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domingo, 13 de abril de 2014

ASESINOS DE DOS MÉDICOS RECLUIDOS EN CÁRCEL.

· Localizan autoridades arma homicida a escasos metros del predio El Olivo”
· Durante reconstrucción de hechos, revelan imputados paso a paso cómo perpetraron el crimen
· Podrían alcanzar una pena de hasta 50 años de prisión
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Como parte de los avances en las investigaciones en torno al homicidio de los doctores Bernardo Hernández Tovar y Juana González Villalobos en el municipio de Berriozábal, en las últimas horas elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) localizaron el arma homicida a escasos metros del predio “Los Olivos”.
La Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio informó que la escopeta calibre 16mm fue encontrada a 96 metros de la entrada principal al inmueble donde fue perpetrado el doble homicidio la mañana del pasado domingo seis de abril.
Además, luego de la detención de Jorge Alberto Hernández Ríos y Marco Antonio Ovilla Aguilar, la PGJE llevó a cabo la diligencia de reconstrucción de hechos, en la cual los imputados revelaron paso a paso cómo perpetraron el crimen.
En este sentido, Jorge Alberto Hernández Ríos, quien fue trabajador de la víctima hasta el año 2013 cuando fue despedido, señaló que días antes planeó llegar a la quinta propiedad de Bernardo Hernández Tovar para reclamarle una pensión por la muerte de su padre, quien trabajó en su consultorio.
Para ello, pidió el apoyo de su cómplice, Marco Antonio Ovilla Aguilar, quien fue el encargado de conseguir la escopeta.
El domingo seis de abril, salieron de su domicilio y llegaron a la quinta “Los Olivos” a la espera de los doctores. Ambos sujetos ingresaron al momento en que el doctor abrió el portón eléctrico para ingresar con su vehículo.
Una vez al interior del inmueble, los amagaron exigiéndoles el pago de una indemnización por 30 mil pesos.
En ese momento, los llevaron por la fuerza hasta el interior de una casa de descanso donde Marco Antonio Ovilla accionó la escopeta en contra del doctor, a quien hirió de forma mortal en el abdomen.
Posteriormente, su esposa fue lesionada en el hombro izquierdo, perdiendo la vida de forma instantánea.
En su declaración ante el Ministerio Público y asistidos por un defensor, los presuntos homicidas señalaron haber tomado un bolso con mil 500 pesos en efectivo para luego huir de la escena del crimen.
Tras cerrar el portón principal con las llaves que sustrajeron del bolsillo de la víctima, abandonaron la escopeta a escasos metros entre la maleza.
En las últimas horas, elementos de la Procuraduría de Chiapas localizaron el arma homicida, tipo escopeta calibre 16, a 92 metros de la entrada del predio “Los Olivos”, sobre unos matorrales y al interior de una bolsa de nylon en color negro, con un casquillo del mismo calibre.
Cabe recordar que, al realizarse la diligencia de inspección ministerial y levantamiento de cadáver, se hizo constar que el inmueble en donde fueron encontrados los cuerpos estaba cerrado con cadena y candado en la entrada principal, y estaba activada la reja eléctrica de seguridad.
Los cuerpos fueron encontrados en un área destinada como recámara en la planta baja, sentados debajo de una escalera. En el lugar se encontró un casquillo de escopeta calibre 16.
De acuerdo a un testigo, luego de haberse conocido la noticia del doble homicidio, Jorge Alberto Hernández Ríos acudió junto a su cómplice Marco Antonio Ovilla Aguilar al consultorio del doctor para dar el pésame y conocer los detalles de su muerte.
El detenido agregó que pretendía investigar si las autoridades ya tenían conocimiento de quién había perpetrado el crimen, para evadir la acción de la justicia.
Por estos hechos, ambos sujetos fueron consignados ante el Juez de la causa y recluidos en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados número 14 “El Amate”, donde podrían alcanzar una pena de hasta 50 años de prisión.