Por: Raúl
Eduardo Bonifaz M.
Para la mayoría de los ciudadanos
del mundo, hablar de partidos políticos es hablar de un grupo organizado que se
prepara para una competencia que busca lograr un triunfo electoral para un
cargo de elección popular, Presidente Municipal, Síndico, Regidor, Diputado
Local o Federal, Senador, Gobernador y Presidente de la República. En resumen
para acceder al gobierno.
En la mayoría de los casos, la
mayoría de sus integrantes o seguidores, desconoce su historia, principios,
ideología, estatutos o normas y desde su surgimiento los partidos políticos han
sido cuestionados debido a su naturaleza y a la forma en que desempeñan sus
funciones.
Los estudiosos que han escrito sobre
estas instituciones políticas, han destacado el carácter excluyente y la
clara distinción entre dirigentes y dirigidos; en la actualidad son señalados
como uno de los actores del pobre desempeño de la democracia en algunos países.
Desde esta perspectiva, los partidos políticos son actores fundamentales para
la calidad de la democracia que cada vez se encuentran más distanciados de la
ciudadanía. Esa distancia entre ciudadanos y partidos políticos sería explicada
entre otras muchas razones, por la falta de eficacia y transparencia de
las organizaciones partidistas, su capacidad de chantaje, su bajo grado de
democracia interna y su incapacidad de cumplir las promesas electorales, porque
han dejado de representar los intereses de la mayoría de la gente y se han
convertido en oficinas burocráticas.
Si bien se ha hablado de que uno de
los problemas que enfrentan es la escasa confianza que los ciudadanos
depositan hacia estas instituciones públicas, estudios comparados muestran que
la desconfianza hacia los partidos políticos coexiste con un considerable apoyo
a los mismos, al considerar que siguen siendo los actores centrales en el
funcionamiento de la democracia. Son organizaciones que crean y sustentan
muchas de las instituciones del Estado. Desempeñan funciones sociales y
políticas imprescindibles en una democracia. Son ellos quienes estructuran la
competencia electoral, seleccionan a las y los candidatos, permiten la creación
de políticas públicas, pueden sacar en elecciones (libres o no), a sus
dirigentes y orientan las preferencias ciudadanas.
Ante las decisiones que los partidos
políticos van a tomar en fechas próximas, es necesario que estén a la altura de
las circunstancias y de lo mejor que sea para el estado y para el país. Los
actores políticos deben caminar juntos, dialogar para construir consensos y
mandar un mensaje de confianza y aliento a esta y a las futuras generaciones.
En diciembre del 2012, entró en
vigor el Pacto por México, el acuerdo político más relevante que se ha
realizado en décadas en nuestro país, el cual marcó la responsabilidad
histórica de los partidos políticos.
Ese es uno de los grandes ejemplos
de que los partidos son más importantes de lo que creemos, toman decisiones por
todos nosotros y eso implica que tomen las mejores decisiones, y las mejores
responsabilidades.
Octubre
de 2014.
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