JOSÉ JUAN BALCÁZAR
TRANSPARENCIA, EL RETO
El cargo que
desempeña Miguel Agustín López Camacho no es nada fácil sobre todo en estos
tiempos en que la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos exige
firmeza en las acciones y ser guardián que la paga del erario se aplique
correctamente debe traer consecuencias con algunos que se sienten incómodos que
los vigilen, les apliquen auditorías, hagan ver sus errores y reconvenir, ya no
se diga en aquellos que son objeto de sanciones administrativas o incluso
penales por pasarse de lanza o de vivos.
Desde su llegada
como titular de la Función Pública, el contador público originario de Tapilula
generó buenas expectativas y ha ido cumpliendo con la tarea dada, lo que
seguramente le ha traído el respaldo y la confianza del gobernador Manuel
Velasco que puso en sus manos y en su experiencia esta encomienda en el
gabinete que, dicho sea de paso, en otros años y en otros gobiernos no cumplió
con su labor y sólo fue instrumento para tapar el cochinero que dejaron, para
no ir muy lejos, los sabinistas.
Después de un
sexenio terrible en lo administrativo, irresponsable en el ejercicio de los
recursos y abusivo en la aplicación de las leyes, toca ahora que las cosas sean
distintas y la secretaría de la Función Pública tiene una de las tareas más
delicadas, para no permitir que se caiga en lo que se condena y para se
respeten las normas, se ajusten los cinturones y se cumpla con las metas
diseñadas por este gobierno que partió de una realidad adversa, sin dinero y
con muchas deudas y demasiadas esperanzas.
Miguel Agustín
López Camacho es viejo lobo de mar, conoce a fondo el tema de los números, de
las auditorías y de la rendición de cuentas públicas. A eso se ha dedicado toda
su vida profesional y esta experiencia en su nueva responsabilidad augura que
el cambio no sólo vendrá del nombre y de la persona, sino de la acción, el
compromiso y el conocimiento del terreno que se pisa. Con ello, este gobierno estaría
cumpliendo con uno de las responsabilidades más reclamadas: el de la
transparencia.
--Bien dice el
dicho que cochi que come pollito aunque le quemen el hocico y eso pasa con un
par de tunantes de San Cristóbal que han logrado colarse al gobierno.
Uno es Hugo Pérez,
impulsor de las invasiones, y el otro Marranito Díaz Ochoa.
Hugo Pérez anda
desatado queriendo convertirse en alcalde y en esa obcecación atropella y
comete infinidad de delitos.
Marranito Díaz
Ochoa, por su parte, al saber a qué le tira, pero hace todo, menos cumplir con
su encargo público.
Hugo Pérez es
subsecretario de Transporte en Los Altos y Marranito subsecretario de gobierno
en la misma región.
De los dos no se
hace uno.
Sirven para
maldita la cosa.
Con decir que
ayer el propio Marranito Díaz Ochoa encabezó la toma de la presidencia
municipal.
¿En qué mundo
vivimos, Agripina?
La neta está
cabrón que sea el propio subsecretario de gobierno quien encabece la toma de
alcaldías.
Con esos amigos,
¿para qué quieren enemigos los del gobierno?
Tronco de aliados
y, peor, tronco de operadores políticos.
Neta, no se puede
ir por el mundo con esos sostenes.
Si no es Chana es
Juana pero siempre hay una bronca, y protagonizada por un empleado del propio
gobierno.
¿A qué le tira
este par de malandrines?
¿Es la forma de
pagar el favor de haberlos metido a la nómina y sobre todo de haberlos
rescatado de la ignominia?
¿Así agradecen el
reciclaje político?
No, pos, está muy
cabrona la situación.
--Primero fue el
huevo, luego el limón, ahora es el pescado.
Los precios
inalcanzables y la PROFECO bien, gracias.
Se entiende que
el encarecimiento de algunos precios es en el nivel nacional y está ajeno al
control local, pero no todo.
En esta temporada
es costumbre que por ser cuaresma le suban a los precios de los mariscos, pero
no tanto.
Y hay un abuso
porque la PROFECO está como muerta, como ciega, sorda y muda.
Esto recuerda que
como que ya va siendo hora que esta herencia de Juan Sabines sea removida del
cargo.
¿Para qué quieren
los chiapanecos una delegada de la PROFECO que es como palo: ni los ve ni los
oye?
Se requiere una
delegación de la PROFECO que se la juegue con los consumidores chiapanecos.
Una PROFECO que
se ajuste los pantalones y le entre a los chingadazos contra los abusos de los
prestadores de servicios.
Pero si se va a
tener una PROFECO de utilería o de adorno, ¿pa qué pictes?
