Escrito por Forbes Staff en
enero 3, 2014
Y retomada de la página de: www.prodigy.msn.com
►Dado que Michoacán es el mayor productor del
mineral en México, la oferta resulta muy atractiva para los comerciantes
chinos; las negociaciones entre el cartel y los productores se realizaron en el
puerto Lázaro Cárdenas.
Reuters
LAZARO CARDENAS, México - Cuando
los líderes de México y China se reunieron a mediados del año pasado se
habló mucho de la necesidad de profundizar las relaciones comerciales. Y en la
costa del Pacífico mexicano un grupo de narcotraficantes ya estaba haciéndolo
realidad.
El cartel de los Caballeros Templarios,
siempre buscando diversificar sus negocios, ha tenido tanto éxito exportando
mineral de hierro a China que en noviembre la Marina mexicana debió tomar el
control del puerto de Lázaro Cárdenas, una ciudad que se convirtió en una de
las principales fuentes de dinero del grupo criminal.
Este centro siderúrgico en el estado
occidental de Michoacán, punto clave del tráfico de drogas y con un puerto de
contenedores en rápida expansión, ocupa un lugar estratégico en la costa del
Pacífico, lo que lo convierte en un punto de salida natural para el floreciente
comercio con China.
Lázaro Cárdenas se abrió a los barcos
de contenedores hace sólo una década, pero su profunda bahía capaz de recibir a
los cargueros más grandes del mundo, ya aspira a competir con Los Angeles en la
recepción de bienes asiáticos para el mercado de Estados Unidos.
Sin embargo el futuro es incierto a
menos que el Gobierno mexicano pueda restaurar el orden y ganar la batalla
contra los Caballeros Templarios, que tomaron su nombre de una orden militar
medieval que protegía a los peregrinos cristianos en tiempos de las Cruzadas.
Michoacán, el estado que produce más
mineral de hierro en México, resulta muy atractivo para los comerciantes chinos
que atienden la demanda de acero de la segunda economía mundial.
Pero las minas también crearon una
oportunidad para bandas como los Caballeros Templarios, que buscan ampliar sus
fuentes de ingresos con negocios más legales.
“Se estaba explotando la minería en
forma inmisericorde, en donde salía el mineral y no salía ni en barcas ni en
lanchas. Salía por el puerto, por la aduana y se embarcaba”, explicó el
gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, poco después de que la Marina ocupó el
puerto el 4 de noviembre.
Los Caballeros, una próspera banda
criminal con experiencia en corromper funcionarios y obtener pagos de empresas,
negocios inmobiliarios y agricultores, entraron a la minería con aplomo, según
emprendedores y mineros que trabajan alrededor del puerto.
En un pequeño pueblo escondido tras
caminos montañosos a una hora de Lázaro Cárdenas, el cartel reunió este año
cientos de camiones para llevar el mineral al puerto, dijo un minero local.
El pueblo se llama Arteaga y allí nació
Servando Gómez, un ex profesor que lidera a los Templarios. Gómez comprendió el
potencial de Lázaro Cárdenas, apenas conocido por sus cocoteros hasta que hace
40 años el Gobierno decidió construir fundiciones siderúrgicas.
Los camiones de la banda se movieron
rápidamente por las minas de hierro de Michoacán para satisfacer la demanda
china, lo que contribuyó a aumentar las exportaciones del mineral a 4 millones
de toneladas hasta octubre, desde entre 1 y 1.5 millones de toneladas en años
anteriores.
El negocio se apoya en varios pilares,
según testimonios de funcionarios locales, mineros y empresarios.
En primer lugar, los Caballeros
Templarios controlan el movimiento del mineral. Tras volverse el grupo
dominante en la ciudad hace algunos años, el cartel exigió a las cooperativas
locales de transporte pagos a cambio de protección.
También ayudaron a los extractores
locales a apropiarse de áreas mineras que no habían sido reclamadas por otros o
estaban fuera del control de los propietarios de concesiones existentes. Luego
de eso, los Caballeros exigieron su cuota.
Y finalmente, el cartel presionó a
funcionarios de aduanas para asegurar que el mineral de hierro pase a través
del puerto sin problemas.
“La mayor parte de los grupos que se
dedican a la minería son Caballeros Templarios o pertenecen a ellos. Tienen
toda la cadena”, dijo un funcionario local a Reuters.
