**Oxchuc
y Chenalhó: dos historias, dos tragedias**
Irma
Ramírez Molina
En la zona indígena de los altos de
Chiapas, muy pocas cosas han cambiado para seguir igual; primero pretendieron
cambiarle la identidad partidista a San Juan Chamula de PRI por PVEM y luego,
la de imponer la equidad de género el ejercicio del poder en un municipio sin
condiciones para ello, como Chenalhó.
Se interpuso el capricho y un alcalde,
su síndico y varios regidores terminaron en la plaza central de Chamula muertos
a manos de una turba que los asesinó a mansalva y hasta el momento, son
crimines con tintes políticos, que siguen impunes.
En Oxchuc, los indígenas tomaron la
decisión histórica de darle oportunidad a María Gloria Sánchez Gómez de ser la
primera presidenta municipal de un pueblo indígena tzeltal.
Luego, empoderada y “manipulada” por su
ex esposo, Norberto Santis López, se volvió a presentar a las elecciones más
por ambición que por convicción y ganas de servir.
Rosa Pérez Pérez fue asaltada estando en
el poder y expulsada por grupos machistas que se niegan a ver a una mujer como
su líder en Chenalhó; luego la Corte le restituyó sus derechos y en represalia
le quemaron su casa, desde entonces gobierna a salto de mata.
Todo ello ha pasado en dos contextos muy
claros que deben hacerse notar: la disminución de la presencia de la diócesis
de San Cristóbal de las Casas tras la salida de Samuel Ruiz García en la zona
indígena y su respectiva influencia política, que coincidió además, con la
jubilación de Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, gran articulador de los
acuerdos que los indígenas alcanzaron con el gobierno en los últimos años desde
su llegada a los Altos.
Y sin la participación de la iglesia
católica como mediadora en todo cuanto conflicto había, la autoridad permitió
que el avance en la transformación partidista creara divisionismo al interior
de los municipios, las comunidades y las familias.
Pero volviendo a la realidad
político-electoral de 2018 y con todos los antecedentes de olvido y marginación
(Chiapas es primer lugar en pobreza extrema en México de acuerdo al
INEGI-2015), tanto Oxchuc como Chenalhó, son nuestras tragicomedias de todos
los días.
Diría que también todos los municipios
indígenas de la zona, pero ciertamente, tapan un agujero mientras se abre otro,
y ahí se la llevan, remiendo tras remiendo, sin voluntad de solución real, sin
intención seria, firme, de concluir un conflicto, sino simplemente,
administrándolos por 11 meses más en tanto acaba la encrucijada actual.
BASE
DE DATOS
Luego de la redefinición política entre
PRI y PVEM (en honor a la verdad: Panal no aporta nada), Eduardo Ramírez y
Roberto Albores deben tener en claro, una cosa: al concluir este episodio
(porque inevitablemente habrá un sólo candidato) el desgaste frente electorado
les pasará la factura y, el otro comensal invitado, con la mesa servida, es
Rutilio Escandón Cadenas, que se deja guiar por “ya saben quién” por todo
Chiapas.***
Existe en Tuxtla, una percepción que la
atribuyo al miedo por efecto, no sólo mediático, sino de las redes sociales y
del exceso de dependencia al celular, pero que sin duda, tiene algo de cierto:
al acecho están delincuentes que ven mamás distraídas, ensimismadas cuando van
por los hijos a la escuela.
No quiero escribir de paranoia, pero la
Policía Municipal que comanda Moisés Grajales Monterrosa debe implementar un
dispositivo especial en las escuelas, en las horas de entrada y salida, para
que se note su presencia convincente, ahora, y no después, cuando tengamos que
dar cuenta de una tragedia.***
El Gobernador Manuel Velasco Coello
recibió una felicitación especial por la “designación técnica de primer nivel”
en el nombramiento del Secretario de Medio Ambiente e Historia Natural
(SEMAHN), Ricardo Hernández Sánchez, de parte de la recién galardonada con la
medalla “Belisario Domínguez”, Julia Carabias Lillo, a propósito del último
evento en la Palapa de Gobierno donde todos los asistentes coincidieron en el
comentario de la ex SEMARNAT.
@irmajaque
irmaramirez.mx
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