Y AHORA VIENE
LA CUESTA DE
ENERO; LO QUE NOS FALTABA.
Víctor M. Cruz
Roque
Millones de familias se enfrentan en
estos días a la consabida “cuesta de enero”, el periodo de inicio de año donde
tradicionalmente la situación económica prevaleciente hace más difícil la
situación, luego de los ajetreos decembrinos que para muchos es la conclusión de una etapa
y el inicio de otra, que siempre resulta más sofocante para los bolsillos.
Ahora, a diferencia de otros años, el
ingrediente adicional lo conforman las nuevas disposiciones fiscales y
contributivas que ya han entrado en vigor y que para muchos son una pesada
carga que hay que afrontar so pena de padecer el acoso sistemático de las
autoridades hacendarias. La serie de medidas en curso están creando
incertidumbres y temores, porque a pesar de los esfuerzos oficiales para
informar masivamente a la población, prevalecen las dudas e inconformidades.
Todavía no se logra entender a cabalidad cuales son los alcances reales ni
siquiera los contenidos de tan cacaraqueadas obligaciones, que no pocos se
resisten a cumplir.
A esto hay que agregarle el impacto que
provocó el aumento previsible pero sorpresivo del costo de las gasolinas, que
como regalo venenoso por el advenimiento del año nuevo, se dio a conocer
exactamente el uno del presente, esperándose aún las consecuencias subsecuentes
en el alza de los precios.
Por si fuera poco, el raquítico aumento
de los salarios mínimos fue acordado en tan solo 3.9%, fijándose en 63.77, lo
que representó un incremento real de poco mas de 2 pesos con 50 centavos. Esta
era la única esperanza para la gran mayoría, la clase trabajadora, a fin de
sobrellevar la situación imperante.
Ante este escenario, resultan
inentendibles los pronunciamientos hechos por las autoridades federales, en el
sentido de que las reformas constitucionales recientemente aprobadas
concretaran sus resultados a corto y mediano plazo. Es un contrasentido el que
se establece entre la realidad y los discursos propalados con tal
vertiginosidad que terminan yéndose al caño de la demagogia.
Chiapas, la
recuperación.
Por fortuna y en medio de este bacanal
de malas, se percibe una buena noticia: la que se refiere a la recuperación
lenta pero paulatina que están teniendo las finanzas públicas estatales y de
las cuales ya se han dado a conocer por parte del propio gobernador Manuel Velasco
Coello. Son dos niveles y esquemas diferentes, el que se genera en el entorno
general de la situación económica del país pero con aterrizaje específico en
los bolsillos familiares; y el saneamiento logrado de las finanzas estatales
que cuando menos garantizan que fluirán los recursos con normalidad, sobre todo
en las inversiones de infraestructura y servicios básicos; el pago a la
burocracia y prestadores de servicios, proveedores y otros, que en nuestro
estado alcanzan un porcentaje considerable. Eso es un atenuante, pero no
suficiente para garantizar que la famosa cuesta de enero sea menos difícil.
Mención especial merecen los habitantes
de las zonas fronterizas con la homologación del IVA del 11 al 16%, habida
cuenta de que nuestro estado se inscribe en esta condición por su situación
geográfica.
Como corolario también hay que
considerar la escasez de fuentes laborales, la proliferación de empresas
comerciales provenientes del centro, norte e incluso transnacionales; los
flujos migratorios y otros fenómenos socio-económicos asociados a la frontera,
con énfasis a la del sur-sureste donde se localiza Chiapas.
Se entiende que el gobierno del estado
hace lo que le corresponde, y por ello el saneamiento de las finanzas estatales
será un paliativo pero no aminorará los efectos globales derivados de la
situación nacional.
EN CONCRETO.
La llamada cuesta de enero afecta
principalmente a los sectores dedicados al comercio, el turismo, el mercadeo en
general, ya que a consecuencia de la falta de liquidez de las finanzas
familiares limita los gastos y se reducen a la adquisición de productos
básicos, que para colmo en estos primeros días han presentado elevación de
precios producto de los factores ya mencionados como el alza de las gasolinas y
en los municipios fronterizos de la homologación del IVA.
