TRASNACIONALES
ARRASAN CON MÉXICO CON PERMISIVA DEL GOBIERNO
‣Activistas
siguen alertando los problemas ambientales que traerá el Tren Maya
‣Amenazan
a Pedro Uc, miembro de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’
Xíinbal, y opositor al megaproyecto.
Para 2024 se prevé que miles de viajeros
recorran el sureste de México por los 1460 km del Tren Maya. El gobierno
federal calificó como es un éxito arrasador la aprobación de los votantes en el
sur del país, respecto al gran proyecto, pues más del
90 por ciento apoyan el recorrido tranviario que pasará por 40 municipios de
diferentes estados, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Pero para ser claros, solo participaron
2.86 por ciento del padrón electoral de la zona, mismos que acudieron a las 268
mesas para emitir su voto, rodeados de mensajes en mantas, realizadas por
Fonatur, el INPI y la Secretaría de Gobernación (Segob), donde prometían que la
construcción de las vías y de obras urbanas generarían más de 400 mil empleos
–directos e indirectos–, que el proyecto cuidará el medio ambiente y el
patrimonio histórico de la región, y que llevará un “desarrollo equilibrado”.
Si se trata de justificar el Convenio
169 de la Organización Nacional del Trabajo, el gobierno omitió criterios para
que se considere una consulta a los pueblos originarios, pues esta se hizo a
toda la población –y no solamente los dueños originarios de las tierras–, y la
información que brindó el gobierno federal promocionó los beneficios del tren,
sin evocar las posibles afectaciones del megaproyecto en las comunidades.
Además, se denunció que otorgaron obras y servicios, que deberían ser un
derecho de las comunidades, a cambio de aceptar el Tren Maya.
A la par hubo asambleas donde la
población profundizó en otros impactos de los que hoy no se da mucha
referencia, porque además todavía no se informa sobre el proyecto completo. De
acuerdo con el portal Animal Político, activistas y pobladores consultados
coinciden en que la gente le dijo sí al tren y a las estaciones de este, pero
no a lo que abarcarán los llamados polos de desarrollo, en los que se pretende
llevar infraestructura de vivienda, hotelera y turística, en general.
“Los estudios irán saliendo unos detrás
de otros. Hay una concatenación de procesos que dependen unos de otros y vamos
avanzando en ese sentido”, dijo Gabriel Arellano, asesor para el tema de la
consulta indígena de Fonatur. El proyecto promete que se beneficiará a 12
millones de habitantes de los cinco estados y la llegada de 17 millones de
turistas al año, que se respetará la selva y el medio ambiente, habrá miles de
puestos de trabajo, se reducirán los costos del transporte y habrá ingresos por
pasajeros de 15.7 millones de pesos al día.
El material que difundió el gobierno
habla de estos temas, pero sin especificar en qué consistirán y qué incluirán
los polos de desarrollo, solo se menciona que habrá una planeación urbana y
territorial para mejorar la calidad de vida acercando servicios básicos,
médicos y oportunidades laborales. De los posibles impactos de estos no se dice
nada.
De lo que no se habló fue del desabasto
de agua que ya se vive en algunos municipios, sobre todo en el tramo de
Bacalar-Calakmul. Ni tampoco sobre cuántas comunidades podrían ser reubicadas y
bajo qué figura, por ejemplo, o los efectos reales al medio ambiente por la
construcción de infraestructura y la llegada de los miles de turistas que se
esperan en los llamados polos de desarrollo, temas sobre los que activistas y
expertos ya han alertado por posibles consecuencias catastróficas.
Las comunidades siguen desinformadas, a
decir de sus representantes, no se sabe qué son los polos de desarrollo ni del
modelo que promoverá el gobierno federal para llevar inversión a la zona, FIBRA
(Fideicomisos para Infraestructura y Bienes Raíces), en los que participarán
inversionistas privados en supuesta sociedad con los ejidatarios.
Un hecho que resulta preocupante es que hay
de amenazas de muerte a quienes se oponen al gran proyecto del presidente
Andrés Manuel López Obrador. Pedro Uc, miembro de la Asamblea de Defensores del
Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal– relató que a las 13:17 horas recibió un
mensaje de texto, vía WhatsApp, en el que le dan 48 horas para irse “a la
verga” o lo matan a él y a su familia. La amenaza también fue enviada a su hijo
Jánil Uc, quien también es activista, por lo que de inmediato solicitó el apoyo
del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y
Periodistas, que ya analiza su caso.
La Asamblea Maya se ha dedicado a cuidar
sus tierras de los megaproyectos, incluidos la siembra de soya transgénica, las
granjas porcícolas, las plantas de energía renovable, el turismo de alto
impacto y el Tren Maya.
Es lo único que les queda a las
comunidades tanto originarias como las que apenas se asentaron en lugares donde
grandes empresas arrasan con todo, como recién constataron observadores
internacionales y parlamentarios que recorrieron zonas de contaminación y
explotación laboral en Jalisco, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato,
Tlaxcala, Puebla y Veracruz.
