HOY CUATRO NUEVOS AUTO DE FORMAL PRISIÓN CONTRA EX CONSEJEROS DEL #IEPC

Vinicio Portela Hernández (Agencia55.mx)

En horas dictarán auto de formal prisión en contra de los ex consejeros del #IEPC: Ivonne Miroslava Abarca, Carlos Enrique Domínguez Cordero, María de Lourdes Morales Urbina y María del Carmen Girón, por el delito de comisión por omisión en la alteración del listado nominal previsto y sancionado por el artículo 13, fracción I, de la Ley General de Delitos Electorales.

Miroslava Abarca era la consentida de Lorenzo Córdova Vianello, Presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, a quien llamaba en corto: "Mí líder juvenil de las mujeres en Chiapas", mientras la abrazaba y daba un beso fraternal en la frente de la ex consejera. 

Carlos Domínguez, quien es un viejo zorro de las praderas en cuestiones electorales y fue duramente lastimado en su carrera electoral, pero en el pecado lleva la penitencia, ya que su experiencia no sirvió de nada y ahora tendrá que pagar los platos rotos de una acción ilegal y completamente antidemocrática. 

A Lourdes Urbina (la pequeña Lulú), cuyos actos la llevaron a este momento de pasar de árbitro a acusada y quien pensó que al ser protegida del Consejero Marco Antonio Baños Martínez la iba a librar, pues se creía con inmunidad. 

A María Girón (La comodín), quien sirvió a la pequeña Lulú traicionando la democracia, otorgando nombramientos a sus parientes y recibiendo sobres amarillos a por mayor. 

Y es cuestión de semanas para que a los demás responsables del
fraude electoral del diputado migrante les dicten también auto de formal prisión, hablo de Lily Chang Muñoa y Jorge Manuel Morales Sánchez, además del primo del destituido diputado migrante, Roberto Pardo Molina, y dueño de la empresa DSI Elecciones, Vicente Manzur Salomón Molina.

Cabe destacar que en el caso de María de Lourdes Morales Urbina hay un obscuro acuerdo con la papelería electoral, la cual tendría un costo de más de 300 millones y que estaba negociado ya con el Consejero Baños Martínez y Vicente Salomón y traicionándose esta lo aplicó con una empresa del Estado de México, por lo que el diezmo de esa transacción se le quedó solamente a la Pequeña Lulú.