Alimentada por el apetito de los
compradores en China, casi la mitad de la actividad minera en la zona fue
realizada sin los permisos adecuados en el 2013, dijo el funcionario, que pidió
no ser identificado.
Quienes hablan sin proteger su
identidad pueden pagarlo caro. Un funcionario del gigante siderúrgico
ArcelorMittal que según empresarios locales reportó actividades mineras
ilegales a las autoridades fue asesinado a balazos en abril.
Un minero de Arteaga, que pidió
mantenerse en el anonimato, dijo que había dirigido una mina que vendía mineral
de hierro no procesado a operadores chinos a 32 dólares por tonelada, lo que
dejaba una ganancia de 5 a 7 dólares por tonelada. Según sus cálculos, en China
los compradores podían vender el mineral con una ganancia de casi 15 dólares
por tonelada.
Debido a que los Caballeros Templarios controlan
gran parte del suministro de mineral de hierro local, el cartel presionó a los
clientes chinos para que le compren o enfrenten represalias, dijo un
funcionario de seguridad del Gobierno mexicano que pidió no revelar su nombre.
La combinación de crimen organizado y
compras chinas de mineral de hierro mexicano representa un problema para el
presidente Enrique Peña Nieto, que ha hecho enormes esfuerzos para cultivar los
lazos con el gigante asiático.
Aunque el presidente de China, Xi
Jinping, está en el cargo apenas desde marzo pasado, Peña Nieto ya se ha
reunido con él en tres ocasiones.
En junio, Peña Nieto
recibió a Xi en México, donde firmó una serie de acuerdos de cooperación
económica. No obstante, uno de los principales puntos de la discusión fue cómo
reducir el gran desequilibrio comercial entre ambos países.
El comercio bilateral llegó a 62,700
millones de dólares (mdd) en el 2012, un gran salto desde los apenas 431 mdd de
dos décadas atrás, según datos mexicanos. Sin embargo, un 90% de esa cifra son
exportaciones de China a México, en su mayoría bienes como computadoras y
repuestos.
Caos, cierre y más caos
Gran parte de ese comercio fluye por
Lázaro Cárdenas.
En el 2012, reportó el mayor aumento de
tráfico entre los 20 mayores puertos de contenedores de América del Norte,
manejando 1.2 millones de unidades equivalentes de 6 metros (teus).
La mayor parte del puerto de Lázaro
Cárdenas continúa siendo una planicie polvorienta, sobrevolada por aves rapaces
en medio de un calor sofocante.
Pero en un par de años más proyectos
iniciados por la unidad APM Terminals de Maersk y Hutchison Port Holdings
podrían expandir su capacidad hasta unos 8 millones de teus, la cantidad movida
en el 2012 por el mayor centro de contenedores del continente: Los Angeles.
Sin embargo,
Michoacán no es California.
Siete años atrás, el entonces
presidente Felipe Calderón lanzó en Michoacán una ofensiva nacional contra el
crimen organizado, enviando al Ejército para combatir a los carteles de droga
cada vez más violentos.
Más de 80,000 personas murieron desde
entonces en asesinatos relacionados con carteles en todo el país y las promesas
de Peña Nieto hace un año de que frenaría la violencia cuando llegara al poder
son cada vez menos creíbles.
Aunque partes de México se han vuelto
más seguras desde que Peña Nieto asumió el cargo, el caos en Michoacán se
profundizó.
Más de la mitad de los habitantes del
estado vive en la pobreza. Ocupaciones tradicionales como la producción de
resina van muriendo debido a la competencia de China y otros lugares, y eso
crea nuevos reclutas para el crimen organizado.
En octubre, un obispo local comparó
Michoacán con un estado fallido. Días después, una serie de ataques a
instalaciones de la compañía nacional de electricidad dejaron temporalmente sin
energía a cientos de miles de habitantes del estado.
Muchos culparon a los Caballeros
Templarios, aunque avisos pegados en Michoacán acusaron de los ataques a un
pequeño cartel rival.
Poco después, la Marina asumió el
control de la autoridad portuaria y reforzó Lázaro Cárdenas. Todos los
oficiales de la policía local y funcionarios de aduanas fueron inicialmente
suspendidos y las caravanas de camiones cargando mineral de hierro empezaron a
desvanecerse.
