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martes, 20 de agosto de 2013

PERSISTE MACHISMO Y DISCRIMINACIÓN HACIA LAS MUJERES INDÍGENAS EN PLENO SIGLO XXI: MARÍA GONZÁLEZ GONZÁLEZ.

· El machismo sigue arraigado en la zona alta de Tapachula.
            Laura Ruiz Espinosa.
            Tapachula, Chis; AGO. 20 (interMEDIOS).- La Regidora Presidenta de la comisión sobre los Asuntos Indígenas de Tapachula, María González González lamentó que en pleno siglo XXI aun se puede percibir que las personas del género femenino pertenecientes a algunos grupos, además de sufrir a consecuencia del machismo, también pueden ser objeto de múltiples formas de discriminación por otras razones, como la raza, el origen étnico, la religión, la discapacidad, la edad, la clase, la casta u otros factores. 
            La integrante del Cabildo tapachulteco expresó que esta situación que aun se vive en la zona alta de Tapachula, ya que esa discriminación puede afectar a estos grupos de mujeres principalmente, en diferente medida o en distinta forma que los hombres, pues el machismo es un mal que se adopta de generación en generación en las comunidades rurales del municipio, aunado a la carencia de cultura en la denuncia hacia la violencia familiar.
            “El hombre es muy machista en estas comunidades, tiene el mando sobre la mujer, porque lo que el hombre diga eso se tiene que hacer, en la zona alta del municipio es así, por eso nosotros trabajamos para disminuir estos problemas sociales, porque es momento de que la mujer también pueda decidir, de hacer respetar sus valores y estamos logrando que algunas personas del género femenino ya son capaces de ser participes en algunas decisiones familiares”, detalló.
            Expresó que es necesario que las instancias municipales, estatales y federales adopten determinadas medidas especiales para eliminar las formas múltiples de discriminación contra la mujer y las consecuencias negativas, pues enfrentan dos estratos de discriminación desde que nacen, el primero por pertenecer a su grupo racial y étnico, conjuntamente la segunda razón por su sexo, por ende, al estar expuestas históricamente a dos formas de discriminación, son doblemente vulnerables a ser abusadas y victimizadas.
            González González afirmó que por el miedo que tienen las mujeres al denunciar a su agresor, simplemente no lo hacen, ya que los hombres las tienen amenazadas, donde mencionó que también se incurre en otro tipo de violencia, no solo física, social, psicológica, económica, sino a veces hasta sexual, problemas que en determinado momento pueden causar hasta la muerte en las mujeres de la comunidad indígena, ubicados en la zona alta del municipio. (interMEDIOS rrc).