Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Resultado
de los trabajos de investigación, en las últimas horas la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE) detuvo a dos probables responsables del secuestro
y homicidio de María de los Remedios Jiménez Gordillo y María Virginia Morales
Jiménez, quienes fueron encontradas sin vida la mañana del 20 de julio en las
“Cascadas del Aguacero”, en el municipio de Ocozocoautla.
En estas acciones fueron detenidos
Víctor Hugo Aguilar Oliver de 35 años, cuñado y yerno de las víctimas, y Luis
Ordóñez Hilerio de 48 años, originario de El Salvador.
Este último se desempeñaba como
chofer de la empresa “Avícolas San Jacinto”, propiedad del padre de la joven,
quien denunció ante la Fiscalía Especializada Contra el Delito de Secuestro que
la noche del 17 de julio su hija María Virginia Morales Jiménez recibió una
llamada por parte de un hombre, quien le hizo saber que su padre había sufrido
un accidente.
En ese momento, agregó, la víctima
salió de su domicilio ubicado en el Fraccionamientos Laureles de Tuxtla Gutiérrez,
junto a su madre, a bordo de un vehículo tipo Town Country 2005, color plata,
con placas de circulación del estado de Chiapas.
El 18 de julio, el denunciante
recibió una llamada a su celular por parte de un hombre desconocido, quien le
exigía un millón de pesos a cambio de la liberación de su hija y su ex esposa.
Luego de la búsqueda de ambas
personas, la mañana del sábado 20 de julio fueron hallados los cuerpos sin vida
en el municipio de Ocozocoautla. Cada uno de los cuerpos presentaba una herida
provocada por arma blanca a la altura del cuello.
Ante estos reprobables hechos, la
Procuraduría estatal puso en marcha el Protocolo de Actuación de Investigación
de Feminicidio, por lo que se practicaron diversas pruebas periciales en
criminalística forense, genética forense, fotografía, búsqueda de huellas,
estudio proctológico y exudado ginecológico, así como rastreo hemático y
barrido de uñas.
Derivado de los trabajos de
inteligencia encabezados por la Fiscalía Especial en Investigación de los
Delitos de Homicidio y Feminicidio, se conoció la identidad y ubicación de los
probables responsables.
De esta forma, en las últimas horas
efectivos de la PGJE detuvieron a Víctor Hugo Aguilar Oliver y Luis Ordóñez
Hilerio, quienes fueron puestos a disposición del Fiscal del Ministerio
Público.
Al rendir su declaración
ministerial, Luis Ordóñez Hilerio reconoció que su verdadero nombre es Joel
Guerra Álvarez, quien cuenta con antecedentes penales en su país de origen, El
Salvador, por los delitos de Violencia intrafamiliar y drogas.
El presunto homicida señaló que por
órdenes de Víctor Hugo Aguilar Oliver, quien se encuentra casado con la hermana
de la víctima, la noche del 17 de julio llamó a la joven María Virginia Morales
Jiménez para decirle que había tenido un accidente con uno de los vehículos de
la empresa.
Después de recibir la llamada, María
salió de su domicilio acompañada de su madre, María de los Remedios Jiménez
Gordillo, con dirección a la granja avícola.
En el trayecto fueron interceptadas
por los delincuentes, quienes rompieron el cristal de la camioneta donde
viajaban con un marro de fabricación salvadoreña, propiedad de Joel Guerra
Álvarez.
Por su parte, Víctor Hugo Aguilar
Oliver subió por la fuerza a las víctimas a otro vehículo, desde el cual las
trasladó a un hotel en el municipio de Ocozocoautla, donde permanecieron en
cautiverio.
El propio Joel Guerra Álvarez se
comunicó con el padre de la víctima a quien le exigió un millón de pesos por la
liberación.
Sin embargo, según su propia
declaración, Víctor habría sido reconocido por lo que decidió privarlas de la
vida.
Cabe destacar que, como parte de los
trabajos de investigación, personal de la Fiscalía Especial encontró restos del
cristal de una de las ventanillas del vehículo donde viajaban las víctimas en
el interior del camión que se encuentra bajo resguardo de Joel Guerra Álvarez,
propiedad de la granja.
Por su parte, al rendir su
declaración ministerial, Víctor Hugo Aguilar Oliver reconoció haber planeado y
ordenado el secuestro y muerte de su suegra, María de los Remedios Jiménez
Gordillo, y su cuñada María Virginia Morales Jiménez.
Así también, se escuchó en
declaración ministerial a 18 personas entre familiares, conocidos y empleados
de la Granja Avícola.
Entre estas declaraciones, sobresale
la de la empleada de una tienda de telefonía celular, quien reconoció a Joel
Guerra Álvarez como el mismo sujeto que el miércoles 17 de julio compró un chip
telefónico, el cual coincide con el número del cual los secuestradores se
comunicaron con la familia de las víctimas.
Asimismo, se llevó a efecto la
diligencia de reconocimiento por parte del personal del hotel donde se consumó
el secuestro, a través de la cual los empleados reconocieron plenamente a ambos
detenidos.
Con estas acciones, la Procuraduría
General de Justicia del Estado refrenda su compromiso con las y los chiapanecos
de procurar una Justicia integral, para llevar a los delincuentes hasta los
tribunales y sean castigados con todo el peso de la Ley.