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lunes, 23 de enero de 2012


Acá entre nos
Alejandro Moguel

Foto composición: Laura Arango
RIDÍCULO LLAMAR "SEPARACIÓN AMISTOSA" LA RUPTURA PRI-PANAL
ES PLEITO; ÉLITE TRADICIONAL DEL PRI FRENÓ A LA MAESTRA
          Ya lo advierten a cada rato los filósofos modernos de la política, por decirlo de una manera irónica, aunque debiera uno decir ¿politólogos?, que en eso de la política no hay nada escrito que deba cumplirse al pie de la letra o también que nunca habrá comicios iguales a los anteriores, un proceso electoral en este caso.
Viene a cuento por la repentina e inesperada ruptura –ridículamente llamada “separación amistosa”- de la pretendida alianza de intereses mutuos entre Elba Esther Gordillo Morales y Enrique Peña Nieto, que muchos ya daban por “poderosísima”, a juzgar por el peso mediático coyuntural que uno tiene y la fortuna político-monetaria- que tiene amasada la otra.
No puede haber una “separación amistosa” cuando para Enrique Peña Nieto está en juego la presidencia de la República, y ésta podría ser la última oportunidad que tenga el PRI de recuperar Los Pinos, y cuando está en juego también conservar el registro del Partido Nueva Alianza el cual, hay que decirlo, si va solo poco podrá hacer para mantener el famoso 2 por ciento de votación nacional, pues nació como un partido satélite y para satisfacer intereses de la profesora Elba Esther Gordillo Morales quien había prometido impedir la llegada de Roberto Madrazo Pintado a Los Pinos y “lo cumplió”, según se jactó ella misma después de los comicios de 2006. 
Es un hecho real: ella hizo ganar al panista Felipe Calderón Hinojosa, en venganza porque un año antes grupos afines a Madrazo, incluido Manlio Fabio Beltrones, lograron la expulsión del PRI a la dirigente vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Las causas precisas del rompimiento del viernes reciente habrán de conocerse muy pronto, aunque muchos ya lo han tratado de entender de alguna manera: que el cúmulo de ambiciones personales y de poder político de la chiapaneca fueron frenados por la élite tradicional del tricolor, llamada también “nomenclatura”, que está ganando terreno cada vez más al interior de ese partido después de la salida de Humberto Moreira, amigo personal de la maestra, y quien ya  había comprometido muchos espacios, desplazando a distinguidos cuadros priistas.
El viernes 8 de noviembre de 2011, todo era miel sobre hojuelas sobre el escritorio de la profesora Gordillo. 
Había estampado su firma al convenio de coalición entre el PRI-PVEM-PANAL, para presidente de la República y parcial para legisladores.
El tricolor, cabeza de las negociaciones, había entregado al PANAL 24 candidaturas a diputados federales y cuatro senadurías, de las cuales, una sería para la hija de Gordillo, Mónica Arriola, y la otra para su yerno, Fernando González.
También habría coalición en 10 fórmulas para el Senado. El Panal postularía candidatos de la primera fórmula en Chiapas y de la segunda en Nayarit, Sinaloa y Puebla; el PVEM encabezará la primera fórmula en Quintana Roo y el Distrito Federal, y contenderá en la segunda en el estado de México, Jalisco, Zacatecas y Veracruz.
Los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) firmaron un convenio de coalición para contender juntos por la Presidencia de la República y en forma parcial por cargos del Poder Legislativo (126 distritos y 10 fórmulas al Senado), con el eslogan Compromiso por México.
La distribución de los espacios generó una crisis al interior del tricolor, ya que priistas de Chiapas, Sinaloa, Puebla, Jalisco y el Distrito Federal protestaron públicamente por los términos del convenio.
En el ex convento de San Hipólito, con la presencia de un puñado de connotados priístas, se firmó el convenio que al día siguiente, sábado 9 de noviembre, fue registrado ante el Instituto Federal Electoral.
Moreira destacó, en ese entonces, que como ejes articuladores de la plataforma conjunta destacaban el combate a la pobreza, cuya incidencia se acentuó en años recientes, la promoción del empleo y las políticas educativa y ambiental.
¿Dónde habrán quedado ahora esos preceptos tan generosos para los mexicanos más jodidos del país?
FESTEJOS
Amigos y familiares de Florentino Pérez nos reunimos el sábado antepasado, en su casa de Berriozábal, para celebrar su cumpleaños y en esta ocasión, además, para ver nacer dos textos de la autoría del propio cumpleañero.
Llegamos Óscar Palacios, nuestra amiga Yesenia, y yo, cuando la fiesta había empezado y cuando Florentino estaba sentándose a la mesa de honor y, de paso y sin haber saludado a nadie aún, Óscar ocupó su lugar en el presidium, en el amplio jardín que ha servido de escenario de esos festejos desde hace varios años.
Empezó Antonio Durán quien habló en forma extensa de “Miradas al País de las Maravillas, la Libertad sin Condiciones”, una compilación de ensayos de varios y reconocidos autores, un mérito del autor, a juzgar por el propio presentador, por la calidad y variedad de los textos y sus escritores.
Después tocó el turno a Óscar Palacios sobre “Cartas de Ausencias Tristes” y su participación fue centrada en resaltar la inclusión de Florentino Pérez en la literatura, un tema apasionante, sobre todo para la mayoría de quienes estaban presentes en dicho convivio.
Al final, tomó el micrófono Juan Esteban Gutiérrez, el famoso “Tigre” quien improvisó un discurso enaltecedor hacia el autor de los textos mencionados antes, la amistad que los une a ambos y a la importancia de haber empezado el festejado en ese ámbito de la creatividad e intelectualidad humana.
ZOÉ Y LOS CHIMALAPAS
Tiene razón Zoé Robledo al afirmar que no hay razones para empezar un diferendo político entre Chiapas y Oaxaca por los límites entre ambas entidades.
El presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado de Chiapas, Zoé Robledo Aburto declaró que no hay razones fundamentadas para que el gobierno de Oaxaca haya presentado una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN, por la supuesta invasión de Chiapas a territorio de esa entidad vecina, debido a que los límites territoriales fueron establecidos casi desde el nacimiento de la nación mexicana.
Es preciso recordar que la problemática social de la zona de Los Chimalapas, lleva alrededor de cuarenta años y sus efectos, elevados muchas veces a un conflicto entre los pobladores de Santa María Chimalapas y de “Gustavo Díaz Ordaz”, han subido de tono en múltiples ocasiones.
Se requiere de un esfuerzo institucional de ambos gobiernos para poder llegar a acuerdos que calmen los ánimos entre los chiapanecos y oaxaqueños, mexicanos todos, quienes son, por vivir unos cerca de otros, quienes viven en latente riesgo de llegar a enfrentamientos corporales que podrían terminar en hechos lamentables.
Esperemos que ahora, como ha ocurrido antes, prive la civilidad y que pronto las aguas vuelvan a la calma, por el bien de todos.
Email: alexmoguels@hotmail.com

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