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martes, 7 de febrero de 2012


Comentario “punto com”
Alejandro Moguel

Se colocó Yassir Vázquez la soga al cuello. Ahora no sabe qué hacer. El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, más repudiado que haya tenido Tuxtla Gutiérrez, después de Viki Rincón, aceptó participar en la segunda encuesta, propuesta por PRD nacional, en la cual irían únicamente él y la senadora María Elena Orantes López, en busca de la candidatura a la gubernatura de Chiapas.
Que dicha encuesta habría de realizarse los días sábado 4 y domingo 5 de febrero, que la muestra sería ampliada de mil 500 a 3 mil encuestas y que sus resultados serían respetados por las partes, fuera quien fuera el ganador y fuera cual fuera la diferencia de simpatías entre uno y otro aspirante.
Así fue confirmado por el propio Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA) y representante de las izquierdas del país, en la conferencia de prensa, en el hotel Camino Real de Tuxtla Gutiérrez, derivado de un acuerdo previo al que habían llegado los aspirantes a ese proceso.
Sin embargo, Yassir y sus impulsores se dieron cuenta pronto que nada tendría que hacer él en una encuesta realizada en todo el territorio chiapaneco, frente a la senadora Orantes quien pertenece a reconocida familia de Chiapas,  lleva 15 años recorriendo la entidad y ganando elecciones constitucionales -una vez diputada local, otra vez diputada federal y la más reciente como senadora de la República-, mientras que Vázquez Hernández apenas es alcalde, hasta donde llegó producto de una imposición y miles de tuxtlecos lo están repudiando ahora por la forma pésima en que ha conducido los asuntos más importantes de la ciudad más importante de Chiapas, principalmente por haber destrozado el centro, sin importarle los daños directos a comerciantes y habitantes del área que ello ocasionaría.
En un último intento, sus operadores políticos lograron colarse con el dirigente nacional del PRD Jesús Zambrano con quien ya estaban pensando dar un albazo pero Andrés Manuel López Obrador se dio cuenta a tiempo y desactivó la jugarreta, y así vino el rompimiento, del fin de semana, de las negociaciones que estaban fraguándose por debajo de la mesa entre Zambrano y los locales yassiristas.
Dándose cuenta de la desventaja que él tendría en la multicitada encuesta, y que nada pudo hacer con Zambrano, el joven Yassir decidió desacreditar el procedimiento y abandonar la encuesta a las 9 de la noche de un día antes que iban a levantarse las muestras y optó por irse por otro camino, que también huele a imposición.
La famosa encuesta de todas formas fue realizada en tiempo y forma, y el nombre del presidente municipal ya no pudo ser eliminado del formato que había sido elaborado con anterioridad que incluyó los nombres de los participantes, las preguntas y el orden en que éstas fueron pensadas y los encuestadores estaban ya distribuidos en los municipios cuyos habitantes iban a ser encuestados.
La encuesta del sábado y domingo pasados, fue ganada por la senadora Orantes, han adelantado por allí.
Sus resultados serán dados a conocer mañana miércoles en el hotel Marriot de la Avenida Reforma del Distrito Federal.
Y, de resultar cierto que ganó la senadora Orantes, el joven Yassir aparecerá pues como un perdedor en un Estado al que él pretende conquistar en las elecciones constitucionales del 1 de Julio próximo.
Quienes conocen la idiosincrasia política de Chiapas saben, y han de recordar que procesos políticos como esos han sido repetidos en distintas épocas, en distintos partidos políticos y entre varios actores políticos.
Éste no es el primero, pero el político que no sabe mover con inteligencia las piezas del ajedrez que está sobre su mesa, siempre sale raspado. A juzgar por los acontecimientos recientes, éste es el caso del joven Yassir.

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