∙ El
Senador de Chiapas celebra la institución del Día Nacional de la Oratoria; el
gran orador es el que posee la rara virtud de decir lo que piensa y hacer lo
que dice, sostiene
Comunicado
Con
un homenaje al escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien falleció el pasado
lunes 13 de abril, el Senador de Chiapas, Zoé Robledo, celebró la institución
del Día Nacional de la Oratoria, que se celebrará cada año el primer viernes de
marzo.
Desde
la tribuna, al realizar el posicionamiento del Grupo Parlamentario del PRD, el
legislador chiapaneco sostuvo que la oratoria, que es el arte de convencer con
las palabras, no es un bien exclusivo de la clase política.
Por
tanto, dijo, la oratoria no es impostar la voz. La oratoria no es leer un
discurso. La oratoria no es la demagogia. La oratoria no pertenece a los
políticos; pertenece a todos y, por ello, merece ser celebrada.
“México
pasó del sermón al discurso cívico. Luego vino la Revolución en la que la
oratoria se convirtió en belicista. Con la Constitución de 1917 se instauraba
un discurso lleno de contenido ideológico a través de la protección de derechos
sociales. Sin embargo, en el siglo pasado éste proceso histórico concluyó mal:
pasamos de la oratoria a la demagogia o, simplemente, al
rollo.”
La
iniciativa aprobada, que fue presentada en abril pasado y promovida por la
Fundación Ealy Ortiz, establece que cada primer viernes de cada marzo se
celebre el Día Nacional de la Oratoria.
Ante
el periodista Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente ejecutivo de la fundación y
del Consejo de Administración del periódico El Universal, el legislador
chiapaneco sostuvo que “la fecha debe servir para recordar que el gran orador
no es el que habla bien, ni el que habla bonito, ni el que habla fuerte, ni el
que manotea mucho; el gran orador es el que posee la rara virtud de decir lo
que piensa y hacer lo que dice”.
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