VUELVEN LOS
“DEMOCRÁTICOS”
José Juan Balcázar.
Los maestros y
maestras (pa’ que no se sientan las partidarias de foxear con los sexos) de la
CNTE, que se hacen llamar democráticos, volvieron a las andadas ayer y causaron
destrozos al edificio del congreso del estado y agredieron a una reportera del
legislativo y a un reportero de Tapachula, a quien destruyeron su cámara
fotográfica, como demostración violenta de lo que, con el argumento de la lucha
sindical o la lucha contra las reformas educativas, son capaces de hacer los
que educan a los niños chiapanecos.
No es nuevo que
los de la CNTE arremetan contra edificios públicos y agredan a periodistas,
como tampoco es nuevo que tiren la piedra y escondan la mano, que se tornen
violentos, destruyan, y salgan con el cuento que no fueron ellos, que se trata
de infiltrados del gobierno o del imperialismo yanqui o quién sabe de qué poder
oscuro que intenta socavar la pacífica y siempre inteligente protesta
magisterial, que desde hace 50 años no cambia de estrategia y sigue recurriendo
a la marcha y a los bloqueos.
Se ha dicho
siempre: los maestros tienen en sus manos la transformación de la sociedad a
través de la mejor herramienta que pueda haber en el mundo: el conocimiento. Pero
no como los maestros oaxaqueños que les enseñan a los niños a cantar “Venceremos”
en lugar del himno nacional, sino a través de una enseñanza que sea capaz de
cambiar la perspectiva de ver y enfrentar la vida; ellos tienen cotidianamente
la oportunidad de incidir en el pensamiento y en la conducta de los niños que
luego serán adultos.
Pero si en lugar
de ocuparse de enseñar a los niños, de educarlos para la vida y dotarlos de las
herramientas del conocimiento y de formarlos como individuos con decisiones
propias para revelarse al sometimiento político, los maestros se dedican a la
grilla sindical, a pelear privilegios, a chantajear al gobierno, a agredir a la
sociedad, a dedicarle más tiempo a las protestas, a los paros y bloqueos de
carreteras, pues difícilmente se tendrá al hombre nuevo que tanto han postulado
personajes como el Che Guevara.
--El edificio del
congreso del estado recibió ayer una probadita de la sapiencia y pacifismo de
los llamados maestros democráticos aglutinados en la CNTE.
Nomás le
rompieron su máuser a una puerta que luego fue estrellada contra los cristales.
Lo demás fueron
manchones de pinturas que arrojaron manos anónimas.
Según Adelfo
Gómez, líder de la sección 7 del SNTE, no fueron los maestros los destructores.
Salió con la
cantaleta de siempre: fueron infiltrados.
Pues sí, son
infiltrados; todos los que protestaron ayer lo son.
¿Cómo chingaos se
explica que los maestros de Chiapas, que deben estar partiéndose la madre en
las aulas, anden haciendo desmadre y medio?
Nadie en su sano
juicio aprueba semejante actuar de un maestro que tiene la responsabilidad de
enseñar al hijo de alguien.
Uta, el dilema
infame, ¿qué putas puede enseñar quien se comporta como vándalo?
Hay, por
supuesto, maneras inteligentes de protestar.
Pero los de la
CNTE se van por la vía fácil: dejar tiradas las aulas, mandar a la tiznada a
los alumnos y marchar, gritar consignas y causar destrozos.
Maneras de
mentarles la madre al gobierno, a los críticos de sus actos y a la gente, hay.
Una manera sería
que la enseñanza, además de continua en las fechas que marca el calendario,
fuera de calidad.
¿Cómo podría
negársele a un maestro, o maestra, que ha transformado la conciencia del
alumno, mejores condiciones laborales?
¿Quién se
atrevería a criticar al maestro, o maestra, que le cambió la perspectiva de
vida sobre todo a los más pobres?
Y si hay
capacidad para organizarse para protestar, para desmadrar ciudades, debe
haberla para empeñarse en darle un vuelco a la enseñanza.
Por supuesto que
se está predicando en el desierto, pero la esperanza de un chispazo ahí está.
Queda claro, sin
embargo, que con liderazgos como el de Adelfo Gómez no se puede esperar la gran
cosa.
--La respetancia
se ha perdido, de plano.
Los
alcoholímetros han metido en aprietos a más de uno, conocido, pariente o
personaje del circo polaco.
El fin de semana
cayó tras las fauces del alcoholímetro el notario público Luis Gabriel
Sánchez.
Bueno, a este fulano ya lo agarraron de su
puerquito.
Primero, recordarán, cuando se disponía a
entrar a un bar de la 16 poniente de Tuxtla, lo agarraron como pera loca.
