René R. Coca.
Tapachula, Chis; AGO. 12
(interMEDIOS).- Desde
temprana hora, un grupo de apenas cien manifestantes que dijeron ser de la zona
alta de este municipio y liderados desde las sombras por Jaime Pérez Velázquez,
cerraron las puertas del Palacio Municipal para dejar atrapados no solo a
empleados sino a civiles que ya realizaban trámites en las diferentes áreas de
la Caja de Cristal; horas más tarde se posesionaron de la periferia del centro
de la ciudad al cerrar varias calles lo que provocó no solo desesperación e impotencia
de la gente sino cólera y conatos de golpes al provocar a los habitantes.
Luego de realizarse el homenaje a la
Bandera como cada lunes, un grupo de vehículos propiedad de Jaime Pérez
Velázquez secuaces, llegaron al parque central Miguel Hidalgo para estacionarse
en zonas prohibidas como pasos peatonales y para personas con discapacidad e
hidrantes que se usan en caso de incendios; de estas unidades descendieron
cerca de 100 personas que de inmediato se apostaron a las puertas del Palacio
Municipal.
Sin argumentos de fondo social o
colectivo, los quejosos se apoderaron del edificio para cerrarlo sin importar
que adentro quedaran ancianos, niños que acompañaban a los adultos civiles que
llegaron para realizar algún trámite, así como personal y funcionarios de la
comuna tapachulteca.
Con gritos, insultos y agresiones
que daban pie a la provocación de la gente, los manifestantes no dejaban en
claro cuales eran los motivos de este movimiento calificado de irracional por
la gente.
Aun cuando funcionarios de primer
nivel y posteriormente del mismo Alcalde Samuel Chacón Morales trataban de
entablar diálogo para llegar a una solución a las demandas subjetivas que
llevaban los manifestantes, estos no daban pie a la racionalidad y la concertación
ya que únicamente gritaban insultos y palabras soeces a las autoridades
municipales y estatales.
La gente de Jaime Pérez Vázquez, al
no lograr su objetivo de llegar a desesperar a los funcionarios, optaron por
salir y cerrar con las unidades las calles del primer cuadro de la ciudad, lo
que ocasionó caos vial y que la misma población cayera en provocaciones
directas que no pasaron de conatos de broncas.
El ayuntamiento instaló una mesa de
negociación a la cual los manifestantes se rehusaron a entablar pues su
objetivo real fue desestabilizar, insultar y provocar; sin embargo, al ver que
las circunstancias estaban en su contra por la sinrazón y la violencia que
utilizaron y que la sociedad tapachulteca descalificó por obvias razones,
algunos se sentaron a “dialogar”.
Cabe destacar que Jaime Pérez
Velázquez fue despedido de la Dirección de Copladem de la presente
administración, por presuntos actos de corrupción al cobrar dinero a la gente a
cambio de obras; así como gritaba a los cuatro vientos que era protegido del
gobernador del estado; sin embargo ni el Alcalde ni el mandatario estatal
protegen a quienes lucran con obras sociales. (interMEDIOS rrc).