Por: Gonzalo Egremy
ABSURDOS EN
CEFERESO
*Epidemia; seguridad y falta de
agua.
.-Más
temprano que tarde saltó la verdad de las infaustas acciones de altos
funcionarios de prisiones federales, en relación al CEFERESO de aquí.
Resulta que el Centro Federal de
Readaptación Social, número 15, en Villa Comaltitlán, fue edificado con la
categoría de “Mediana Seguridad”.
Y los 2,520 reos que serán traídos,
de diferentes estados, a esa prisión, las próximas semanas, ¡todos tienen “sello”
de ser de Alta Peligrosidad!
No es cosa menor esa “pequeña gran
diferencia” de que sentenciados por delitos de contra la salud (narcotráfico),
delincuencia organizada, secuestro y homicidas (sicarios), vengan a una prisión
de Mediana Seguridad.
Las prisiones, y las medidas de reclusión
que deben cumplir a pie juntillas los reos considerados por la Ley como de Alta
Peligrosidad, ¡son bastante diferentes! con reos de Mediana y de Mínima
peligrosidad.
A raíz del arribo aquí, la semana
pasada, de funcionarias de las prisiones federales, así como por la presunta
represión laboral a empleados de ese CEFERESO, éstos sospecharon de la actitud
de las primeras.
“Quienes hayan ideado traer a los
reos de alta peligrosidad a este CEFERESO de mediana seguridad, hicieron el
negociazo de su vida, a costa del engaño a todo un pueblo como el Soconusco”,
revelarían.
Precisaron los declarantes, que el
manual de normas de una prisión de alta seguridad, dista en mucho de una
calificada de mediana, como el CEFERESO número 15 en Villa Comaltitlán.
“Difícilmente un reo de cárcel de Máxima
Seguridad logra fugarse; Si lo hizo hace años el Chapo Guzmán, pero es uno
entre miles; sin embargo, en CEFERESOS de mediana seguridad, les resultará más
fácil pelarse a reos que poseen los medios para ello”, afirman los declarantes.
No descartan que “haya corrupción
entre los responsables del traslado de sentenciados de alta peligrosidad a esta
prisión de mediana seguridad; ahí se asomó mucho dinero, porque aquí estarán
casi con un pie afuera por ser un CEFERESO diferente a los de máxima
seguridad”.
La prisión federal número 15, en
Villa Comaltitlán, empezó ser construida en el 2010 en los gobiernos de Felipe
Calderón y Juan Sabines.
La inversión, indican diversas
fuentes, fue de ¡cuatro mil cuatrocientos millones de pesos!, para albergar a
2,520 presos de mediana peligrosidad.
Desde diciembre del 2013, cuando se
supone entraría en operación, el gobierno federal destina ¡mil 70 millones de
pesos! anualmente a la empresa concesionaria de prestación de servicios al
CEFERESO por veinte años.
En marzo del año pasado 2014, el
senador perredista, Zoé Robledo Aburto, pidió un punto de acuerdo en la Cámara
Alta, por las irregularidades que presenta la edificación del CEFERESO en una
zona inundable.
“Ante este riesgo latente, Zoé Robledo
pidió al actual gobierno federal que ni siquiera intente ocupar la prisión,
pues podría poner en riesgo la vida de internos y custodios.
“Fue un error la construcción de este
Cefereso en Villa Comaltitlán, pero será un doble error que se ponga en operación”,
afirmó el Senador.
Diversidad de sectores sociales de la Costa-Soconusco, han protestado por
la construcción del CEFERESO; ante los reclamos, las autoridades se vieron
obligadas a retrasar la puesta en operación del centro penitenciario.
La prisión fue construida sobre la cuenca del Rio Vado Ancho, una zona
que en 2005, tras el paso del Huracán Stan, quedó destruida, al igual que en
1998 con el paso del meteoro Micht.
Como se aprecia el panorama, más allá de la zona inundable en donde fue
edificada la prisión, así como las irregularidades graves en los permisos
oficiales de construcción, hoy salta otro botón de muestra de corrupción.
Porque no se le puede llamar de otra forma el insano interés de altos
funcionarios de las prisiones federales, de traer al CEFERESO de aquí a reos
calificados de alta peligrosidad cuando la prisión es de mediana seguridad.
Entonces no se duda que entre los trasladados a ese CEFERESO, se
encuentran reconocidos jefes de cárteles de la droga, como un Chapo Guzmán, o
sicarios como aquel publicitado que gustaba de “desintegrar los cadáveres con
ácido en tambos".
Y a todo lo anterior, cabe preguntar ¿Y nuestros legisladores buscan ya
alzar la voz para que el gobierno federal frene que la zona se convierta en el
edén del crimen organizado?
Quizá sí, y nosotros estemos
pecando de incrédulos, ¿no cree usted?
BISBISEO
Cuidemos y empecemos a almacenar el agua en nuestros hogares, porque la
CFE vuelve una vez más a afectar a miles de hogares de Tapachula, al “dar
mantenimiento”, la próxima semana, a la mini hidroeléctrica José Cecilio del
Valle, y cortar el suministro de agua al canal desarenador del COAPATAP//Aunque
el director de éste último organismo paramunicipal, José Luis Maldonado, había
dicho el año pasado que en enero pasado iniciaría la construcción de otro
cárcamo para no depender del agua que salen de las turbinas de la José Cecilio
del Valle//¿Qué ocurrió?//Salud.
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