Tapachula, Chiapas.- En las últimas horas, el Juez Segundo
del Ramo Penal dictó auto de formal prisión en contra de Lorena López Rivera de
20 años, como probable responsable del delito de Sustracción de menores.
Lo anterior, luego de que el Ministerio
Público desahogara todas las diligencias correspondientes y ejercitara acción
penal en su contra por los hechos ocurridos el pasado 18 de febrero en la
ciudad de Tapachula.
Cabe recordar que, tras la desaparición
de la menor Estefani Lucero Zavala Ayala, la Procuraduría General de Justicia
del Estado (PGJE) emitió la Alerta Amber lo que permitió que autoridades de los
tres niveles de gobierno, sociedad civil y medios de comunicación se sumaran a
su búsqueda.
La madre de la menor, Wendy Lizbeth
Ayala, quien es originaria de El Salvador, señaló que la pequeña fue robada por
una mujer de quien desconocía su nombre, debido a que la había conocido un día
antes en la tienda donde trabaja.
El bebé fue recuperado la tarde del
miércoles, a escasas horas de haberse activado la Alerta Amber, en el Ejido “El
Águila”, municipio de Tapachula.
En el lugar fue detenida Lorena López
Rivera de 20 años, quien fue puesta a disposición de la Fiscalía de Migrantes
por el delito de Sustracción de menores.
La imputada manifestó que una noche
anterior, es decir el pasado lunes 17 de febrero, recorrió las calles de
Tapachula hasta que llegó a un establecimiento en el mercado “San Juan” donde
conoció a la madre de Estefani.
La presunta responsable ganó su
confianza, al grado que esa noche se quedó a dormir en su casa.
Al día siguiente, junto al bebé,
salieron a ver ropa en diversos lugares, hasta llegar a una tienda donde
convenció a la madre para que ingresara al probador.
Esos pocos segundos le bastaron para
correr con la menor en sus brazos, tomar un taxi y llegar hasta el Ejido “El
Águila” donde presentó al bebé como su hija.
Actualmente, Lorena López Rivera se
encuentra recluida en el Centro de Reinserción Social para Sentenciados número
4 con sede en Tapachula, donde podría alcanzar una pena de hasta 15 años de
prisión.