•Vidas paralelas de ambos caudillos, coinciden en el
reparto agrario como forma de pacificar al país: Rubén Escajeda
Comunicado
/ CNC
El presidente de la Confederación Nacional
Campesina, Rubén Escajeda Jiménez, exaltó la figura de Pancho Villa como un
revolucionario que luchó por el reparto de la tierra a los campesinos, de
manera coincidente con los ideales de Emiliano Zapata. “Ambos caudillos
acordaron luchar por el reparto de la tierra como condición para pacificar al
país”, afirmó.
“Estos hombres cambiaron el curso de la
historia agraria de México y lograron que la tenencia de la tierra mantenga
hasta nuestros días una estructura ejidal, comunal y de pequeña propiedad”,
apuntó el dirigente Escajeda.
En ceremonia realizada en lo que hasta hoy
se denominó “Salón de Actos Emiliano Zapata”, de la sede cenecista, será
compartido ahora por el “Centauro del Norte”. Las figuras de busto en bronce de
ambos próceres de la Revolución Mexicana, serán perpetuadas para dar fe del
respeto y admiración de los campesinos por los defensores agrarios que
ofrendaron sus vidas en la lucha por la tierra.
El busto de la figura de Pancho Villa, es
obra del escultor Benjamín Cortés, quien es un artista egresado de la Escuela
Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, maestro de varias generaciones de la
Escuela Nacional de Escultura y Grabado del INBA y miembro de la Sociedad
Mexicana de Artes Plásticas. Ha participado en 10 Exposiciones Colectivas y 5
Individuales.
Es de señalar que, del mismo escultor,
hace unos meses fue develada una estatua de Emiliano Zapata –en un pedestal—de
una altura de dos metros y medio, en el espacio de lo que había sido el
estacionamiento de esta central, de manera que la estatua de Zapata comparte el
espacio con otra estatua, la del ex dirigente de la CNC, Alfredo V. Bonfil,
fallecido en 1973, en el estado de Veracruz.
El profesor Jesús María Rodríguez,
secretario de Finanzas del CEN de la CNC, hizo una breve semblanza del origen y
trayectoria personal de Pancho Villa y de Emiliano Zapata. Dijo que el primero
nació en una pequeña comunidad denominada “La Coyotada”, del municipio de San
Juan del Río, Durango, el 5 de junio de 1878. Zapata nació un año después, el 8
de agosto de 1879, en San Miguel de Anenecuilco, Villa de Ayala, estado de
Morelos.
Ambos fueron genios militares, reconocidos
como grandes estrategas, seguidos por miles de campesinos y soldados capaces de
ofrecer sus vidas por ideales de la Revolución Mexicana.
Villa y Zapata ganaron fama también por
mujeriegos. Zapata tuvo reconocidas 27 esposas, y con ellas tuvo un total de 30
hijos. Sobrevivieron 10 de ellos. Villa igualmente tuvo 27 esposas, legalmente
casado y con ellas procreó 26 hijos. Se preocupó por darles estudios a todos, a
algunos incluso los mandó a prepararse a Estados Unidos.
El general Zapata fue traicionado y muerto
a los 40 años de edad, el 10 de abril de 1919 en Chinameca, Morelos, mientras
que Villa fue asesinado a los 42 años en Parral, Chihuahua, el 20 de julio de
1923, a los 45 años de edad.
Los dos grandes revolucionarios murieron
en condiciones similares, como producto de traiciones y abatidos sin que
pudieran defenderse.
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