TAPACHULA, CHIS.- Juan Manuel trinidad
El problema de la roya naranja en los
diversos estados productores de café, persiste y se ha incrementado de manera
alarmante por la apatía y desinterés de parte del gobierno federal que se ha
negado implementar las acciones y recomendaciones por parte de los organismos
internacionales, así como políticas públicas eficientes a favor de los
productores.
Organizaciones cafetaleras de las regiones
Soconusco, Sierra, Fronteriza, Selva y Centro del estado, solicitaron al
presidente Enrique Peña Nieto, impulsar un programa emergente de rescate
integral de la cafeticultura que se encuentra seriamente deteriorada por la
plaga de la roya y los cambios climáticos, que provocarán que en el caso de
Chiapas, en el ciclo 2015-2016, los pronósticos sean de alcanzar apenas 600 mil
quintales, cuando las cosechas normales superaban los 2.5 millones.
Dirigentes de las organizaciones firmaron la
propuesta en el marco del depósito de una ofrenda floral ante la estatua del
Trabajador Cafetalero y como “un desagravio y honra de la herencia cafetalera
de 200 años”, en el que volvieron a solicitar decretar el estado de emergencia
fitosanitaria, como ya lo hicieron el 7 de mayo del 2013 y que hasta la fecha
no ha tenido respuesta.
Acuerdos
Estos contemplan financiamientos oportunos y
de largo plazo, la reestructuración de pasivos, incentivos laborales para
situaciones culturales, un programa de mejoramiento y renovación de
plantaciones, toda vez que la roya ha agravado la situación en las comunidades
cafetaleras en donde se está viviendo un incremento de la pobreza, disminución
de ingresos y emigración.
Al respecto el Presidente del centro de
agroecología San Francisco, Jorge Aguilar Reina, dijo que ya les avisaron que
viene una baja producción, donde el evento no solo es por la roya, sino también
por la modificación de políticas públicas que impide que se haya adecuado un
programa emergente de rescate de la roya.
Precisó que hasta el momento no se han dado
las medidas de política financiera para reestructurar al sector, y todavía se
tiene el tema de la cartera vencida y de buró de crédito como un impedimento
legal para que los grupos puedan acceder al crédito.
Expresó que a 14 meses del anunció de la
liberación del crédito que el FERCAFE hizo, no se ha hecho, y el AMECAFE como
organismo de coordinación y gestión, le está quitando funciones la SAGARPA,
mientras que en Guatemala y Honduras, sus congresos han establecido programas y
fideicomisos para salvaguardar su cafeticultura, donde cada país invirtió cien
millones de dólares para hacer financiamiento al dos por ciento y al tres por
ciento a los cafetaleros y además dentro del destino del crédito admiten la
reestructura, lo que en México es casi imposible.
Subrayó que si algún cafetalero tuvo alguna
disminución en su producción en México, y cayó en cartera vencida, queda fuera
de todo tipo de apoyos, beneficios y programas, lo dejan morir, lo abandonan y
lo excluyen de los organismos financieros para reestructurarlo, mientras que
paralelamente en Guatemala y Honduras, el propio destino del fideicomiso
plantea la reestructuración.
Aseveró que por lo mismo las organizaciones
productoras de café en Chiapas, hicieron un merecido reconocimiento al Congreso
de Guatemala, por haber activado el fideicomiso de apoyo financiero para los
productores de sector cafetalero que permite su recuperación, así como para el
congreso de Honduras con la ley de reactivación financiera del sector
productivo del café.
Agregó que siendo Guatemala y Honduras,
países más pequeños y pobres que México, ya que casi el 50 por ciento de la
población de esas naciones cocina con gas, tienen mejores políticas públicas
para defender a su sector y por lo mismo el café se encuentra en plena
recuperación, diferente a lo que sucede en este país.
Dijo que México le está metiendo alrededor
de mil millones que son mil 500 pesos por hectárea, alrededor de 700 mil
hectáreas, que es en termino de incentivo y subsidio, y lo que plantean los
productores de café es el tema de reestructura financiera, donde se requiere
entre 50 y 60 mil pesos por hectárea para reactivarla, lo cual no es posible en
las actuales circunstancias porque hay un candado muy grande en términos de
acceso al financiamiento.
En ese sentido, lamentaron que “hasta hoy se
sigue negando al sector una declaratoria de emergencia que dé
respuesta integral y acompañada de una estrategia de políticas
públicas diferenciadas y que se adapte para cada situación, como han
sido recomendadas desde el 2013 por los organismos más relevantes como son
la ICO, FAO y OIRSA”.
Y es que aseguran que la falta de un
programa especial para atender al sector cafetalero está generando
consecuencias económicas, ecológicas y sociales que atentan contra el
patrimonio de los productores, la biodiversidad, la estabilidad social y la
gobernabilidad.
Señalan que la disminución en la cosecha del
aromático seguirá acentuándose en Chiapas y llegará a menos de 600 mil
quintales debido a la roya y al cambio climático. En este año por una fuerte
sequía que ya es considerada como anormal por la Comisión Nacional del Agua
(Conagua).
Asimismo, criticaron que la estrategia
seguida por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (Sagarpa), basada en el programa Procafé ha resultado totalmente
insuficiente, parcial e ineficaz para contener la plaga.
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