso de la explanada como al interior de las fuentes
están inservibles en su mayoría lo que hace que este parque luzca oscuro y
hasta tenebroso, y más en el área cercana a la radiodifusora, lugar que es
aprovechado por parejitas para demostrar sus emociones a veces desbordantes.
La parte trasera de la
Catedral de San José ahora funciona como cementerio de mobiliario metálico
oxidado y a unos cuantos metros el escombro de algunas obras de albañilería
abonan a este abandono; donde también luce el reloj que marcó la cuenta
regresiva de Izapa y ahora solo es otro objeto más.
Administraciones municipales
van y vienen con sus alcaldes constitucionales y sustitutos, quienes prometen
que el Parque Bicentenario será arreglado para devolver la dignidad de una obra
que fue construida con dinero privado del clero, pero que la gente ya no cree.
Pese a ello, este Parque Bicentenario ha sido testigo de eventos altruistas,
deportivos, culturales y sociales muy importantes, pero el gobierno y quienes
viven de él pareciera que se obsesionaron en darle una visión muy diferente. (iM
rrc).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario