martes, 26 de noviembre de 2013

FILO Y SOFIA

Mary Jose Díaz Flores
            Si usted transita por la zona de la Selva Lacandona, tenga mucho cuidado pues encontrará una interrupción del tránsito en la vía federal debido a que los lacandones decidieron protestar al considerar que las autoridades federales y estatales han creado una serie de asociaciones civiles para que se adueñen de las reservas de la zona, la cual ellos cuidan celosamente para que no existan mayores destrucciones en los ríos, lagos y nacimiento de aguas.
            Sin embargo pese al cuidado que se ha tenido de la zona los lacandones aseguran que de las 614, 321 hectáreas que se contabilizaban ya no existen en la actualidad, se han perdido más de 160, 000 mil producto de la deforestación e invasiones. Además aseguran  que es mentira que la reserva de la Biosfera de montes azules tenga 331,200 hectáreas, actualmente se ha reducido considerablemente por los errores de la política agraria y ambiental en materia de conservación.
            Por lo pronto la queja de los lacandones son las presuntas organizaciones civiles que se han  creado disfrazadas de ambientalistas y que se están adueñando de las tierras, bosques y aguas obligándolos a firmar un convenio de 30 años, según ellos para la conservación pero los lacandones denuncian que lo que buscan realmente  es arrebatarles las tierras y es que desde hace algunos años exfuncionarios estatales y federales se han asentado en este territorio y amparados en el ambientalismo explotan diversas especies naturales de esta rica e importante región de Chiapas.
           Ante tal situación puntualmente pidieron  al gobierno federal, estatal y municipal respetar sus derechos consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a los consagrados en la Organización Internacional de Trabajo, así como la declaración de los derechos indígenas y tribales de la ONU, al tiempo de asumirse como firmes defensores del territorio que fue heredado por sus ancestros y que están obligados a proteger.
MUJERES
            El 25 de noviembre  se celebra en el mundo entero el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de acuerdo a lo establecido por la ONU en diciembre de 1999. A nivel internacional se considera que la violencia contra la mujer, es todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
            Los actos de violencia en contra de las mujeres se manifiestan en todos los ámbitos y son ejercidos por diversos sujetos con quienes establecen relaciones, desde las más cercanas como la pareja, hasta por desconocidos, pero también directivos o compañeros de trabajo; directores, maestros o compañeros de escuela y por diversos familiares y debemos estar muy pendientes de cuando se presenten estos casos.
            A finales del año 2011, se realizó la última encuesta para conocer de este tema a través del INEGI en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres –Inmujeres- y se obtuvo información sobre diversas situaciones de violencia y discriminación que han enfrentado las mujeres a lo largo de sus vidas y lo ocurrido durante el año anterior. Sus resultados permiten dar cuenta de la extensión y gravedad de la violencia contra las mujeres por diversos agresores y de manera especial, por la pareja, esposo o novio.
            En este sentido, en Chiapas 44 de cada 100 mujeres de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia, ya sea por parte de su pareja o de cualquier otra u otras personas y la entidad ocupa el segundo lugar a nivel nacional con la menor tasa de asesinatos de mujeres. Desde esta perspectiva, los datos indican que las agresiones que ocasionan mayor daño físico, y que van desde los jalones o empujones hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento e incluso las agresiones con armas de fuego y los abusos sexuales.
            Cuando se revisan de manera separada la extensión de cada tipo de violencia, resulta, que al menos en una ocasión, el 13.9% de todas las mujeres que están o han estado casadas o unidas, han enfrentado junto con la violencia emocional y/o económica, vejaciones sexuales y maltrato físico. Esta proporción es aún mayor entre las mujeres que trabajan, alcanzando al 21.8% de ellas. 
            Sin embargo; cada vez son más las acciones oficiales que se realizan para que las mujeres conozcan sus derechos e identifiquen acciones de violencia física sicológica, pero falta, mayor involucramiento de amplios sectores sociales para terminar con los dañinos estereotipos de género que ayudan a perpetuar un clima en el que la violencia en contra de las mujeres es considerada como; aceptable o merecida.
CON FILO
            Como bien lo hemos mencionado en este espacio mineras extranjeras, particularmente de capital canadiense y algunas mexicanas, se han apropiado de cientos de concesiones en México, causando severos daños de contaminación y daños a la ecología, según lo afirma el IFAI, que también señala que en Chiapas hay más de 85 empresas que operan y explotan el subsuelo de la entidad. Ayer apenas la UNAM dio a conocer un informe en el que señala que estas empresas operan las minas como una forma de especular en  bolsas internacionales, ganan millones de dólares sin explotar una sola mina, solo con rentabilizar que tienen miles de hectáreas concesionadas por los próximos 100 años en nuestro país, aunque algunas si explotan los minerales.
            El investigador Gian Carlo Salgado, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, señaló lo anterior en el marco de la jornada por la nueva ley minera que se realizó el domingo y en la que participaron decenas de organizaciones opositoras a mineras pues estas contaminan miles de hectáreas, mantos freáticos, acaban con zonas verdes y provocan enfermedades a los habitantes cercanos a donde se establecen.
            Pero de acuerdo a la apreciación del investigador, el gran impacto de las mineras es en realidad  “prácticamente nulo en términos de ingresos para el país”,  pues  para empezar no ofrecen empleos  al contrario las contrataciones son menores a las de cualquier otra industria, además de que son temporales con sueldos abajo del mínimo, prestaciones limitadas y muy pocos beneficios para las zonas en las que operan, en cambio el beneficio económico que los extranjeros canadienses obtienen en territorio mexicano, es por demás millonario.
            maryjose52@hotmail.com