La carestía se hace presente en la
realidad cotidiana de las mayorías, por ello se hace necesario y surge como un
clamor social que los gobiernos de todos los niveles hagan lo posible para
buscar alternativas viables que permitan sobrellevar la situación hasta
lograr—si se puede—que se estabilice la situación o cuando menos que sea más
llevadera.
El pueblo, la gente, las masas, no
entienden—ni quieren entender—el lenguaje técnico que utilizan las autoridades
para intentar explicar lo que sucede, menos si lo hacen a nombre de la
normalidad, que en el curso de lo cotidiano lo que se desea es que existan
alimentos en la mesa, recursos para el pago de servicios básicos, colegiaturas
para los escolares, pasajes, medicinas, etc.
Hay una especie de síndrome de pueblo
dormido a la hora en que desde las esferas oficiales se trata de convencer a
las multitudes sobre los beneficios que se lograrán con X o Z reforma. Lo que
la gente quiere y necesita son satisfacciones ya, concretas, especificas,
vengan de donde vengan. Y es que, los estómagos vacios no conocen de principios
mercadológicos ni de procesos económicos complejos: es el plato de comida; es el calzado, el pago de renta, energía
eléctrica, agua potable, útiles escolares, uniformes, cuotas de inscripciones,
pasajes para el traslado a los lugares de trabajo, medicinas y un largo
etcétera de gran enumeración.
Este es el rostro de la realidad,
agravada en este período que llamamos cuesta de enero.
APUNTES.
Educativa:
Hora Cero.
Como todas las reformas
constitucionales efectuadas en el último trimestre del año pasado; la de
transparencia, laboral, hacendaria, y energética, principalmente, la educativa
se enfrentará a su hora cero, es decir, a su entrada en vigencia plena de
acuerdo a los plazos establecidos. Será a partir de mañana lunes 6 de enero
cuando todos los protagonistas implicados: autoridades educativas, maestros,
padres de familia, alumnos de todos los niveles y sociedad en general, se
enfrenten a las nuevas disposiciones emitidas. Será el momento de conocer los
alcances, los beneficios o afectaciones, según sea el caso, de las nuevas
normas adoptadas y aprobadas en todo el país.
Será ocasión para saber con certeza en
que parte de las que presentaron divergencias se encuentra la razón y cómo, en
qué medida afectará o beneficiará al proceso educativo nacional.
La reforma educativa ya posee cauce de
ley a partir del primer minuto de este 2014, y aunque la parte gubernamental ya se declara lista
para su aplicación irrestricta, sobre todo en lo concerniente a la
funcionalidad del Instituto Nacional de Evaluación, la operatividad de
autogestión que se le concedió a los centros escolares—que los maestros
insistían en llamar privatización—y las demás consideraciones que se llevarán a
cabo, habría que ver si efectivamente son viables para efectos de mejorar los
esquemas educativos en el país. Es la hora de poner en práctica la teoría de
las leyes aprobadas y por las cuales en varios estados del país se produjeron
protestas del magisterio, padres de familia, organizaciones sociales y
ciudadanos en general.
Y aunque en muchas entidades aún
existen resistencias para que se concreten las multicitadas reformas, lo seguro
es que estas se aplicarán con todo el peso de la legalidad. Veremos de qué
cuero salen mas correas, como solemos decir habitualmente.
APUNTES.
++Mañana 6 de enero, es el día en que
los Santos Reyes suelen acudir a los hogares de todo el territorio nacional
para entregar regalos a las y los niños. La tradición sigue vigente a pesar de
la crudeza que presenta la actual situación económica de las familias. Con todo
ello, Melchor, Gaspar y Baltasar, seguramente acudirán a entregar los obsequios
previamente solicitados por los pequeños—y los que no lo son tanto—además de
que en todos los lugares se procederá a partir la consabida rosca. La juerga
sigue y sigue, faltaba más.
++Es urgente que se realice una campaña
súper-intensiva para que la población conozca todo lo concerniente a la
funcionalidad de la Procuraduría para la Defensa del Contribuyente, auguramos
que dicha representación se saturará de ciudadanos quejosos. Son obvios los por
qué.
Es todo, gracias.