Notimex| El Universal
Washington | Domingo 29 de junio de 2014
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, notificará al Congreso sobre su
petición este lunes e incluirá una propuesta para hacer los cambios legales
necesarios para facilitar la repatriación de los menores a sus países de origen
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pedirá al Congreso un presupuesto
de emergencia de dos mil millones de dólares para repatriar y lidiar con el
éxodo de los miles de niños migrantes sin acompañantes, de acuerdo con
funcionarios de la Casa
Obama
notificará al Congreso sobre su petición el lunes e incluirá una propuesta para
hacer los cambios legales necesarios para facilitar la repatriación de los
menores a sus países de origen, la mayoría procedentes de Centroamérica.
El
número de menores migrantes no acompañados que buscó ingresar ilegalmente a
Estados Unidos aumentó en 92 por ciento este año fiscal en relación con el
anterior, lo que llevó a la administración Obama a declararla una "crisis
humanitaria”.
Aunque
la Casa Blanca tiene previsto notificar al Congreso este lunes, los detalles se
conocerán una vez que los legisladores regresen a Washington el 7 de julio,
luego del receso por el Día de Independencia.
Obama
exhortó la semana pasada a padres de familia en países de Centroamérica a no
enviar a sus hijos menores de edad de forma ilegal a Estados Unidos con la
expectativa que podrán quedarse en el país y advirtió que éstos serán
deportados.
Bajo
una ley aprobada por el Congreso y promulgada por el entonces presidente George
W. Bush en el 2008, los menores migrantes que no son mexicanos y viajan solos y
son detenidos por la patrulla fronteriza, son objetos de un trato especial.
Los
menores deben ser transferidos a un albergue en un plazo de 72 horas tras su
detención, y de ser posible, puesto bajo la custodia de un familiar en espera
de su comparecencia ante un juez de migración.
La
crisis generada por el incremento en las detenciones de menores inmigrantes que
viajan solos forzó al gobierno a abrir tres albergues temporales a donde estos
menores son transferidos después de su procesamiento en instalaciones de la
Patrulla Fronteriza.
Los
albergues fueron habilitados en las bases militares del Fuerte Sill en
Oklahoma, la Base Lackland, en San Antonio, Texas y en la Base Naval en
Ventura, California.
De
acuerdo con el Departamento de Seguridad Interna (DHS) desde octubre del 2013
hasta mayo pasado un total de 52,000 menores de edad han sido detenidos en la
frontera con México, además de 39 mil adultos -la mayoría mujeres- con niños.