Sin embargo, es improbable que la tranquilidad
dure a menos que el Gobierno pueda recuperar el control de la ciudad más allá
del puerto y abra la minería a extractores legítimos no controlados por el
cartel.
Los mineros reclaman que los
principales concesionarios como ArcelorMittal, que no respondió a pedidos de
comentarios, usan sólo una fracción de sus tierras y son renuentes a permitir
que otros las exploten. Y los Caballeros Templarios lograron sacar provecho de
esa disputa.
Días después de que la Marina
intervino, el gobernador Vallejo dijo que el valor de los emprendimientos
criminales en torno a Lázaro Cárdenas podía ascender a unos 2,000 mdd al año,
cerca de la mitad del presupuesto de Michoacán en el 2012.
“Todos pagan”
Algunas personas involucradas en la
industria minera dicen que el área se ha vuelto más segura desde que los
Caballeros Templarios comenzaron a controlarla.
Sin embargo, los hechos sugieren otra
cosa: cifras oficiales muestran que los secuestros en Michoacán llegaron a un
nivel histórico en 2013 y los asesinatos alcanzaron un máximo de 15 años.
Gómez ha aparecido en varios videos en
YouTube intentando presentar a los Caballeros Templarios como defensores de
Michoacán.
En uno subido en agosto dijo que los
Caballeros han brindado protección paga solicitada por los productores de
aguacate, pero no extorsionaron negocios. Sin embargo, también reconoció que
algunos miembros “tontos” de su organización probablemente ejercieron
extorsión.
El poder de los Caballeros en Lázaro
Cárdenas suele ser sutil.
A diferencia de partes del norte de
México que viven bajo la amenaza de la violencia, los restaurantes, taquerías y
bares del principal paseo con palmeras de la ciudad reciben abundante clientela
al caer la noche.
Algunos residentes dicen que no son
molestados por el cartel y las grandes empresas aseguran que pueden operar sin
miedo a la extorsión.
“Nosotros no damos un centavo por
ningún lado”, dijo José Zozaya, jefe de Kansas City Southern México, que opera
la vía férrea que conecta el puerto con Estados Unidos.
Sin embargo, otros dejan ver
rápidamente su enojo con los Caballeros.
“Todo el mundo está pagando, pero no te
van a decir”, dijo un empresario local. “La gente aquí está destrozada”.
Y el crimen no está ausente del puerto,
que durante la presidencia de Calderón se convirtió en un gran punto de entrada
de químicos de China y otras partes de Asia usados para fabricar
metanfetaminas. Algunos lugareños dicen incluso que los químicos fueron a
menudo una forma de pago por el mineral de hierro.
Consultado sobre si México ha discutido
el asunto del mineral de hierro con China, un funcionario gubernamental dijo:
“El Gobierno chino no siempre sabe lo que las empresas están haciendo. La
medida de control se adoptó con la toma puerto de Lázaro Cárdenas por la
Marina”.
Hua Chunying, una portavoz del
Ministerio de Relaciones Exteriores chino, dijo que no estaba al tanto de la
situación en Lázaro Cárdenas y agregó: “Puedo decirles que el Gobierno chino ha
educado y pedido consistentemente a las compañías chinas que respeten la ley en
otros países cuando realicen negocios”.
Exitosas firmas chinas han crecido
rápidamente en la región.
Desde su registro en 2009, la firma
china Desarrollo Minero Unificado de México (DMU) en Lázaro Cárdenas ha pasado
de tener tres empleados a 600 en todo el país, casi todos mexicanos, dijo a
Reuters el director general Luis Lu.
Con más de 30 concesiones, Lu dijo que
la compañía extrajo todo su mineral de hierro y no ha tenido problemas con el
crimen organizado. Agregó que no podría decir cuál ha sido la suerte de otras
firmas chinas.
Sin embargo, el
éxito de la comunidad china en Michoacán ha causado fricciones con los
Caballeros Templarios. En el video de agosto, Gómez tuvo palabras fuertes para
los chinos.
“Tenemos una invasión desmedida de
chinos. Desmedida de chinos”, dijo, rodeado de hombres armados. “A lo mejor
conviene a los intereses de varias corporativas, o no sé. Pero aquí están con
nosotros ya. Y esos también traen mafias”.