EZLN-MARCOS ¿LA
GENIAL IMPOSTURA?
Víctor M. Cruz
Roque
Conforme el reloj acerca la hora
para que el EZLN cumpla sus primeros 20 años de irrupción pública—1 de enero de
1994—seguramente las instancias de inteligencia militar y policiacas del
gobierno concentran todas sus energías para estar pendientes de lo que suceda,
tal y como ha ocurrido en estas dos décadas de existencia neozapatista. Seguramente los encapuchados de la selva
volverán a concentrarse en las tradicionales sedes que le son propias de su
presencia, mientras que a Chiapas llegan, como suele suceder, periodistas
nacionales y extranjeros para cubrir los eventos relativos al vigésimo
aniversario del alzamiento que sacudió la conciencia nacional y de gran parte
del mundo occidental. Mientras, el principal estratega y visible líder
autodenominado Subcomandante Insurgente Marcos, apresura el lanzamiento de sus
comunicados con la celeridad e impacto que le son propios en su estilo y forma
de comunicar.
El último de ellos, fechado el
pasado 28 del presente—Día de los Santos Inocentes—Marcos retoma y vuelve a
hacer uso de su literatura característica e invade el ciberespacio: CUANDO LOS
MUERTOS CALLAN EN VOZ ALTA (Rebobinar
1), refiere y hace uso del lenguaje que
se le reconoce impecable para el uso de metáforas, alusiones, alegorías,
hipérboles, eufemismos y muchas más figuras retóricas que pueblan su lenguaje
que le es reconocido como rico y expresivo, singular y único.
La genial Impostura.
La genial Impostura.
Marcos: La genial impostura, es
el título del libro de 472 páginas escrito en 1998 por las periodistas españolas
Bertrand de la Grange y Maite Rico, y en la obra se intenta explicar las
causas, orígenes y significado del EZLN y lo que representa su vocero en el
contexto político, económico, social y cultural del México que los vio nacer.
En el mismo presentan al Subcomandante como la mentira perfecta que logró
atraer la atención de millones en los cuatros puntos cardinales del planeta.
Pero este solamente es uno de las
incontables obras literario-periodísticas que se han tejido en torno al
zapatismo y su principal promotor. Refleja una tendencia, una posición y una
mirada desde la óptica de sus autores, que se contrapone a otras que se
refieren en términos diametralmente opuestos, de la autoría de los llamados
intelectuales de izquierda, que defienden la causa y se arropan en ella con
singular convicción. La hacen suya y conforman el intelecto que comparte líneas
y espacios con el zapatismo, particularmente con el polémico líder rebelde.
Mención aparte merece la clase
política nacional, a la que Marcos ha denostado incansablemente a grado que es
posible decir, que no posee aliados en el ámbito y las esferas institucionales
del quehacer político. El EZLN sigue su propia ruta, sus propios tiempos y
mueve sus manecillas de “su” reloj en sentido unidireccional, lo que poco a
poco lo va enclaustrando y alejando del ánimo social, de amplios sectores que
en la primera etapa de su irrupción lo concibieron como la panacea que lograría
transformar la realidad del país.
Así, el zapatismo se convirtió en
una referencia selvática, en un elemento propicio para el romanticismo
revolucionario, aclamado en la clandestinidad,
en las tertulias juveniles cuando de soñar se trata.
El Che mexicano.
La mayoría de los mexicanos
entienden y comprenden el significado de la palabra rebeldía pero no en el
contexto presentado por la filosofía proyectada por Marcos. Se entiende y se
comparten las causas y motivaciones que originaron el alzamiento, sobre todo
cuando el discurso se adereza con las palabras encarnadas de pobreza,
marginación y olvido.
Pero el desencanto llega a la hora
de evocar al EZLN para presentarlo como el gran defensor de las causas que
atribulan la realidad nacional, y es entonces cuando el zapatismo y Marcos solo
aparecen como personajes de una novela, lejos, muy lejos de la cotidianidad que
agobia a millones y millones de mexicanas y mexicanos. En 20 años transcurridos, el EZLN se
desencarriló de las vías en que venía transitando, sobre todo en los tres o
cuatro primeros años de su irrupción.
