Por:
Gonzalo Egremy
FOTO DE: Biodiversidad en América Latina |
¡SIN ABEJAS NO HAY VIDA!
+El
75 por ciento de cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización;
anualmente mueren millones de abejas por plaguicidas tóxicos.
+Cuatro mil millones de abejas mueren
cada año, y ello podría acabar con el cultivo del café, manzanas, almendras,
tomates o el cacao.
.
-Hace apenas dos años que la ONU declaró el 20 de mayo (ayer) como Día
Internacional de las Abejas, y en verdad que, si no tomamos conciencia en el
tema, en pocos años dejaremos de existir como raza humana.
Apicultores
locales del Soconusco recuerdan que la región fue un “emporio”, hasta mediados
de los años 80´s, en la producción de miel y sus derivados y que inclusive exportaban
toneladas a Alemania y otros países.
Pero
el uso y abuso de agroquímicos para diversos cultivos en la zona, así como la
tala inmoderada para la siembra de algodón (una década antes), mermó en
millones las abejas y colmenas.
Muchísimos
apicultores abandonaron la actividad por falta de apoyos oficiales, así como
por la carencia de políticas públicas para frenar la mortandad de los benéficos
insectos con los plaguicidas y por la ignorancia de confundirlas con las abejas
africanizadas.
Ante
la falta de información local, nos vimos precisados a escudriñar en la “nube” y
en varias plataformas informativas encontramos detalles de la importancia, en
la vida del hombre, de la fauna y flora, que tienen las abejas.
En ese tenor, apicultores pertenecientes a la Alianza Maya
por las Abejas de la Península de Yucatán hicieron un llamado a las autoridades
federales y estatales en el marco del Día Internacional de las Abejas.
De
acuerdo con la plataforma digital sin embargo.mx, los apicultores pidieron a
que se tomen acciones para disminuir las amenazas contra las abejas derivadas
del crecimiento de la agricultura convencional e industrial, que sólo en
Yucatán y Quintana Roo provocaron la muerte de 326 colonias durante el año
pasado a causas ligadas a fumigaciones en aquellas áreas.
Urgieron
a prohibir ya
el uso de los plaguicidas tóxicos que las están matando,
indica con información de EFE y Proyecto Puente Grande.
Los
apicultores del sur del país recordaron que el 75 por ciento de los cultivos
alimentarios del mundo dependen de la polinización.
Sin
embargo, el 40 por ciento de las especies invertebradas de polinizadores, sobre
todo abejas y mariposas, corren el riesgo de extinguirse.
Las
abejas también se han visto cada vez más amenazadas por la deforestación de la
península de Yucatán.
En
esa zona se calcula que anualmente se pierden 60 mil hectáreas de selva, en
gran parte por las 42 mil hectáreas de soya transgénica que se sembraron en
2018, con lo que se redujo el área de pecoreo para la apicultura y los espacios
de anidación de las abejas.
En
México, alertaron, no se ven acciones contundentes para garantizar la vida de
estos insectos, aun sabiendo el papel vital que desempeñan para la seguridad y
soberanía alimentaria de los pueblos y la población mundial.
Los
apicultores mayas exigieron que para finales del próximo año se tenga una
intervención gubernamental en los territorios peninsulares y que se “reconozca
y fortalezca a la apicultura maya como actividad preponderante en la generación
de divisas e ingresos de las familias campesinas y para la protección del
patrimonio sociocultural y natural, así como su coexistencia con otras
actividades productivas en la región, desarrollándose bajo una acción
institucional coordinada y la participación activa de apicultoras y apicultores
en la toma de decisiones”.
Hicieron
énfasis en que el primer paso a corto plazo es “prohibir los plaguicidas
tóxicos para las abejas como son los neonicotinoides, el fipronil y otros
insecticidas, debiendo hacer estrictas evaluaciones de riesgos de los
agroquímicos en términos de impactos medioambientales y afectaciones a los
ecosistemas, incluyendo flora y fauna”.
Destacaron
que otro punto importante es la adopción de la agricultura ecológica para
salvar a las abejas, a la par de ser una “vía para una producción de alimentos
respetuosa con todos los habitantes del planeta”.
Se
calcula que a nivel mundial existen unas 20 mil especies de abejas silvestres,
de las cuales el 10 por ciento existen en nuestro en México.
Aquí,
las abejas nativas son una parte fundamental de la cosmovisión de muchas
comunidades indígenas, como lo es para los pueblos mayas, los cuales llaman
Xunán Kab (“la señora abeja”) a la abeja sin aguijón Melipona beecheii.
Cada
año, en Sonora, se pierde una tercera parte del total de colmenas que llegan a
formarse en ese período; de 60 mil colmenas, 20 mil desaparecen a causa del uso
de insecticidas y fungicidas que provocan la muerte de las abejas.
Esto
significa que, anualmente, en la entidad mueren de 600 millones a mil 200
millones de abejas pues cada colmena alberga entre 30 y 60 mil ejemplares; mil
200 millones de abejas que ya no realizarán su función de polinizar.
En
2016, se estimaba que la pérdida nacional de estos insectos ascendía a los 4
mil millones; en ese momento Sonora no formaba parte de las tres entidades con
mayor pérdida registrada.
José
Miguel Gular Trujillo, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada
en Apicultura de Hermosillo, dijo que las condiciones climáticas son otro de
los factores que propician la muerte de cientos de miles de abejas que habitan
en estas colmenas formadas por ellas mismas.
Es
bastante drástico el clima y también es drástico saber que la tercera parte de
las abejas que pueden polinizar y hacer el bien en el medio ambiente, se
pierden cada temporada”, compartió.
La
falta de abejas y otros polinizadores es uno de los principales factores que
están detrás de la pérdida de cultivos en zonas en las que estos insectos
actúan, alertaron hoy los apicultores en el Día Mundial de las Abejas.
En
una conferencia en Roma, el vicepresidente de la Federación Internacional de
Asociaciones de Apicultores (Apimondia), Peter Kozmus, se apoyó en distintos
mapas del mundo para ilustrar cómo la producción en esas áreas se está
resintiendo “porque no hay suficientes polinizadores”.
Más
del 75 por ciento de los cultivos que alimentan el mundo dependen de alguna
forma de la polinización de insectos y otros animales, por lo que su ausencia
podría acabar con el café, las manzanas, las almendras, los tomates o el cacao,
según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Todo
lo anterior es una triste realidad, que lamentablemente aquí en el Soconusco se
resiente sin que autoridad alguna, o algunas organizaciones civiles hagan algo
para frenar la mortandad de abejas, ¿no cree usted? //Salud.
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