Acá
entre nos
Alejandro Moguel
Se
ve mal el joven Yassir Vázquez Hernández al estar amenazando con retirarse de
la encuesta que va a realizarse este sábado 4 y domingo 5 de febrero donde las
izquierdas van a elegir su candidato a gobernador o gobernadora para Chiapas.
Manuel
Camacho Solís y Dolores Padierna han de estar temblando de miedo allá en el
Distrito Federal.
En
el colmo del cinismo, denuncia que hay “dados cargados” a favor de la senadora
María Elena Orantes López cuando la mayoría de los tuxtlecos saben que el
ayuntamiento tuxtleco, con dinero del pueblo, está pagando toda la publicidad
de Seth Yassir en las primeras planas de los periódicos locales, los
principales espacios de los medios electrónicos, espectaculares, gallardetes,
lonas y hasta mensajes de texto masivos a los teléfonos celulares, que fueron
enviados a miles de ciudadanos este jueves.
Además,
gran parte del personal del ayuntamiento capitalino, que cobra como sueldo
dinero del pueblo también, está desplegando en operación pie-tierra en
distintos municipios para promocionar la precandidatura del ex priista y ex
secretario particular del también priista Bayardo Robles Riqué, en tiempos en
que éste era diputado local. Y, óiganlo bien, ahora dice que él es el único
precandidato de las izquierdas porque es militante del PRD.
Personal
del ayuntamiento participó en el plantón del domingo pasado frente al comité
estatal del PRD, en la Novena Sur y Noventa Poniente de Tuxtla Gutiérrez. En
forma descarada se muestran y no les importa que eso pueda constituir un delito
electoral.
No
obstante eso, operadores políticos, afines a Yassir, se dedican a diario, y con
su convenio de publicidad por delante, a cerrar espacios a la senadora Orantes
López en los medios de comunicación de Chiapas.
Entonces,
¿Hacia donde están cargados los dados joven Yassir?
Con
sus amenazas de salirse del proceso referido antes, usted está revelando, entre
líneas, que se siente perdido porque los líderes nacionales del PRD, PT y
Movimiento Ciudadano no han caído en las burdas negociaciones, propuestas a nivel
local, para hacer perder, por anticipado, a la senadora Orantes.
Yassir
está curándose en salud porque, si pierde, alegará que hubo inequidad en la
realización de la multicitada encuesta. Pero para entonces, como ahora, nadie
le va a creer.
De
todas maneras, bien le haría Yassir a los tuxtlecos retirándose de ese proceso
interno de las izquierdas porque de esa manera ya podrá dedicarse de tiempo
completo a resolver los problemas y las carencias, que son muchísimas, de los
capitalinos a quienes él se debe, porque ellos, supuestamente, lo eligieron, y
de cuyo dinero él come y hasta dispone, de manera ilegal e inmoral, para
autopromocionarse a otro cargo de elección popular.
Si
es tan conocido en todo Chiapas, como él y sus allegados presumen, debería
entrarle, sin temor a la encuesta de las empresas de Cobarruvias y Nodo, y
debería dejarse de infantilerías, por decirlo de manera decente, de que
abandonará el proceso.
Todos
sabemos que es presidente municipal porque manos invisibles y poderosas lo
impusieron como candidato primero y como alcalde, después.
Por
tanto, llegó sin compromisos con el pueblo y con su municipio.
Las
pruebas están a la vista: una ciudad en tinieblas, con montones de tierras por
doquier, tapando vialidades y sus consecuentes molestias para los
automovilistas quienes sufren todos los días por constantes embotellamientos.
Están
a la vista en el centro de la ciudad cuyas calles estuvieron varios meses
destrozadas y ahora siguen con obras inconclusas, con mangueras que brotan del
suelo por montones a cada corto tramo, con agujeros en vez de banquetas, obras
que están suspendidas porque Yassir no ha pagado a las empresas
correspondientes.
Y
ahora menos, si está muy interesado en ser candidato a gobernador, antes que
cumplirle a los tuxtlecos.
Aunque
sean molestos estos comentarios para quienes tienen dedicatoria, todos están
tomados de la realidad que a diario viven los capitalinos.
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