Rodrigo Ramón Aquino
-GRAN ELECTOR
La foto filtrada a la prensa por el propio gobierno del
estado donde se ve, sonrientes y abrazados, a tres priistas y a tres
verde-ecologistas, presuntos aspirantes a la candidatura al gobierno de Chiapas
por la inevitable alianza PRI-Verde, lejos de celebrarse, debe censurarse
porque atenta a los principios democráticos que deben regir todo proceso
electoral.
Más allá de que si Manuel Velasco Coello puso orden entre los
que aspiran a sucederlo por la fórmula oficial, quitándole lo cómico que
pudiera resultar ver obligadamente sentados en la misma mesa a acérrimos
rivales que, gustasen o no, tuvieron que participar del capricho fotográfico,
no podemos seguir viendo como normal que el gobernador elija quién sí y quién
no.
No le hace nada bien ni a la democracia ni a los legítimos
aspirantes a contender, pues cualquiera de los seis, estén vinculados
directamente a él o no, tendrán el estigma de continuidad de un gobierno mal
calificado, de decisiones poco populares que tienen enfadados a grandes
sectores de la población —como los despidos masivos—. Es más de lo mismo y lo
parece.
El titular del Ejecutivo, en su último año de este sexenio
electoral, debe ocuparse en dejar cuentas claras, en atender las observaciones
de la ASF, en compensar la falta de empleo. Debe dejar atrás la tentación de
asumirse el gran elector. Que respete el proceso, que respete a los partidos,
pero sobre todo que respete la decisión que sólo debe corresponder a los
chiapanecos.
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