ESCENARIO ATERRADOR
Por: Armando Rojas Arévalo
ANGELINA: Mi abuelo decía en plan de lamento y regaño cuando regresaba a
casa de un viaje y ver el desbarajuste que había: “no los puede uno dejar
solos, porque ¡¡miren el desmadre!!…” Allá en el Caribe, no muy lejos pero lo
suficiente para no ver ni escuchar noticiarios o leer los periódicos, el mesero
de color me preguntó en inglés, su idioma, si ya sabía lo que estaba pasando en
México. “No”, le respondí. “Almost the revolution”, comentó y se alejó
dejándome el cuchillo de la intriga clavado entre la segunda y la tercera
dorsal.
A mi regreso encontré un escenario perturbador de una mafia del crimen
organizado, que sabe cómo desestabilizar realmente al país porque conoce las
entrañas del poder y es capaz no sólo de sabotear instalaciones estratégicas,
sino de llevar sus actos más allá de lo que vemos o podemos sospechar. Y el
Presidente de la República que no quiere usar la cárcel porque está convencido
de que hay que perdonar, a pesar de que los delincuentes han cometido un gran
latrocinio.
La violencia de los carteles continúa tiñendo de sangre el territorio, pero
la mafia del huachicol es más peligrosa aun. Las razones ya las dije. Empero, esta batalla, al menos el primer
–digamos- round, la tiene perdida. LÓPEZ OBRADOR ha logrado el respaldo
popular, porque, no obstante que no previno las consecuencias de la guerra y se
le salió de control, la sociedad, que fue golpeada duramente por los criminales
–de mezclilla y casco y el cuello blanco como autor intelectual-, con sabotajes
a ductos y plataformas petroleras, le ha otorgado su respaldo.
Los adversarios –y enemigos- de LÓPEZ OBRADOR capitalizaron muy bien la
crisis al principio, pero el Presidente lo supo hacer mejor. En pocos días (que
a los consumidores se les hicieron eternos) pudo normalizar el abasto en la
capital de la República y pronto lo hará en los estados más golpeados:
Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Los gobernadores de esas entidades que habían
tomado una posición agresiva con el gobierno federal, ya están con él de manera
incondicional.
Por si fuera poco, AMLO logró que hasta el propio PRI se uniera a MORENA y
partidos afines, para la aprobación de la Guardia Nacional, y mañana logrará el
consenso para nombrar al Fiscal de la República. O sea, una jornada victoriosa.
La situación, según me entero, se avistaba peligrosa en grado sumo. Lo que
ocurrió en Acambay, Estado de México, nos mostró a un pueblo manipulado capaz
de todo. La gente, alentada por los huachicoleros, rompió tuberías del ducto de
la gasolina y llenaron con ella todo lo que tenían a la mano. En Tula, Hidalgo,
la gente balaceó y retuvo a policías que aseguraron una camioneta con 2 mil
litros de gasolina robada. En Zapotlanejo (Jalisco) y en Ciudad Juárez y
Bocoyna, Chihuahua, grupos armados asaltaron y robaron pipas que transportaban 16
mil litros de gasolina cada una.
Más de cuatro ocasiones fue saboteado –“picado”- el ducto Tuxpan-Azcapotzalco
que surte de gasolina a la ciudad de México. Es más, ha habido sabotajes dentro
de la misma refinería, lo cual evidencia que los huachicoleros operan también desde
adentro, lo cual los hace más peligrosos porque conocen muy bien los intestinos
de la bestia.
Los huachicoleros ahora perforan los ductos no para ordeñarlos, sino para
prolongar el desabasto y obligar a la opinión pública a presionar al Gobierno
para que suspenda el operativo en su contra.
El malestar popular por el desabasto de gasolina estaba llegando a extremos
preocupantes. Un tráiler cargado con ganado vivo volcó en la carretera
Villahermosa-Frontera y los lugareños se dieron a la rapiña matando a palos a
las reses y destazándolas ahí mismo.
Hay quienes también se aprovechan del desconcierto o de escenarios de
incertidumbre. Por ejemplo, el domingo pasado un centenar de jóvenes
encapuchados tomó por asalto la caseta de la autopista Cuernavaca-Cuernavaca y
con el pretexto de que recaudaban fondos para la lucha de los desaparecidos de
Ayotzinapa, se dedicaron a cobrar peaje a todos los vehículos que se
internaban en esa vía.
“Damnificados” por los sismos de la
ciudad de México bloquearon la calzada de Tlalpan el martes, exigiendo al
gobierno capitalino que los departamentos de multifamiliares afectados que la
señora SHEIMBAUN acordó reparar, sean de más de 75 metros cuadrados, cuando
muchos de ellos no llegaban ni a los 50. Aprovechados!
El huachicoleo no es privativo de México. Ocurre en distintas partes del
mundo. En Italia y Colombia, por ejemplo, se le considera “delito grave”, lo
cual no ocurre en México porque la mafia hace todo lo posible porque sea un
delito que permita salir sin problemas. Algo así como una puerta giratoria.
LOÓPEZ OBRAOR sabía quiénes están operando la mafia, pero tiene miedo o
procede con cautela para no meterse con los capos del robo de combustible, a
pesar de que la gente pide justicia a gritos, porque lo que han hecho estos
criminales es imperdonable.
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