La lucha por el poder no
es democracia
Vinicio Portela
Hernández
Inicia el mecate==== “La soberanía nacional
reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del
pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el
inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.” Artículo
39 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. ==XxX== Enredo: Puedo entender que el
apasionamiento de los ciudadanos es algo positivo en una contienda electoral,
estas ganas de participar activamente en el proceso de elección de nuestros
representantes es algo que aplaudo, es más, lo celebro ya que no somos
ciudadanos que nos dejamos sorprender o intimidar por aquellos que acostumbran
a comprar voluntades y ser quienes decidan. En un universo de más de tres
millones de electores en Chiapas, donde más un millón 600 son mujeres, es
triste darse cuenta que solo una tercera parte acude a ejercer su sufragio y de
estos uno de cada diez anula su boleta al no encontrar una representatividad
entre los candidatos o que no cree en el sistema de partidos. Esta cifra es
alarmante, ya que a pesar de que pedimos, gritamos y hasta berreamos, que
exista una democracia en el país, tampoco la mayoría hace nada por cambiar esta
situación y prefiere no ir a votar con el pretexto que no cree en las
instituciones electorales y de justicia, además, pretextan, que ya se sabe quién
va a ganar.
=----= La hilera: Sin embargo esta situación
no es de todo cierta, existen los contrastes, mientras en Chiapas apenas sobrepasamos
el 30 por ciento de participación en Nuevo León casi llegaron al 60 por ciento
y que es lo significativo es que entre estas dos entidades las listas nominales
son muy parecidas, hay más de tres millones de votantes. Es decir, la
diferencia no es que si hubo acarreos, compra de votos, mapaches electorales,
operación carrusel y todo lo que ustedes quieran, la diferencia es que allá si
fueron a votar y en nuestro estado no. =oOoO== Nudito: Y ya sé que esto no les
gusta a los que endiosan a sus candidatos, pero me
vale, la culpa de que tengamos los representantes que tenemos somos nosotros
mismos. Sino chequen este dato: en Tuxtla Gutiérrez, a la que ya se le domina
la joya de la corona, tenemos un padrón de electores de más de 408
mil votantes, de estos solo acudió a su casilla casi 139 mil, o sea una
participación del 34 por ciento. Esto demuestra el desdén ciudadano por la
participación electoral, no creen en los partidos políticos y no se sientes
identificados con los candidatos, que en su mayoría no representan liderazgo
ante la ciudadanía. Es así que estos datos dejan ver que no hay un compromiso
social, sino un valemadrismo generalizado donde el 70
por ciento de la ciudadanía le vale cacahuate quién gane o quién pierda,
lo que más les molesta es que no les dejen beber su santo trago, ósea que se les aplique la
Ley Seca, y no les dejen ver el partido de futbol a gusto, por los excesivos
cortes noticiosos de la elección. Ahora para ganar una Alcaldía, como es Tuxtla
Gutiérrez solo se necesitan 54 mil votos y eso es una burla para la democracia
que tanto pregonamos en redes sociales, cuando deberían ser la mayoría la que
elijamos, seguimos dejando que una minoría, 12 por ciento, controle la elección
de los representantes populares, que de populares no tienen nada. ==-_::_-== Añadido: Ahora, ante la apatía
ciudadana, se quiere defender el voto sin legitimación, un voto ñengo, escuálido, porque en cada
elección el que gana es el abstencionismo, los partidos están rebasados, ya no
representan el sentir de la población, de los líderes populares, ahora solo
buscan el poder por el poder, ejercer el mando como sí ellos fueran nuestros
jefes. Sí en verdad fueran democráticos realizarían una reforma electoral donde
sí el ganador no obtiene una legitimación del 50 más uno del electorado esa
elección se tendría que anular porque los votantes no se sienten representados
en los candidatos. Es por ello que inicié con el artículo 39 Constitucional,
porque no existe la soberanía con tan baja participación en las elecciones, no
existe soberanía cuando el 70 por ciento del electorado rechaza participar y un
80 por ciento del que participa no cree en las instituciones electorales, ya
sea el árbitro, la procuración o la impartición de justicia. Somos un pueblo
harto, un pueblo que cree firmemente en un engaño y que los partidos políticos
no están haciendo nada por que cambie esto, claro porque les conviene tener un
pueblo apático, que prefiera soccer y telenovelas y que le permita tener la
posibilidad de conseguir el acceso al poder cada vez menos votos. === Se terminó el
mecate.
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