En la heterogénea composición
social, hay quienes aún visualizan a Marcos como el Ernesto Guevara de la Serna
mexicano, pero también hay quienes lo perciben como un mito elevado a mitote,
producto incluso del propio sistema político que nos gobierna. Hay de todo en
la pluralidad y en la diversidad, pero lo cierto es que hoy, a 20 años del
levantamiento zapatista, difícilmente los encapuchados lograrían concentrar a
las multitudes, tal y como lo hicieron en aquella memorable caminata a lo largo
y ancho del país, que incluso los llevó hasta los recitos parlamentarios nacionales.
No son pocas las voces que claman la
presencia del EZLN en momentos cruciales, cuando se advierte que es necesario
poner un alto a las decisiones del poder establecido. ¿Dónde diablos está
Marcos?, se preguntan una y otra vez, y con la misma celeridad llega la
desilusión mientras se imaginan al rememorado durmiendo el sueño de los
injustos, escribiendo poemas y fumando su infaltable pipa, somnoliento,
cansado, difuso, mítico sí, pero a la vez irreal.
Lo peor que le pudo haber pasado al
EZLN y al Subcomandante Marcos es que se le conciba hoy como una moda…que ya
pasó.
Las elucubraciones intergalácticas
de Marcos surtieron su efecto, por eso hoy es hora de preguntar: ¿Marcos se
atragantó con su propia leyenda?
EN CONCRETO.
Imposible negar que las causas
que dieron origen y legitimaron hace 20 años la toma de armas por parte del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional siguen vigentes. La propia creación
de la Cruzada Nacional contra el Hambre lo testifica, y no debemos olvidar que
las revoluciones se germinan en los estómagos vacios, en la falta de
oportunidades, en la injusta distribución de la riqueza, en la inequidad para
hacer efectiva la aplicación irrestricta del orden jurídico establecido y de
eso que llamamos justicia y democracia.
El germen in vitro sigue vivo,
latente, por eso se hace estrictamente necesario e impostergable cambiar los
esquemas que rigen la interacción de la sociedad en su diario vivir.
Lo que la mayoría no comparte es que
sea mediante las armas, que el derrumbamiento de las compuertas sea por la
fuerza y la violencia.
Por eso la política y el servicio
para el bien común tienen que hacer lo que le corresponde ya, a la voz de ya,
sin demoras ni excusas de ninguna índole.
Transformar y crear mejores
condiciones de vida para millones de mexicanos es el imperativo, es la tarea
histórica pendiente, y a eso suponemos se dedica el conjunto político nacional.
Suponemos, solo suponemos.
APUNTES.
PHM, ¿sorpresa?
El nombre del licenciado Plácido
Humberto Morales Vázquez, se insiste, podría ser noticia en ésta semana que
inicia. La cartilla curricular del maestro universitario, además de su profundo
conocimiento de la realidad política, social y jurídica de nuestra entidad es
una garantía. Especialista en derecho penal, el Maestro Plácido Morales
colaboró con grandes personalidades como el bien recordado Abraham Polo
Uscanga, Jorge Carpizo Mg Gregor en la Secretaría de Gobernación, o Celestino
Porte Petit Candaudap, de este último se desempeñó como catedrático adjunto en
la Máxima institución de educación superior del país, la UNAM. Esto por citar
algunos antecedentes en el ámbito nacional.
Se dice que
Morales Vásquez podría integrarse en breve al gabinete del gobernador
Manuel Velasco Coello en una posición relevante relacionada con la procuración
de justicia o en el ámbito educativo estatal. Y se dice que será en las
próximas horas. Veremos.
PP Figueroa,
recordado.
Cientos de ciudadanos acudieron a
despedir al periodista y columnista político José Gabriel Figueroa Rodríguez.
Familiares, amigos y varios funcionarios públicos acudieron a darle el último
adiós a quien por más de 40 años escribiera, primero, Oficio Político y
después, Café Avenida.
El periodismo chiapaneco está de
luto y por ello, éste su Diario de Chiapas dedicó magistralmente a Pepe
Figueroa su editorial correspondiente al día de ayer 28. El gobierno del estado
dejó constancia de que lamentó el fallecimiento de tan querido periodista y
comunicador.
Descanse en paz y reiteramos a sus
familiares nuestro mas sentido pésame por tan irreparable pérdida.
Es todo, gracias.