Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas.- Tras permanecer prófugo de la justicia, en las últimas horas elementos de la Procuraduría
General de Justicia del Estado (PGJE), en coordinación con la Secretaría de
Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), lograron la detención de José Alfredo González González, quien confesó el homicidio del joven Alan Jair Moreno
Antonio, perpetrado la noche del 23 de junio de 2012 en la colonia San Juan
Sabinito de Tuxtla Gutiérrez.
El cuerpo
del joven fue encontrado sin vida al interior del domicilio ubicado en el
Callejón Privada 17 de Febrero, sin número.
La Necropsia
de Ley reveló que la víctima perdió la vida a consecuencia de 19 heridas
provocadas por arma blanca.
De acuerdo a
declaración de dos testigos, la noche del 23 de junio la víctima y tres amigos
decidieron llegar al inmueble donde se registró el homicidio, con el objetivo de ingerir
bebidas embriagantes.
Tras
consumir tres botellas de vodka y dos paquetes de cervezas, dos de ellos
decidieron retirarse por unos momentos, al regresar vieron a José Alfredo salir del lugar mientras cojeaba de
un pie.
El presunto
homicida les hizo saber que se había caído, motivo por el cual se encontraba
lastimado en diversas partes del cuerpo.
Posteriormente,
los dos amigos de Alan Jair regresaron al domicilio donde éste ya se encontraba sin vida y trataron de
ingresar, pero encontraron las puertas cerradas por lo que decidieron retirarse
cada uno a su casa.
Al día
siguiente, los vecinos se percataron del cuerpo del joven por lo que dieron
parte a las autoridades.
Tras conocer
estos hechos, la Procuraduría General de Justicia del Estado dio inicio a las
investigaciones y la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio
atrajo la indagatoria, ordenando el desahogo de diversas pruebas periciales.
De esta
forma, se llevaron a cabo las periciales en criminalística forense, fotografía,
levantamiento de cadáver, necropsia de ley, examen toxicológico, inspección
ocular y recolección de huellas digitales.
Derivado de
los trabajos de inteligencia y luego de 11 meses de investigaciones, se logró conocer
que el presunto homicida se refugiaba en un inmueble del municipio de Pueblo
Nuevo Solistahuacán, hasta donde efectivos del grupo interinstitucional
viajaron para cumplimentar la orden de aprehensión en su contra.
Como parte
de su declaración ministerial, el indiciado confesó haber perpetrado el homicidio de Alan Jair y
relató la forma en qué ocurrieron los hechos.
Al señalar
que semanas atrás había sostenido una discusión con uno de sus compañeros, José Alfredo afirmó que al encontrarse en estado de ebriedad
confundió a Alan Jair hiriéndolo con un cuchillo que
encontró en la cocina.
Agregó que mientras las luces se encontraban
apagadas llegó hasta el sillón donde dormía Alan y lo hirió en diversas ocasiones hasta matarlo.
Tras darse
cuenta de lo que había hecho, decidió huir
del lugar, sin embargo, las puertas se encontraban cerradas por lo que escapó por la ventana.
La declaración
del indiciado se confirma con la prueba pericial de reconstrucción hechos, así como las pruebas que determinan que las
huellas del ahora detenido coinciden con las que fueron encontradas en el arma
homicida y en el lugar del crimen.
Cabe señalar
que, al haberse comprobado que en el momento de cometer el crimen el presunto
responsable contaba con 17 años, la Fiscalía de Homicidios lo puso a disposición
de la Fiscalía Especializada en Justicia para Adolescentes, instancia que en
las próximas horas resolverá su
situación jurídica en estricto apego a Derecho.
Por su
parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado reafirma su firme
compromiso en la persecución de todos los delitos, sin importar que los
delincuentes huyan tratando de burlar la acción de la justicia.