Le pegaron una madrina y le quitaron su
cartera, celular, reloj y todo lo que llevaba.
No le quitaron la virginidad, porque los
ladrones llevaban prisa, sino quién sabe qué hubiera pasado.
Y eso ocurrió cuando fungía como flamante
asesor de la secretaría de Turismo en el sexenio pasado.
Por más que se presentó como picudo del
gobierno sabinista, le tundieron galán cual Fabiruchis zoque.
El chiste es que en estos días el Fabiruchis
Sánchez, perdón, Luis Gabriel Sánchez, volvió a caer en la preventiva.
Lo agarraron cuando conducía un vehículo y en
un puesto de revisión de alcoholímetro no pasó la prueba.
¡A la popular con todo y chivas!
No le crean al confinero pero dicen que al
día siguiente llegó Nana Nina a sacar de la cárcel al notario José Candelario
Tres Patines.
Pagó su condena, pero no se libró de la
exhibida en los periódicos.
Su nombre apareció en una lista, pero no de notarios
importantes del país, sino de bolos que cayeron a la chirola.
Ni modos, si en el Torito ya cayó la Rebeca
Jones y la Gloria Calzada, que aquí no caiga Luis Gabriel Sánchez.
Pa’ acabar pronto, menos grave es caer por
bolo que caer de la gracia del gobernante en turno.
Y peor si se ha caído de la gracia por
traidor, eso sí que ichi.
--Por cierto, hablando de bolos y
alcoholímetro, otro que cayó fue un tal Hugo Enrique Garay Ramírez.
Nomás que este ínclito no cayó en Tuxtla sino
en Cintalapa.
Al momento de ser detenido para la prueba,
cuentan, quiso sorprender y sobornar a los polis.
No contaba con que los polis chiapanecos son
unas lindísimas personas, honestísimas y no iban a caer en la tentación.
Su detención dentro del programa preventivo
del alcoholímetro causó furor entre los nitus.
Es que dicen que es te fulano se pasa de
tueste y se siente la divina garza en el pueblo.
No lo pueden ver ni en pintura y trae a todo
mundo encabronado con sus ínfulas de gran mamón.
Así que ahora que cayó preso por bolo, la
gente espera que lo pongan de patitas en la calle de su chamba en el municipio.
Se cruzan apuestas.
--En la Unión Ganadera de Chiapas no hay
vuelta de hoja, Tito Brindis trae el respaldo de la mayoría de los ganaderos.
A donde quiera se ha parado ha logrado el
apoyo decidido de los productores pecuarios.
Y qué bueno haya unidad de los ganaderos,
sobre todo de los productores del sector social que son los que más apoyo
necesitan.
La Unión Ganadera necesita un relanzamiento
con un nuevo liderazgo y una visión de mayor compromiso.
Tito Brindis trae justamente una propuesta
atractiva para incentivar y reactivar la ganadería chiapaneca.
Nuestro estado pasó de ser el primero o
segundo productor de ganado a estar ahora en los últimos lugares.
El tráfico de cabezas de ganado para engorda
en otros estados ha acabado con la ganadería local.
No es posible que la totalidad de reses que
se sacrifican en Chiapas vengan de fuera del estado.
Esa es una tendencia que debe revertirse y
sólo se logrará con una gente comprometida con el sector.
Es ahí donde Tito Brindis ha despertado el
interés y el apoyo de la totalidad de las Asociaciones Ganaderas del estado.
Y su elección como presidente de la Unión
Ganadera de Chiapas es cuestión de tiempo.
¿O a poco alguien se va a oponer que en el
sector ganadero haya unidad y trabajo?
¿Habrá alguien que le apueste a descomponer
el sector ganadero y privilegiar sus intereses y negocios personales?
Si es así, a quien se le hará daño es al gobierno
de Manuel Velasco que ya ha dado su palabra de rescatar la ganadería
chiapaneca.
¿Habrá alguien osado en atentar contra este
compromiso del mandatario estatal?
Está cañón que se navegue a contra corriente
de un interés superior del Estado y de la política de este gobierno.
Ya se verá si alguien muestra las uñas, o el
cobre.
--Dice Agustín Carsten, gobernador del Banco
de México, que la inflación del país va por el camino correcto.
Ojalá así sea porque si la inflación va como
él ya estuvo que nos cargó la chingada.
Eso que ni qué.
Pero dice que aunque vaya por el camino
correcto, no debemos declararnos totalmente satisfechos.
Uta, por fin, ¿vamos por buen camino o vamos
a flotar y nuestro peso valdrá una miseria?
--AVISO INOPORTUNO.
Se hace la atenta
aclaración que el líder de la Sección 7 no se llama Adelfo, sino Teté, porque
siempre que desmadran algo sale con que yo no fui, fue Teté.