Por:
Gonzalo Egremy
FOTO DE: Etcétera |
VIOLENCIA POSTELECTORAL
+La toma de la alcaldía de Chenalhó por
seguidores del alcalde, Rosa Pérez, es un “caldo de cultivo” para que continúe
corriendo sangre.
+Culpan a diputados locales de negarse
acatar resolución del TEPJF y crear con ello desestabilización social en la
zona indígena.
.-La lucha por
el gobierno municipal de San Pedro Chenalhó, que deviene desde mayo del año
pasado, ha dejado ya un saldo de varios muertos y heridos.
Así como medio
centenar de familias (del ejido Puebla) desplazadas hacia San Juan Chamula y
San Cristóbal de las Casas; y a la niñez sin clases.
De acuerdo con
testimonios, incluidos los de representantes de la iglesia, en ese municipio de
San Pedro Chenalhó (como en varios otros de aquella zona indígena) existen
muchísimas personas con armas de fuego de alto calibre.
Los comicios de
julio del 2015, en donde el Instituto Electoral y Participación Ciudadana,
cambió de último momento a candidatos varones (del PVEM) por mujeres, ante la
paridad de género que marca la Ley, fue el detonante para que en la zona
indígena, que se rigen por usos y costumbres, hiciera estallar los
enfrentamientos con saldos funestos.
En San Juan
Chamula, como se recordara, mataron a balazos al entonces edil, a regidores, al
síndico y resultaron varias personas más heridas.
Luego se
registrarían más y cruentos conflictos en una decena de municipios de aquella
zona indígena, entre ellos Oxchuc y San Pedro Chenalhó.
Los grupos en
conflictos bloquearon la autopista, San Cristóbal de las Casas-Tuxtla
Gutiérrez, en diversas fechas y hasta por días, exigiendo el desafuero o
renuncias de ediles y la imposición de quienes ellos deseaban.
Marcharon
(algunos violentamente) por calles de la capital del estado y hasta bloquearon
entradas a las sedes de los Poderes Ejecutivo (incluida la Torre Chiapas) y
Legislativo (Congreso del estado).
En uno de esos
movimientos, prácticamente plagiaron, de la curia de la Diócesis de San
Cristóbal de las Casas, a los diputados, Carlos Penagos y Eduardo Ramírez
Aguilar, y se los llevaron a la fuerza a San Pedro Chenalhó.
El grupo que
realizó lo anterior, pronto tomó el gobierno de Chenalhó, al ser nombrado
alcalde sustituto, Miguel Santiz Álvarez, porque la edil, Rosa Pérez Pérez, dijo
el Congreso del estado “había renunciado al cargo”.
Rosa Pérez
Pérez, al igual que la destituida alcaldesa de Oxchuc, interpusieron sendos
Amparos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que
meses después (el año pasado 2016), la resolución de los Magistrados les
favoreció y ordenó reinstalarlas en el cargo de alcaldesas.
Como el Congreso
del estado que presiden, Carlos Penagos, en la Junta de Coordinación Política,
y Eduardo Ramírez Aguilar, en la Mesa Directiva, no han acatado la resolución
del TEPJF, el 22 de febrero, unos mil seguidores de Rosa Pérez Pérez tomaron “a
sangre y fuego” el palacio municipal de San Pedro Chenalhó, con saldo de varios
heridos y un desaparecido del grupo contrario.
Cuatro días
después fue localizado el cuerpo sin vida del maestro desaparecido, Yony (sic)
Vázquez Pérez, quien laboraba para el edil sustituto, Miguel Santiz Álvarez.
La semana
pasada, fue muerto, también a balazos, el hijo del edil sustituto, Miguel
Santíz Álvarez, y los seguidores de éste (unas diez comunidades) amenazan con
vengar esas muertes.
Hasta ayer por
la tarde, cuando se tecleaba la presente, el Congreso del estado no acataba la
resolución del TEPJF, ni la alcaldesa constitucional, Rosa Pérez Pérez, entraba
a la presidencia municipal; lo único cierto es que los grupos esparcían la
especie de “habrá balazos”, lo que es lamentable, ¿no cree usted?
BISBISEO
El gobierno del
estado, debe informar a la Secretaría de Gobernación sobre los acontecimientos,
para que la SEDENA actué y desarme a los diversos grupos en aquella zona
indígena, para evitar un acontecimiento similar a Acteal en diciembre del
1997//Porque más de un diputadete local desea verse coronado en palacio de
gobierno//Salud.
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