Irma Ramírez Molina/
En poco tiempo Tuxtla Gutiérrez recuperará a su
afluente principal que resulta un emblema de la ciudad: el río Sabinal, el ahora
arroyito de tantos recuerdos bonitos como de desgracias, ya que atraviesa casi
toda a ciudad.
Esta recuperación se logrará en breve, gracias a la
construcción de las dos plantas de tratamiento de aguas residuales, la Tuchtlán
en el poniente y la de Paso Limón en el oriente de la ciudad
Incluso esta semana fue recorrida por las autoridades estatales,
junto con el director general de Banobras, Alfredo del Mazo Maza, para
verificar el grado de avance que llevan hasta este momento.
Allí se informó que el avance en la construcción de la
planta de Paso Limón es del 63 por ciento, mientras que los colectores
registran un adelanto que va del 25 al 40 por ciento.
En sí, es ya una realidad la construcción de estas
plantas que iniciarán su operación en breve, gracias al manejo transparente de
los recursos federales, que se han mezclado con los de la banca privada, para
dotar a la capital del estado de la infraestructura necesaria para la operación
de este proyecto.
Es decir se está viendo ya la construcción, ya no es
sólo el anuncio de la inversión de millones como sucedió, sino que se están
llevando a cabo.