Por:
Gonzalo Egremy
¡EN MANOS DEL
HAMPA!
+Los delitos de robo a casa-habitación
y de automóviles, así como asaltos a micro empresas y a transeúntes, se ha
incrementado en Tapachula.
+Instancias encargadas de brindar
seguridad a la sociedad y de combatir el delito muestran incapacidad; víctimas
indican que puede ser “complicidad”.
.
- Las causas del aumento en toda clase de robos en esta ciudad no están
definidas, pero sí la ineficacia en la prevención y combate del delito.
Teóricos
del tema estiman varios factores que podrían estar empujando al incremento del
delito y del número de perpetradores de robos y asaltos.
Podría
ser, afirman, desempleo; falta de circulante; la gran brecha en la desigualdad
económica y la violencia observada en películas y televisión.
A
la par de las posibles causas que han dado origen al incremento del delito,
opinan estudiosos, destacan también la incapacidad e ineficiencia (¿o
complicidad?) de los responsables de evitar la inseguridad pública.
La
prevención del delito corresponde a la Secretaría Municipal de Seguridad
Pública y Protección Ciudadana en coordinación con otras corporaciones
estatales, de acuerdo con el inoperante “Mando Único”.
La
investigación y combate del delito es responsabilidad del Ministerio Público
encuadrado en la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Pero
algo “tenebroso” ocurre en ambas instancias que han dejado, prácticamente, en
manos del hampa a la población de Tapachula.
Diariamente
se registran no menos de diez robos a casas-habitación; tres de toda clase de
automotores; asaltos a transeúntes en centro de la ciudad.
Así
también atracos a diario a personas a la salida de bancos, y a micro, pequeñas
y medianas empresas con el uso de armas de fuego.
¿Y
qué han hecho las corporaciones policiales de los tres niveles de gobierno ante
el cúmulo de hechos delictuosos en esta ciudad?
Solo
cuando la sociedad se queja, a través de los medios de comunicación, o se
registra un delito de alto impacto, es que mandan un boletín de que ahora sí
combatirán a la delincuencia con nueva “estrategia”.
Suben
a las camionetas-patrullas a unos cuantos policías armados, seguidos de otras
unidades de soldados o marinos, encienden las torretas y se pasean por algunas
calles del centro o de colonia, y san se acabó.
Trascurre
una semana y toda la nueva estrategia quedó en el olvido, y la delincuencia
sigue haciendo de las suyas: robando automóviles, casas-habitación, asaltando
empresas, a profesionistas, matando y violando.
¿Le
faltará presupuesto a la policía?; ¿180 elementos por turno son suficientes
para brindar seguridad a casi medio millón de habitantes?
Resaltan
dos aristas, según analistas: una es que la ciudadanía ha perdido la confianza
en toda clase de policías y de la misma PGJE y que por ello, cuando sufre de un
robo o asalto, no acude a denunciar ante el MP.
La
otra es que, desde la entrada en vigencia del sistema de justicia penal
acusatorio, la policía no está bien capacitada.
Y
no quieren los elementos ir a declarar ante el MP y mucho menos llegar hasta el
tribunal de enjuiciamiento oral.
Por
lo que han dejado actuar a los ladrones, rateros, asaltantes y demás
delincuentes, que formular el informe policial homologado.
Todos
los días en las páginas de “nota roja” de los medios de comunicación, aparece
el cúmulo de robos, asaltos y demás delitos perpetrados en esta ciudad y en la
región.
Podrán
tener razón los teóricos de que una de las causas del aumento del delito es de
raíz económica-social, pero las autoridades deben de atender el fenómeno de la
inseguridad.
Porque
la gente o víctimas podrían llegar actuar, como en otros lugares de la entidad
o del país (estado de México con presuntos secuestradores), y empezar hacerse
justicia por mano propia, ¿no cree usted?
BISBISEO
Integrantes
de Cuerpos Edilicios revelan que la secretaría de hacienda del estado,
presuntamente, le hizo firmar a los ediles “un convenio” para el manejo del
Fondo 33 (presupuesto que la federación envía a los Municipios) y demás
programas de inversión//Ampliaremos//Salud.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario