• Dañan a más de 3.5 millones de productores
• Pérdidas económicas al no poder vender arriba de sus costos de
producción
México, D, F; 26 de octubre de 2014. (BOLETIN).- La Confederación Nacional Campesina manifestó hoy su
preocupación por la baja de los precios internacionales del maíz, trigo, sorgo
y otros granos básicos, que dañan a más de 3.5 millones de productores del país
al no poder vender por arriba de sus costos de producción, lo que se traduce en
pérdidas económicas a pesar de haber obtenido cosechas récord en el año.
El senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la CNC, reconoció
que el Gobierno Federal ha optado para enfrentar este problema por la
ampliación de los beneficios que implica la agricultura por contrato y por la
reconversión productiva de los cultivos agrícolas, como es el caso del maíz
blanco del que México es autosuficiente y el del maíz amarillo que se tiene que
importar cuando en el territorio nacional se puede elevar su producción.
El
también presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería en el Senado de la
República participó en la reciente reunión de la Conferencia Nacional de
Gobernadores (CONAGO) en la que se analizó la forma de fortalecer los esquemas
de comercialización en el sector agroalimentario, durante la cual reconoció los
avances que se han logrado, gracias al impulso dado a reformas estructurales,
como la Energética, que, en este caso, se traducirá en la producción de
fertilizantes para el campo.
En
cuanto al problema de la caída de los precios, el dirigente de la CNC anunció
que en el Congreso se revisarán las reglas de operación, leyes y el presupuesto
que tienen que ver con el campo, así como los esquemas de comercialización y los
programas de incentivos a insumos, con el objetivo de promover la
transformación del agro y el bienestar de las familias del sector rural.
De
acuerdo con la Comisión, en el 2010 en la reunión de ministros de agricultura
del G-20, de la que México es partícipe, recibió 5 recomendaciones entre las
cuales se destacaba como urgente apoyar a la agricultura familiar y las
políticas públicas agrícolas, ante la amenaza de que los alimentos se
mantendrían en niveles de precios muy altos en los próximos diez años y en un
momento en que esto se ha convertido en una de las principales advertencias a
la seguridad alimentaria.
En
este contexto, el 22 de diciembre de 2011 la Asamblea General de las Naciones
Unidas proclamó el 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar con
el objetivo de centrar la atención mundial sobre su importante papel en la
mitigación del hambre y la pobreza; así como aumentar la seguridad alimentaria
y la nutrición, mejorar los medios de vida, la gestión de los recursos
naturales, la protección del medio ambiente y lograr el desarrollo sostenible
en las zonas rurales.
Recientemente,
el senado se pronunció al respecto y en la Comisión de Agricultura y Ganadería
se trabaja para generar las
condiciones que permitan al productor márgenes adecuados de rentabilidad y al
consumidor precios accesibles en los productos, a través de mecanismos
regulatorios que no impidan el libre comercio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario