• Más de 20 mil personas conocieron las riquezas culturales,
naturales y gastronómicas
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Puebla, Puebla.- Un éxito fue la
participación de Chiapas en el Festival Internacional 5 de Mayo, organizado por
el Gobierno del Estado de Puebla, donde la entidad chiapaneca fue invitada de
honor y mostró toda su diversidad cultural, natural, artesanal, gastronómica,
posicionándose como destino turístico.
Durante 21 días, miles de personas que
asistieron a las exposiciones en la Casa de la Cultura de Puebla, conocieron
los productos y servicios de calidad que ofrece Chiapas, logrando cautivar a un
mercado que ahora muestra su interés por conocer al estado.
En
este sentido, Mario Uvence Rojas, secretario de Turismo del Estado de Chiapas,
agradeció al gobierno de Puebla la invitación al festival, donde se instaló una
exposición que fue vista por más de 20 mil personas.
“Durante la exposición los visitantes
degustaron la comida típica acompañada de bebidas de la región como el
tascalate. Asimismo a través de una pantalla digital conocieron los destinos ecoturísticos
que tiene Chiapas, donde se puede practicar turismo de aventura, de naturaleza,
de romance, de negocios, de placer. Además conocieron los tres pueblos mágicos
que tiene el estado y de ellos sus fiestas, su cultura y gastronomía”, detalló.
A través de un paseo virtual, los visitantes
disfrutaron de la Ruta del Café, cascadas, lagos, ríos, la Sima de las
Cotorras, apreciaron las majestuosas ruinas de Palenque, Bonampak y Yaxchilán y
por supuesto durante todo el recorrido escucharon el son de la marimba.
En este festival, el Consejo Estatal
para la Cultura y las Artes de Chiapas y el Instituto Casa Chiapas tuvieron una
importante participación al llevar a grandes músicos, escritores, artesanos y
artistas plásticos de la entidad.
De la muestra pictórica y gráfica,
destacaron las obras de los maestros Juan Manuel Vásquez, Juan Chawuc, Jesús
Omar Alfonso, Laura Michel Gallegos, César Corzo, Rodolfo Disner y Luis
Alaminos entre otros artistas chiapanecos
La casa de Cultura se ornamentó al
recibir los Jaguares de barro de Amatenango del Valle, el Árbol de la Vida hecho
por metalisteros chiapanecos y cojines decorados con los textiles bordados a
mano por las indígenas de los Altos, entre otras piezas dignas de ser
reconocidas.
Para
cerrar este magno evento se presentó Alondra de la Parra y la filarmónica 5 de mayo,
concluyendo con gran éxito la presencia de Chiapas en este festival.
