· Existe una ley para castigar, sin embargo no hay eco por parte de las
autoridades correspondientes.
· Bromistas deben ser castigados por su conducta antisocial.
Laura Ruiz Espinosa.
Tapachula, Chis; FEB. 18
(interMEDIOS).- El Presidente del Patronato de Bomberos en Tapachula,
Élfido de Jesús Espinosa Ruiz tajantemente exigió a la Procuraduría General de
Justicia en el Estado (PGJE) se sancione a quienes movilicen a las
corporaciones de seguridad y rescate con las falsas llamadas de emergencia,
pues deberían tipificar como un delito grave esa conducta antisocial que tienen
algunas personas en toda la región.
Señaló que aunque el
número de llamadas falsas disminuyó durante el año pasado gracias a las
platicas de concientización que se llevaron a cabo en algunas escuelas, aun
hace falta mayor cultura en materia de seguridad, detalló que las llamadas de
los bromistas solo provocan pérdidas económicas y de tiempo no solo a la
corporación de bomberos, sino también a la Cruz Roja Mexicana.
“El indicado para seria la
Procuraduría, tengo entendido que si existe una ley en la cual es castigada,
pero hasta el día de hoy, no ha habido ese eco, considero que al castigar a los
bromistas bajarían considerablemente las llamadas por servicios falsos, así
como a quien les estén prendiendo fuego a los patios baldíos, nosotros en su
momento enviamos oficios a la Procuraduría para que nos apoyaran a sancionar a
los bromistas, desafortunadamente no hubo eco”, lamentó.
Dijo que otra situación
más grave se presenta, cuando aquellas personas que actúan dolosamente, emiten
un llamado de emergencia hacia las corporaciones policíacas para que en el lado
opuesto de la ciudad puedan ellos cometer una serie de ilícitos que tienen
planeados y que, mediante este acto de buena fe de la autoridad, se vean
beneficiadas sus intenciones.
Espinosa Ruiz exhortó a la
ciudadanía a hacer un uso responsable de los números de emergencia, los cuales
expresó son operados por gente capacitada con un amplio conocimiento de la proximidad
social y están al servicio de los ciudadanos, no obstante, deban jugárseles
malas bromas, pues es un riego que corren los elementos al acudir a un servicio
falso.
Finalmente señaló que las
llamadas falsas generan una enorme erogación económica, debido al alto costo de
operación del sistema y al desplazamiento infructuoso de equipo y recursos
humanos, por otra parte, el atender a estas emergencias falsas se desatienden
verdaderas situaciones de emergencia, en las que se ponen en juego valiosísimos
intereses, como la vida y la seguridad de las personas. (interMEDIOS rrc).