El Catolicismo entre La
Manipulación y La Mentira: México, segundo país en el mundo con mayor
sometimiento en 'el nombre de Dios'.
La película Spotlight sobre
la pederastia clerical no podrán verla en muchos cines. Su proyección coincide
con la visita del Papa Francisco a México, así que en este momento el film esta
sufriendo una vergonzosa censura. La buena noticia, es que la pueden ver
online.
La película ha ido
cosechando premios allí donde se presenta, incluidas seis candidaturas a los
Oscar. Es una historia centrada en el buen periodismo, ese que ya casi no se
practica en las redacciones de los periódicos y otros medios de comunicación
que han preferido eliminar las unidades de investigación porque supuestamente
les resultan muy “costosos” y prefieren llenar ese espacio con trabajitos de
recién egresados para ahorrar dinero y dejar de profundizar en temas cruciales.
Sin embargo, si algo
puede salvarnos de las zonas oscuras en esta vida, es el periodismo de
investigación y Spotlight viene a confirmarlo. Afortunadamente aún hay medios
de comunicación que piensan en grande y le invierten a la investigación
periodística como elThe Boston Globe. Esos son los medios que pasarán a la
historia, el resto, se quedaran como meros consignadores de la realidad sin
generar cambio alguno.
La investigación del
equipo de periodistas destapa la cloaca del Vaticano. Exhibe el método
sistemático de protección y encubrimiento, aún imperante con el Papa Francisco,
hacia los curas pederastas. Pero no se regodea en los detalles del abuso sexual
a cientos de menores en Boston, más bien nos hace reflexionar sobre la
permisividad de la sociedad que permitió durante décadas que los sacerdotes
cometieran estos crímenes deleznables con la complicidad de sus superiores.
Spotlight, es el nombre
del pequeño equipo de investigación de tres periodistas y su jefe en el Boston
Globe. La película nos ofrece la historia cotidiana del trabajo reporteril.
Exhibe las condiciones necesarias del olfato periodístico. Y sobretodo, nos
muestra como el peor error de un medio de comunicación o de un periodista es
habituarse a la realidad patológica, de manera terriblemente natural.
El reportaje empieza
siendo el caso de un sacerdote pederasta que abusó de niños en tres parroquias
durante treinta años, pero ese caso se convierte en 90 curas pederastas, luego
en más y más. Muy pronto, el asunto se vuelve grande, algo que únicamente ve de
manera incipiente el nuevo director del periódico. La noticia había pasado por
las narices de todos, años atrás y nadie fue capaz de verla, ni los veteranos
periodistas, ni las víctimas; los abogados o los familiares. ¿Atavismos
católicos o simple aceptación del mal menor para no perjudicar a la Iglesia?
Cuando la sociedad se
acostumbra a ciertas patologías, se vuelve cómplice. El caso de los curas
pederastas de Boston es igual a los casos de curas pederastas de Ciudad de
México, Oaxaca, San Luis Potosí, Monterrey, Coahuila, Cancún, Tamaulipas,
Chiapas, o cualquier ciudad del mundo.
La película se centra en
la estructura eclesiástica que ha permitido estos abusos por los siglos de los
siglos. El director Tom McCarthy lo advierte: “Esta historia no despotrica
contra la Iglesia. Trata de preguntar: ¿cómo pudo suceder algo así? (…) ¿cómo
pudieron producirse estos abusos durante décadas sin que la gente se pusiera en
pie y dijera algo?”.
El director va llevando
al espectador a vivir y sufrir las mismas angustias que padecemos los
periodistas en nuestro trabajo diario. Los periodistas, escenificados por Mark
Ruffalo, Rachel McAdams y Michael Keaton se enfrentan a todo tipo de obstáculos
para llegar a la verdad, pero buscan las grietas por donde entra la luz
alumbrando la oscuridad y allí encuentran el hilo conductor de esta gran
historia.
![]() |
La película se centra en la estructura eclesiástica que ha permitido estos abusos por los siglos de los siglos. Foto: Especial |
Así se consiguen las
grandes historias y no detrás de un escritorio haciendo entrevistas por
teléfono. Así se consigue desvelar el manto de silencio que cubre una gran
historia y no copiando fichas oficiales, novelas o boletines. Así se combate la
mentira y no ficcionando la realidad para escribir crónicas fantasmagóricas
producto de su falta de ética periodística. ¿Cuántos impostores de periodistas
conoce en nuestro maltrecho panorama informativo?
Spotlight es una
película objetiva. Y gracias al trabajo arduo de meses y años, este equipo de
investigación que obtuvo el Premio Pulitzer en 2003, consigue no solamente la
historia de los curas pederastas de Boston, sino que descubre más de cien
diócesis de diferentes países del mundo, con presencia de sacerdotes
abusadores.
Creo en el periodismo
como agente de cambio. Una buena investigación no se conforma con descubrir la
verdad, su objetivo es finalmente conseguir que algo cambie. Y el equipo de
Spotlight lo logra. Gracias a su trabajo y luego al de muchos otros
periodistas, sabemos que en Estados Unidos existen más de 6 mil 427 curas
acusados de abusar sexualmente de 17 mil 259 víctimas. Gracias a los
periodistas sabemos que la iglesia católica estadounidense se declaró en
bancarrota al pagar en los últimos 20 años, más de 2 mil millones de dólares en
compensaciones a las víctimas.
Esta película llega a
México en coincidencia con la visita del Papa Francisco y algunas salas han
preferido no exhibirla. No importa. El escabroso tema de la pederastia clerical
perseguirá al Pontífice del 12 al 18 de febrero allí donde vaya. Tampoco
importa que no quiera recibir a las víctimas mexicanas de abuso sexual de
sacerdotes, ellos existen con o sin su mirada complaciente sobre los
victimarios, la mayoría de ellos aún impunes.
El tema sigue vigente
porque el discurso del Pontífice de tolerancia cero en torno a los curas
pederastas, no se corresponde con los hechos. Y allí estarán las víctimas para
demostrárselo. Y también algunos periodistas que desde hace años buscamos esas
grietas de la estructura vaticana por donde entra la luz. (SinEmbargo)
"La Iglesia Católica
ha obligado a muchos mexicanos a quedarse en el conformismo. Si crees que Dios
sabe por qué hace las cosas, como suelen decir, ¿para qué le echas ganas?''.
Además, si te va mal, tienes el consuelo de que "seguramente se va a
arreglar, seguramente así lo quiso Dios".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario