René R.
Coca.
Tapachula Chis; DIC. 09
(interMEDIOS).- Risas, cantos,
dulces, frutas, y mucha diversión son solo parte de lo emocionante que es
romper una piñata, cabe mencionar que México un país que se caracteriza por sus
costumbres, tradiciones y su gente. Entre las celebraciones más sobresalientes
encontramos a las posadas navideñas de este fin de año fin de año y las piñatas
son parte fundamental de las mismas.
Pascual
Morales diseñador de piñatas mencionó que comenzó en este trabajo gracias a unos muchachos que de
Honduras los cuales le enseñaron
a diseñar y crear las piñatas, oficio que ha podido enseñar a sus hijos
Cabe
mencionar que todo depende del diseño, el tamaño y la calidad de las mismas, ya
que hay piñatas que llevan más de 3 horas y en esta temporada la de mayor demanda
parte es la de picos, pero también se venden las que son personajes infantiles.
Es preciso
detallar que la piñata representa una tradición popular mexicana. Es un juego
emociónate para los niños; comienza con una venda que cubre los ojos de aquel
que pretende quebrarla, las vueltas de mareo y palos. Con el objetivo de
obtener de ella las frutas y dulces, finalmente los niños se arrojan al suelo
para recogerlos, además es acompañada de cantos populares.
El
diseñador, además resalto que es un honor y un orgullo poder ser partícipe de
la alegría de los pequeños cuando adquieren estas piñatas, ya que al solo
escogerlas la sonrisa de los niños es el mejor pago para ellos.
Por último
expresó que los precios varían desde los 35 pesos hasta 600 pesos, esta temporada
decembrina es la que con mayor fuerza adquieren estas piñatas tradicionales que
no hacen falta en cualquier fiesta, ya que la creatividad y la paciencia de los
diseñadores es muy buena, pues con ello la elaboración se hace de una mejor
manera. (interMEDIOS rrc).