Por:
Manuel Zepeda Ramos
El río Magdalena nace en el
Cerro San Miguel que forma parte de la sierra de las Cruces, allá en la
Delegación Cuajimalpa de la Ciudad de México: es alimentado de origen por los
manantiales de Los Dínamos de la Magdalena Contreras, a donde tantas veces fuimos
los compañeros de la Facultad de Ingeniería de la UNAM a nadar en sus aguas
frías y cristalinas. Todavía corre a cielo abierto hasta llegar a la presa de
Anzaldo. Allí se entuba para pasar por abajo de San Jerónimo, Tizapán, San
Ángel y Chimalistac para volver a emerger en la iglesia de Panzacola, en
Coyoacán. Pasa por los Viveros de Coyoacán para unirse al río Mixcoac que
desemboca en el río Churubusco, ya entubado, buscando el drenaje profundo o el
río de los remedios. Para acabar pronto, el Magdalena termina en el Golfo de
México llevado por otros muchos ríos al ritmo de la gravedad que marca su
escurrimiento.
Quienes hemos vivido en la CDMX
y hemos transitado la avenida Universidad, hemos visto y “olido” al río
Magdalena desde que aparece a la superficie en esa iglesia que está a un lado
de la librería Gandhi, enfrente de El Altillo y contra esquina de un VIPS, en
la esquina de Universidad y Miguel Ángel de Quevedo. En los Viveros de
Coyoacán, ese lugar al que muchas veces fuimos a correr en las mañanas mientras
los maletillas aspiraban a ser algún día toreros triunfadores de la Plaza
Mexico, hemos visto como el río Magdalena se resiste a morir en su largo
caminar hacia el Golfo de México.
¿Por qué tanto insistir en el
río Magdalena?
Porque en los últimos días se ha
convertido en noticia nacional.
Un grupo de vecinos de Coyoacán,
la mayoría de la tercera edad, fue al programa de Ciro Gómez Leiva para invitar
a los coyoacanenses a que fueran un sábado de, 10 a 14 horas, a limpiar de
basura y porquería a la parte abierta del río Magdalena.
-Nosotros llevamos todo:
guantes, escobas, trapos, bolsas de basura, etc. dijo la señora Aguilar Zínzer,
hija del abogado penalista Aguilar y Quevedo, QEPD y nieta de don Miguel Ángel
de Quevedo, cuidador eterno de Coyoacán cuya avenida principal, que corre de
Insurgentes a la Calzada de Tlalpan, atravesando todo Coyoacán, lleva su
nombre.
El llamado al rescate del Río
Magdalena fue todo un éxito. Hubo una gran participación de los habitantes de.
Coyoacán: su próximo Alcalde, el futbolista Manuel Negrete, el que está
calificado ya como el hacedor del mejor gol en la historia de todos los
mundiales, estuvo presente y trabajando al lado de todos. Allí mismo quedaron
emplazados para volver en dos meses para darle otra repasada, de tal manera que
el río Magdalena en Coyoacán, el que corre a cielo abierto por una parte de la
Ciudad de México, rescate otra vez su dignidad para que sea un real paseo
familiar su visita de los sábados y domingos.
Quise escribir esta epopeya de
voluntarismo evidente, sucedida hace pocas horas en la Ciudad de México, porque
desde este momento le digo a todos los presidentes municipales que son alcaldes
de los municipios que tienen un río importante dentro de su territorio, que
piensen muy seriamente en un programa de tres años para mantener libre de
basura y de desechos a los ríos de su pueblo. Los habitantes de Chiapas deben
de ser movilizados en cada familia en donde los niños serán los guardianes del
cumplimiento de las tareas de recolección de basura y el cumplimiento cabal de
no tirarla en la calles. Esa basura arrojada de manera indebida, es la misma
que llega hasta el río arrastrada por el agua de lluvia para que se convierta
en desecho no deseado que va a provocar la acumulación de una gran cantidad de
basura que contamina inevitablemente las aguas de Chiapas.
Cada municipio de Chiapas deberá
tener un proyecto trianual de recopilación y tratamiento de la basura como
tarea prioritaria, en donde los niños jugarán un papel fundamental en el
cumplimiento de las recomendaciones como observadores, vigilantes extremos de
que el proyecto se cumpla. Cada año deberá haber un concurso para elegir a los
tres mejores ayuntamientos que hayan desarrollado el proyecto de recolección de
desechos. Los tiraderos de basura, que concentran grandes manifestaciones
zopiloteras, deberán pasar a mejor vida...para toda la vida.
Solo así, con la voluntad total
de los habitantes de Chiapas, con los niños que habrán de vigilar su
cumplimiento con gran celo, habremos de limpiar las aguas del estado, para bien
de todos.
Recuerden que las puestas en
operación de las plantas de tratamiento de aguas residuales, es otro tema que
va de la mano con lo de la recolección de basura.
¡Vamos con todo por la limpieza
de las aguas de Chiapas!
Al término del programa de Ciro
Gómez Leiva con las señoras y señores de la tercera edad coyoacanense, el
periodista les preguntó que si quién iba a ir para Senador en un futuro
cercano. Todos contestaron a una sola voz:
-¡Ni Dios lo quiera!
La limpieza del futuro de tus
hijos y tus nietos es un asunto de vocación insoslayable.
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