• Piden que la SAGARPA se incorpore al
Gabinete Económico
• Sanidad animal permitirá incrementar
comercio de carne de cerdo
17
de octubre de 2014. (BOLETIN).- Como
parte de la modernización de la porcicultura nacional, productores,
legisladores y autoridades reconocen la necesidad de fortalecer las medidas
fitozoo sanitarias que se aplican en el país y con ello aumentar la
competitividad del sector y fortalecer el intercambio comercial con otros
países.
Durante
el XIII Encuentro Nacional Porcícola, el presidente de la Confederación de
Porcicultores Mexicanos José Luis Caram, destacó que las exportaciones que al
cierre de 2013 fueron de 87 mil toneladas con un valor de 350 millones de
dólares, están muy por debajo de lo que México puede ofrecer a los mercados
internacionales.
No
obstante, dijo, se requiere fortalecer el trabajo zoosanitario, para lo cual ya
se ha tenido un amplio trabajo sobre la certificación del aspecto sanitario que
permita tener la oportunidad de exportar y mantener este reconocimiento de
organismos internacionales y países exigentes como Estados Unidos y Japón, este
último principal comprador de carne de
cerdo mexicana.
El
reto es no sólo ver de qué manera nos insertamos con el sector de decisiones de
políticas, sino revertir las necesidades del 40 por ciento de carne de
importación que se tiene actualmente, en donde la porcicultura nacional tiene
una ventana de oportunidades muy grande para invertir y revertir esta
dependencia.
Ante
la presencia del Coordinador de Ganadería de la Sagarpa, Francisco Gurría
Treviño, propuso la creación de un Consejo Técnico Consultivo de Sanidad
Animal, que permita que el gobierno federal no sea juez y parte en materia de
programas sanitarios y se estimule una mayor participación de los productores y
de especialistas en materia sanitaria.
Informó
que el objetivo es que este mismo consejo se integre con países de Iberoamérica,
organismos internacionales como la FAO y la Oficina Internacional de Epizootias
que permita fortalecer el intercambio de tecnologías y homologue la legislación
mexicana con la de otros países, a fin de que haya reciprocidad y faciliten la
exportación de carne y derivados del cerdo.
Durante
el encuentro, Carlos Ramayo Navarrete, presidente del Comité Organizador de
este encuentro, destacó que en México ya se trabaja en el impulso de un nuevo
modelo de competitividad, con un perfil empresarial y sustentado en la
conservación del medio ambiente, en donde los porcicultores dejarán de ser
simplemente productores para convertirse en empresarios de la porcicultura.
Destacó
que en Yucatán opera una empresa llamada Grupo Porcícola Mexicano, que integra
a los productores en el marco de un modelo económico diferente en donde
entregan lechones al destete y se los devuelven en 160 días con un peso de 130
kilogramos para canalizarse al mercado con un mayor beneficio económico al
pequeño productor.
Durante
el encuentro, se manifestó la necesidad de que Sagarpa deje el Gabinete Social
para incorporarse al Económico para facilitar procesos productivos, de
comercialización y exportación.
Al
respecto, el presidente de la Comisión de Ganadería en la Cámara de Diputados,
Salvador Barajas del Toro, dijo que al interior de la misma se analiza la
propuesta de que la coordinación de ganadería se convierta en subsecretaría
para focalizar los esfuerzos hacia el sector.
Destacó
que tan sólo para la ganadería, en 2014 se destinaron 6 mil 516 millones de
pesos dada la trascendencia que tiene el sector pecuario en el país, sin
embargo, la propuesta para 2015 será incrementarlo al menos en los niveles de
la inflación.
Destacó
que, en la comisión de ganadería se analiza la Ley Federal de Sanidad Animal
para que sea más fácil la certificación de los médicos veterinarios y la
movilidad de los animales, el proyecto es para modificar alrededor de 20
artículos tratando de darle más agilidad a la verificación de la sanidad.
Reconoció
que además se requiere apoyar para el 2015 la construcción de nuevos rastros
TIF y aumentar o mínimo mantener el sacrificio en estos centros con apoyos que
este año fueron por 450 millones de pesos.
El
reto es lograr que el sector pecuario y especialmente el porcino vuelvan
insertarse como uno de los pilares de la economía mexicana; es decir, que en
toda la cadena alimentaria seamos autosuficientes, con políticas públicas que
sean detonantes del crecimiento, en donde la competitividad aumente.
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