Mary Jose Díaz Flores
Es indudable que hay
preocupación por todas las manifestaciones de inconformidad que se dan en el
estado, más con esa prueba que han dado los indígenas de San Juan Chamula de
que están dispuestos a todo para defender sus derechos políticos, por eso no midieron
consecuencias al enfrentarse con elementos de la Policía donde dos perdieron la
vida y seis resultaron heridos con arma de fuego. La protesta está relacionada
con el resultado del proceso electoral donde ganó el PVEM en un municipio
considerado bastión priísta con costumbres y tradiciones arraigadas, pero donde
no se midió el tamaño de los problemas con ese triunfo, que aseguran está
marcado por la compra de votos por hasta en mil 500 pesos y donde es
seguro que el Alcalde electo no podrá gobernar más cuando hay amenazas contra
él y su familia. La muerte de los policías fue minimizada pero qué hubiera
pasado o pasará si los muertos son indígenas, muchos terminarán ahí su carrera
política; de tal forma que no hay que echar en saco roto las inconformidades
hay que prever acciones reales para darles solución, pero no llamados al
dialogo desde un escritorio donde solo se dice que hay “buenos oficios para
dirimir los conflictos” pero los chiapanecos no vemos cuáles son esos “buenos
acuerdos” que frenen las inconformidades al contrario hay cada vez más
inconformes.
En este sentido, el
obispo de la diócesis de San Cristóbal; Felipe Arizmendi Esquivel hizo un
exhorto a quienes están inconformes con los resultados electorales a que eviten
la violencia el próximo primero de octubre en que se darán los cambios de
administración municipal en los 122 Ayuntamientos de Chiapas. Y es que
lamentablemente hay inconformidades por todos lados, incluso las vías alternas
para llegar a otros municipios están siendo bloqueadas por la población que
aprovechándose de que no pasa nada, ahora cobran peaje por transitar en esas
vías, lo cual está generando inconformidad de los ciudadanos que se ven
obligados no solo a desviarse de las rutas comunes sino a pagar por cada tramo
que los ayude a llegar a su destino. La preocupación de la iglesia católica es
correcta porque se han dejado crecer los conflictos y finalmente la
despreocupación de las autoridades por resolver las demandas ha llevado hasta
estos límites a quienes se manifiestan exigiendo sus derechos pues como dice el
obispo “los pueblos tienen el derecho a luchar por lo que ellos consideran
justo y no se pueden acallar los justos derechos”.
CON FILO
Ayer comentaba el
proceso de cambio de lámparas que se dio en varias colonias de la capital del
estado, donde estábamos mejor cuanto estábamos peor, pues resulta que el cambio
de lámparas fue pura llamarada de petate a los tres días que fueron instaladas
ya se fundieron, de tal manera que la mayoría de calles que fueron “beneficiadas”
están a obscuras propiciando que los ciudadanos estemos expuestos a la
delincuencia. En el texto anterior responsabilizaba a las autoridades
municipales de este caso, pero resulta que la responsabilidad de este
tema la tiene el director general del Instituto de Energías Renovables,
Luis Enrique Aguilar Márquez, que es quien tiene a su cargo el programa de
electrificación en la capital y quien seguramente es el único que se ha visto
beneficiado con las luminarias pues ha de ser muy buen “negocio” haber comprado
lámparas que en tres días dejan de funcionar. La pregunta es; si el
funcionario está, consciente de que este fraude con la iluminación tarde o
temprano cobrará sus facturas pues le está viendo la cara no solo a los
ciudadanos sino al gobernador Manuel Velasco, que ha confiado en sus
habilidades pero no para saquear, para cumplir con sus promesas de iluminar la
capital, lo cual no se está logrando con este material de pésima calidad. En
fin por este tipo de funcionarios corruptos hay tantas manifestaciones de
inconformidad y aún siguen en el poder.
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