Por: Gonzalo Egremy
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FOTO DE: YouTube |
TRISTE REALIDAD DE NIÑEZ
+Cada 30 de abril se festeja el Día del
Niño, sin embargo en México los infantes y menores de edad enfrentan violencia
y desaparición forzada.
+Informes de la UNICEF y de otros
organismos indican que la desnutrición de la niñez en el país es grave y que no
ha sido atendida.
.-Como nunca antes nuestra niñez enfrenta una brutal violencia por todos
los frentes, y no hay espacios que los pongan a salvo.
Por un lado
bombardeos con spots publicitarios de una voraz industria de comida chatarra y
bebidas azucaradas, borrando de su dieta su alimentación tradicional que los
lleva a una enfermiza gordura y desnutrición, afirma en su colaboración el
periodista, Fernando Aguilar Juárez.
Agrega que por otro lado la violencia intrafamiliar
y para acabar con el cuadro, la violencia del crimen organizado.
En algunos otros párrafos añade que “Un negro panorama cómplice de los tres niveles de
gobiernos en turno quienes ignoran a los casi 40 millones de niños, niñas y
adolescentes menores de 18 años (35% de la población del país, datos de la
UNICEF) y donde la desnutrición crónica en menores de 5 años es alta (13.6%),
el doble (27.5%) en las áreas rurales del sur.
Todo lo anterior se agrava con una
prevalencia de sobrepeso y obesidad cercana al 35 por ciento entre los menores
de 5 años y los adolescentes.
Por ello, especialistas endocrinólogos lamentan que
en 15 años, México pasó de tener un 37 por ciento de niños desnutridos que
entraron a primero de primaria a tener un 35 por ciento de niños obesos.
Un problema de contrastes en el país, pues mientras
en el norte se tiene un estilo de vida diferente, con mayores atenciones en
todos sentidos, comenzando por la alimentación y vigilancia médica; en el sur,
la mayoría compuesta por campesinos e indígenas, los problemas se agravan por
la falta de empleo, atención médica, enfermedades, características de las zonas
pobres y en consecuencia desnutrición aguda.
Si en nuestro país mejoraran las condiciones
sociales, las condiciones económicas, las condiciones de salud y de nutrición,
subiría la media del desarrollo físico de los habitantes.
Lamentablemente nuestros políticos y gobernantes
velan única y exclusivamente por sus intereses y los del grupo en el poder.
Otro rubro que acecha a la niñez es el de la
violencia, las estadísticas ponen los pelos de punta pues de acuerdo con la Red
por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), cada día en algún lugar son
asesinados 3 niños y 4 desaparecidos.
Según datos de la sociedad civil presentados a la
CIDH, entre 2006 y 2014, se registraron cerca de 2 mil asesinatos de niños y
niñas adolescentes, de los cuales la mitad se dio en el curso de
enfrentamientos que involucraron la participación de las fuerzas de seguridad.
A este tenebroso escenario se suma la violencia de
género que afecta a niñas y adolescentes ya que, según datos oficiales (que hay
que tomarlos muy conservadoramente) en lo que respecta a delitos sexuales 4 de
cada 10 víctimas tenían entre 0 y 19 años; por cada 10 víctimas en este rango
de edad 8 eran mujeres y dos hombres.
Pero eso no es todo, también hay que agregar las
desapariciones de pequeños, que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto
ocurrieron el 72. 3 por ciento de este tipo de secuestros no esclarecidos, en
contra de niños y adolescentes, de las cuales 872 se registraron solamente en
2017.
Curiosamente, es el Estado de México, de donde es
Enrique Peña, la entidad que registra el mayor número de desapariciones en el
país, el organismo dice que uno de cada 4 desapariciones ocurren en esa
entidad: tenemos entonces que a julio de 2017 se registraron mil 498 casos de
desaparecidos de niñas, niños y adolescentes en el Estado de México,
le sigue el estado de Puebla con 647 casos (10.6 por ciento), Tamaulipas 572
(9.4 por ciento), Nuevo León 424 casos (7.0 por ciento).
Por lo arriba detallado, y según cifras oficiales,
niños y adolescentes corren más riesgos de ser desaparecidos si se encuentran
entre los 13 y 17 años de edad; esto es debido a que 8 de cada 10 niñas y
jóvenes desaparecidos se encuentran en ese rango de edad.
En conclusión, el telón de fondo es un pacto de
impunidad entre gobernantes y la delincuencia llámese de cuello blanco, común u
organizada, que se ve claramente en casos como el de Sonora, en el cual se
evidenció la venta de niños y adolescentes; el caso de Veracruz, en el que
administraron falsos tratamientos a niños con cáncer.
El caso de Puebla, el cual sigue sin hacerse
justicia por el homicidio del niño indígena José Luis Chalchihuapan; el caso de
Chiapas, en el que más de dos mil niños de Chenalhó fueron desplazados por
grupos paramilitares; Ciudad de México donde no se ha responsabilizado a ningún
funcionario capitalino por la muerte de 19 niños en el Colegio Rebsamen; y la
separación familiar de niños y niñas que viven en la calle a causa de la
pobreza.
Son los invisibles de los últimos cinco sexenios
dominados por escándalos de corrupción, componendas y sistemática violación a
los derechos humanos e impunidad, que tiene paralizada a la población”;
entonces como sociedad, deberíamos festejar el 30 de abril de cada año,
pugnando por la atención de la niñez, ¿no cree usted?//Salud.
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