Mary Jose Díaz Flores
Finalmente se
entregó la constancia de mayoría a Fernando Castellanos Cal y Mayor en esta
capital quien de acuerdo al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana,
obtuvo el triunfo por tan solo 795 votos de diferencia contra el candidato del
Partido Acción Nacional, Francisco Rojas Toledo. De esta manera concluyó el
proceso que mantenía a los capitalinos en la incertidumbre. Ahora viene el
mayor de los retos que será el de cumplir con las promesas de campaña y sobre
todo convencer a quienes no respaldaron su proyecto de que será un
Alcalde para todos, pero también, tendrá que organizarse para deshacerse de la
bola de generales que lo rodean y que lo alejan de los ciudadanos, ser un
Presidente Municipal, cercano a la gente, no llenarse de guardaespaldas y
ubicar a quienes lo acompañarán con un verdadero perfil para ocupar los cargos
en los que serán asignados.
Los votos totales de
los candidatos fueron por 67 mil 385 votos para Fernando Castellanos Cal y
Mayor y 66 mil 590 votos para el Partido Acción Nacional, que hacen una
diferencia de 795 votos contra Francisco Rojas Toledo, que no ha dejado de
expresar su inconformidad, sin embargo en democracia se pierde por un voto, de
tal forma que esperamos se logren contener los ánimos una vez que se realizó un
conteo de voto por voto y casilla por casilla. Ahora esperamos también que
Castellanos Cal y Mayor cumpla con su promesa de trabajar para todos por
igual porque en “Tuxtla no hay ciudadanos de primera ni de segunda”. En
fin, las promesas de pavimentar una calle por día y las luminarias que son una
de las demandas más fuertes seguramente estarán muy presentes en los electores
de la capital.
CON FILO
Organizaciones
civiles aseguran que México no tiene una política integral de Estado frente a
la pobreza y la desigualdad, además aseguran que la pobreza afecta a quienes
trabajan, no sólo a las personas desempleadas y que aún con la Cruzada Contra
el Hambre, hay 600 mil personas más con carencia por acceso a la
alimentación que en 2012. El estudio revela también que la SAGARPA gasta
73 mil millones de pesos en 12 programas regresivos que deberían servir
para mejorar la economía de personas de escasos recursos, pero no cumplen con
el objetivo. Estos son los resultados de un informe presentado por organizaciones
de la Sociedad Civil agrupadas en la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza,
quienes también consideran que no hay razones para confiar en las promesas de
futuros beneficios porque haya crecimiento de la economía, además de que es
inaceptable celebrar avances de unas décimas de punto ante el aumento de la
pobreza y la disminución de los ingresos de la población pues el
“objetivo-país” debe ser erradicar la pobreza en esta generación. Y es que de
acuerdo con las cifras dadas a conocer recientemente por el Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) y el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 63.8 millones de
personas con un ingreso insuficiente para cubrir sus necesidades básicas, 3.2
millones más que en 2012, equivalentes a poco más de la mitad de la
población (53.3%) y entre ellos, 24.6 millones, uno de cada cinco mexicanos
(20.6%), sin ingreso suficiente para comer. Ante este panorama expusieron que
sin exigencia ciudadana y sin la construcción de acuerdos amplios con todos los
actores no se podrán lograr cambios de fondo porque hay resistencias a vencer:
eliminar los subsidios a las personas y grupos de altos ingresos para
invertirlos en desarrollar capacidad productiva de los pequeños productores,
afecta intereses poderosos; enfrentar la corrupción en serio para que los
recursos lleguen a su destino social, afecta a quienes se postularon para hacer
negocios a la sombra del presupuesto; y evitar el clientelismo y la
discrecionalidad en los apoyos sociales para convertirlos en derechos, afecta a
políticos de todos los colores.
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