· Localizan
autoridades arma homicida a escasos metros del predio “El Olivo”
· Durante reconstrucción de hechos, revelan imputados paso a paso cómo perpetraron el crimen
· Podrían alcanzar una pena de hasta 50 años de prisión
Tuxtla Gutiérrez,
Chiapas.- Como parte de los avances en las investigaciones en torno al
homicidio de los doctores Bernardo Hernández Tovar y Juana González Villalobos
en el municipio de Berriozábal, en las últimas horas elementos de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) localizaron el arma homicida
a escasos metros del predio “Los Olivos”.
La Fiscalía
Especial en Investigación del Delito de Homicidio informó que la escopeta
calibre 16mm fue encontrada a 96 metros de la entrada principal al inmueble
donde fue perpetrado el doble homicidio la mañana del pasado domingo seis de
abril.
Además, luego de la
detención de Jorge Alberto Hernández Ríos y Marco Antonio Ovilla Aguilar, la
PGJE llevó a cabo la diligencia de reconstrucción de hechos, en la cual los
imputados revelaron paso a paso cómo perpetraron el crimen.
En este sentido,
Jorge Alberto Hernández Ríos, quien fue trabajador de la víctima hasta el año
2013 cuando fue despedido, señaló que días antes planeó llegar a la quinta
propiedad de Bernardo Hernández Tovar para reclamarle una pensión por la muerte
de su padre, quien trabajó en su consultorio.
Para ello, pidió el
apoyo de su cómplice, Marco Antonio Ovilla Aguilar, quien fue el encargado de
conseguir la escopeta.
El domingo seis de
abril, salieron de su domicilio y llegaron a la quinta “Los Olivos” a la espera
de los doctores. Ambos sujetos ingresaron al momento en que el doctor abrió el
portón eléctrico para ingresar con su vehículo.
Una vez al interior
del inmueble, los amagaron exigiéndoles el pago de una indemnización por 30 mil
pesos.
En ese momento, los
llevaron por la fuerza hasta el interior de una casa de descanso donde Marco
Antonio Ovilla accionó la escopeta en contra del doctor, a quien hirió de forma
mortal en el abdomen.
Posteriormente, su
esposa fue lesionada en el hombro izquierdo, perdiendo la vida de forma
instantánea.
En su declaración
ante el Ministerio Público y asistidos por un defensor, los presuntos homicidas
señalaron haber tomado un bolso con mil 500 pesos en efectivo para luego huir de
la escena del crimen.
Tras cerrar el
portón principal con las llaves que sustrajeron del bolsillo de la víctima,
abandonaron la escopeta a escasos metros entre la maleza.
En las últimas
horas, elementos de la Procuraduría de Chiapas localizaron el arma homicida,
tipo escopeta calibre 16, a 92 metros de la entrada del predio “Los Olivos”,
sobre unos matorrales y al interior de una bolsa de nylon en color negro, con
un casquillo del mismo calibre.
Cabe recordar que,
al realizarse la diligencia de inspección ministerial y levantamiento de
cadáver, se hizo constar que el inmueble en donde fueron encontrados los
cuerpos estaba cerrado con cadena y candado en la entrada principal, y estaba
activada la reja eléctrica de seguridad.
Los cuerpos fueron
encontrados en un área destinada como recámara en la planta baja, sentados
debajo de una escalera. En el lugar se encontró un casquillo de escopeta
calibre 16.
De acuerdo a un
testigo, luego de haberse conocido la noticia del doble homicidio, Jorge Alberto
Hernández Ríos acudió junto a su cómplice Marco Antonio Ovilla Aguilar al
consultorio del doctor para dar el pésame y conocer los detalles de su muerte.
El detenido agregó
que pretendía investigar si las autoridades ya tenían conocimiento de quién
había perpetrado el crimen, para evadir la acción de la justicia.
Por estos hechos,
ambos sujetos fueron consignados ante el Juez de la causa y recluidos en el
Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 14 “El Amate”, donde
podrían alcanzar una pena de hasta 50 años de prisión.