Y si el cargo es
por cuota o complicidad del pasado, más pior.
--Una cosa es que
algunos maestros se sientan, se digan, se autonombren democráticos, y otra que
se pasen de tueste.
Resulta que en la
comunidad El Jardín, en Simojovel, unos maestros de este bloque secuestraron al
jefe de la zona escolar bilingüe.
Por sus pistolas
lo agarraron, lo amarraron como iguana y lo metieron a un aula con rejas cual
cárcel.
La intención de
estas bellísimas personas que se dicen maestros es que el supervisor les valide
la reubicación de los “democráticos”.
¡Qué manera tan
democrática de resolver los asuntos laborales!
Pero ya salió el
peine.
Dicen que el
maestro que encabezó este secuestro se llama José Domingo Pérez Hernández y
quiere ser candidato del PRD.
Le está tirando a
la alcaldía de Simojovel y por eso hace este tipo de acciones ilegales.
Piensa el gran
estratega político y electoral que con eso se va a echar a la gente a la bolsa.
¡Qué Maquiavelo
ni que la tiznada, él hace lo que le viene a su cabecita y sanseacabó!
Es que de
principiantes creer que así se va a ganar la candidatura y después la elección.
Es de ignorantes
creer que un simple supervisor tiene facultades para aprobar reubicación de
maestros en diferentes comunidades.
¿No han leído el
manual de contratación y asignación de plazas docentes?
¿O tan acostumbrados
a hacer lo que se les hincha su gana están estos “democráticos”?
Y lo jodido es
que esos son los que educan a los niños de Chiapas.
--La verdad es
que el gobierno no sólo rescató a toda la fauna del parque Amikú, sino a buena
parte de la fauna política del estado.
Cuestión de
revisar las nóminas y darse cuenta que cual más ya está en la mamazón.
Aunque no sirvan
ni para atrancador de puerta o cuña de muebles con patas cortas, pero ya están
cobrando.
Hay incluso unos
que no sólo hablaron mal del actual gobernador, sino jugaron las contras en el
proceso electoral.
Claro, de parte
del mandatario hay una generosidad excesiva, pero de parte de estos
oportunistas hay un desmedido cinismo.
Eso de cambiar de
piel se les da más fácil que a las víboras.
--La detención
del ex alcalde de Escuintla, Carlos González Moreno, de afiliación ecologista,
debe poner las barbas a remojar de muchos más.
Tanto los que le
metieron el diente galán al presupuesto como a los que ahora le están metiendo
con singular alegría.
Que non crean que
por ser del partido en el gobierno se pueden pasar de vivos y no les caerá el
peso de la ley.
Es que de plano
hay unos que llegaron a la alcaldía con una mano adelante y otra atrás y ahora
son los grandes ricos del pueblo.
Hay uno, por
ejemplo, que hasta cree que creció unos centímetros de
estatura y ya se siente del tamaño de su primo Silver Corzo.
Pos estará a la
altura pero de sus transas.
Nomás basta con
ver lo que presume de propiedades, caballos de cuarto de milla y demás lujos.
Hasta zoológico
particular se mandó a hacer en su rancho.
¿Iday, no que muy
decente?
¿Dónde está aquel
que hablaba pestes de su primo Silver y decía que no iba a robar ni un peso?
Pues ya se
demostró otra vez que más pronto cae un hablador que un bigotón chaparro
fachota del chicote, el de las películas de Jorge Negrete.
Y hay un chingo
de tela de dónde cortar.
Y conste que esa
tela no es porque le tengan que cortar a sus pantalones que le quedan
gigantescos.
Nel pastel, esa tela
es de todas las raterías que ha hecho en apenas un año y cacho de gobierno.
Imagínese, a su
síndico le dicen de apodo la rata.
Y para cerrar el
círculo el asesor en honestidad, decencia, pulcritud y santidad es Abdel.
--Iván Camacho
Morales asumió ayer la secretaría académica de la UNACH, lo que es una buena
noticia.
Gente cercana al
rector Jaime Valls, llega a trabajar en un área importante que asegura la
entera confianza en el último tramo del rectorado.
Iván Camacho, no
hay duda, es un joven que ha desempeñado un excelente trabajo en la función
pública.
Ligado al rector,
de todas las confianzas, su designación viene a confirmar el compromiso de
concluir una etapa con la gente más confiable.
Es, por otro
lado, una oportunidad para que Iván Camacho demuestre su capacidad académica.
Y qué bueno que a
los jóvenes se les abra espacios para contribuir al desarrollo académico de la
máxima casa de estudios.
--AVISO
INOPORTUNO.
Señor Marranito:
hay que ser cochi pero no tan trompudo. Atentamente, las víctimas de su
chiquero.