· Casa del abuelo norte en
Tapachula festejará el Día del Abuelo.
· “No es viejo aquel que pierde
su cabello o su última muela, sino el que pierde su única esperanza, el amor es
el mejor alimento de nosotros los abuelos”, Zúñiga Cantoral.
Laura
Ruiz Espinosa.
Tapachula,
Chis; AGO. 25 (interMEDIOS).- Ser abuelo no es sólo motivo para festejar
un día, pues dicen los expertos que la vejez se presenta como un «tiempo
favorable» para la culminación de la existencia humana, permitiéndole de este
modo comprender mejor el sentido de la vida y alcanzar la «sabiduría del corazón»,
así comentó Herlindo José Miguel Zúñiga Cantoral originario de Teopisca,
Chiapas y actualmente reside en Tapachula a sus más de 60 años de edad.
Manifestó
que los abuelos son como “libros vivientes y archivos familiares”, mismos que
transmiten experiencia a sus nietos y les inculcan valores; función importante
en la actualidad, ya que, al pertenecer a una generación en que había menos
divorcios y más familias numerosas, los abuelos están en condiciones de ayudar
a los nietos a la comprensión de principios que en las nuevas generaciones
están olvidados con demasiada frecuencia, que son esenciales para una buena
vida familiar.
“Nos
sentimos muy tranquilos aquí, la mayoría de mis compañeros se sienten muy a
gusto; para mí el amor es el mejor alimento que pueda existir, el amor es lo
principal en la vida, por si no hay amor, no hay satisfacciones, no hay gozo,
lamentablemente me ha tocado vivir un pasaje muy difícil con mis hijos, pero
los estamos superando, un libro me dio a entender que la vida hay que disfrutarla”,
narró.
La
Coordinadora de la Casa del Abuelo Norte del DIF Municipal, Érika Yadira
Brindis Ordaz relató que el 28 de agosto ha sido instituido en México como el
Día del Abuelo, aunque no lo parezca, el ser abuelo es un arte que requiere
aceptación de la condición de la persona, paciencia, amor y humildad, elementos
esenciales para vivir con dignidad esta etapa de la vida; sin embargo, algunas
personas de la tercera edad sufren violencia por parte de sus propios
familiares, desinterés que los aleja de la vida en sociedad y familiar.
“Mi
experiencia con ellos, es que al trabajar con múltiples actividades les permite
renovar esa vitalidad, el no estar apagados, el que querer seguir viviendo, la
convivencia que tienen aquí con sus compañeros les revitaliza; mi madre dice
que todo lo que no se mueve se enmohece y los adultos mayores aquí por lo
general se les invita para que les nazca el deseo de seguir activándose, de esa
forma vuelven a encontrase con gente de su edad donde hacen dinámicas para
mantenerlos activos”, relató.
Para
los niños, los abuelos son símbolos vivientes de tradición y de las
trascendencias, en otros casos más extremos, ellos llenan el vacío creado por
la desaparición del padre o madre al producirse un divorcio o deceso, cuando
esto sucede se crea una situación ambigua y se convierten en un objeto de
cariño particular, es por ello, que este próximo 28 de agosto festejarán a
cientos de abuelitos en todo México, Chiapas y principalmente Tapachula. (interMEDIOS
rrc).