Daños a la salud, devastación ambiental
y más de mil sustancias tóxicas en el agua fue lo que detectaron en estas
entidades, los responsables son las transnacionales Volkswagen, Audi, Honda,
Bayer, Cargill, Apasco. Si a estas no las regula el gobierno más se dudaría de
que garantice calidad en sus propios proyectos. Estas empresas son las
responsables de que en las comunidades abunden problemas de salud, como cáncer,
insuficiencia renal, retraso mental y fluorosis dental, además de la
devastación ambiental.
Al finalizar la Caravana
#ToxiTourMéxico, realizada del 2 al 10 de diciembre, científicos,
parlamentarios europeos y estadounidenses, y 20 observadores internacionales
quedaron sorprendidos por las violaciones a derechos humanos, según informaron
medios de comunicación.
Quienes se hacen de la vista gorda son
la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), la Procuraduría Federal de
Protección del Ambiente (Profepa), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la
Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos
Sanitario (Cofepris).
Lo anterior, resultado del TLCAN, que ya
tiene 20 años afectando a México, al contrario de los beneficios prometidos,
que por cierto, son los mismos que promete el Tren Maya: empleo, bonanza,
desarrollo, etcétera. Incluso la Senadora de Estados Unidos, Patricia Torres
Ray, expuso que el recorrido del tour mencionado, le permitió ver que las
empresas estadounidenses que trabajan en México “no están cumpliendo con los
reglamentos bilaterales a los que se comprometieron cuando entraron por la
falta de vigilancia y de denuncia sobre los abusos”.
El titular de Semarnat, Víctor Toledo,
dijo en conferencia que en estas regiones la sociedad organizada no fue
atendida durante 20 o 30 años “porque esto fue lo que nos dejaron los gobiernos
anteriores, prácticamente estamos frente a situaciones en las que yo le he
llamado infiernos ambientales”, declaró Toledo en la conferencia de prensa
matutina. “Los problemas de salud que se desencadenan aquí son terribles, niños
con plomo, problemas de cáncer, problemas renales, etcétera”.
El Tren Maya se proyecta como un
trampolín para el desarrollo del sur de México, donde hay elevados índices de
pobreza, falta de hospitales, escuelas, la gente carece de servicios básicos.
Es sabido que cualquier obra de infraestructura tiene un alto impacto ambiental,
en este caso también están en riesgo zonas arqueológicas. Pero en particular
pone en riesgo el ecosistema de jaguares, ocelotes, tapires, monos aulladores,
monos arañas, cocodrilos, manatíes, loros y guacamayos, especies que necesitan
de grandes territorios para desplazarse, alimentarse y reproducirse lo que se
dificultará al dividir su hábitat en dos partes.
La construcción del tren generará
inevitablemente ruido, contaminación, extracción de recursos pétreos, obras de
cimentación y nuevos centros de población para la obra y posteriores
actividades turísticas. Con graves repercusiones negativas, argumentan
organizaciones civiles.
Estas comunidades se niegan a ser
invadidas por grandes cadenas hoteleras, porque al final los únicos
beneficiados son esas empresas, lo mismo que las de transporte y de restaurantes,
los habitantes que votaron en la consulta de este fin de semana, recibirían
sólo las minucias.
DESDE EL CENTRO
A partir del año entrante el salario
mínimo aumentará 20 por ciento, pasará de 102.69 a 123.22 pesos diarios; la
secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde dijo que así se da vuelta a una
"página negra" de contención deliberada del ingreso de los mexicanos.
Destacó que es el mayor incremento anual del salario mínimo en los últimos 44
años… Quien fuera el secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe
Calderón, Genaro García Luna, aceptó su traslado a Nueva York para comparecer
ante el juez por los delitos de conspiración para el narcotráfico y falseo de
declaraciones ante la autoridad federal. Por cierto, “Felipe Calderón estaba al
tanto no sólo de las complicidades del todopoderoso Genaro García Luna con
Joaquín “El Chapo” Guzmán, el capo favorito también de Vicente Fox, sino que él
mismo buscó pactar con los cárteles de la droga para parar la guerra con la que
quiso conseguir la legitimidad que le negaron los mexicanos en 2006”, menciona
el periodista Álvaro Delgado... En la Confederación Nacional Campesina que
agoniza día a día, por instrucciones del espurio Ismael Hernández Deras, a los
empleados no les pagan desde hace dos meses, mucho menos han recibido el
aguinaldo correspondiente…Y en la Confederación Nacional de Propietarios
Rurales del acobardado Eduardo Orihuela Estefan, están en la misma situación…A
partir del 1 de febrero de 2020, la revista Proceso cambiará de dirección
debido a que Rafael Rodríguez Castañeda se jubila, Jorge Carrasco entrará como
director del semanario, ¡felicitaciones! al semanario fundado por don Julio
Sherer García.
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